La situación
Tu amiga (llamémosla Becky) es la gerente guapa de un restaurante de comida rápida. A pesar de que es cool y atractiva y no está loca, le gusta un tipo medio gordo y desaliñado llamado Dante. Dante y su mejor amigo Randal tienen fuertes opiniones sobre lo asqueroso que es pasar del anal al oral, es decir que un pito vaya directamente del ano a la boca de la misma persona. Pero Becky se pregunta si, en el calor del momento, se vale. ¿Tendrá razón?
La realidad
Si le haces un oral a un tipo que ya estuvo dentro de tu ano y digamos que el área no está muy limpia, entonces es obvio que podría haber restos de materia fecal en ese pene, eso significa que te podrías meter partículas de tu propia caca en la boca. Pero ¿es tan asqueroso como suena? Tal vez no. Sí, la caca está cargada de bacterias, incluida la shigella, un grupo de bacterias que pueden causar diarrea y disentería. Existe el riesgo de que te pases los organismos del recto a la boca y, por lo tanto, a tu sistema gastrointestinal. Pero mientras te comas tus propias heces, y no las de tu pareja, el riesgo de enfermarte realmente es muy pequeño.
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Timothy Sly, un epidemiólogo y experto en riesgos de salud pública con sede en la Universidad Ryerson de Canadá, explica que cuando se trata de “la transferencia en el mismo cuerpo de patógenos entéricos NORMALES (intestinales), no aumentaría el riesgo de enfermarse. Si tienes E. coli enterohemorrágica (es decir, la E. coli que puede causar diarrea o colitis) o Campylobacter (un tipo de bacteria que causa intoxicación por alimentos) en el intestino, agregar un poco más de esto en el orificio superior no cambia notablemente las cosas en el canal alimenticio”. En cuyo caso, el único obstáculo puede ser tu propio reflejo de náuseas. Bueno, más o menos.
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Lo peor que puede pasar
No es probable, pero las bacterias y otros organismos en el recto podrían transferirse a la boca. “Puede haber algún riesgo de infecciones como E. coli o parásitos intestinales”, dice June Gupta, directora asociada de estándares médicos en Planned Parenthood Federation of America. (Aunque, como Sly acaba de explicar, el riesgo suele ser mínimo). “A pesar de que el sexo anal seguido del sexo oral sea en la misma persona es poco dañino, es mejor evitar llevarte a la boca cualquier cosa que haya estado en el ano como los dedos, el pene o los juguetes eróticos”, dice.
Los riesgos son más altos para ciertos individuos y situaciones, como los compañeros múltiples cuando no se ponen condón en el jugueteo del culo a la boca. Y, dice Sly, si bien puede parecer obvio, las personas con problemas del sistema inmunológico, que tienen VIH o que están recibiendo tratamientos contra el cáncer podrían responder con una variedad de infecciones debido a las nuevas especies a las que no se habían enfrentado antes fuera de la flora bacteriana. En otras palabras, los organismos que normalmente viven en el intestino pueden no tener la amabilidad de ser reubicados en la boca, a través del trasero. Esto también podría aplicarse a las personas que toman antibióticos, que ya no tienen las bacterias buenas que normalmente viven en el intestino, y permitiendo que las bacterias dañinas introducidas del ano a la boca tomen el control sin problemas.
Algunos gusanos parásitos también pueden causar una auto infección. Y cuando se trata de infecciones más asociadas con el sexo, las personas también pueden infectarse con herpes, aunque es muy poco común. Esto implicaría transmitir el virus de una llaga abierta en una parte del cuerpo a otra. Erin Basler, una educadora de sexualidad del Center for Sexual Pleasure and Health, señala que “los desgarramiento rectales de la penetración anal aumentan el riesgo de que las ITS de transmisión sanguínea se transfieran a través de micro heridas causadas por cepillarse los dientes”. Usar lubricante ayudaría con esto.
Hay algunas investigaciones limitadas que sugieren que la gonorrea se puede transmitir entre el recto y la faringe, como propusieron los investigadores de la Universidad de Melbourne en Australia en 2017. La gonorrea faríngea tiende a ser asintomática, según el CDC, aunque podría causar dolor de garganta. Pero eso no significa que sea inofensiva: la gonorrea en la garganta puede transmitirse a las parejas sexuales. Y en general, como también señala el CDC, “es posible tener una ETS en más de un área al mismo tiempo”. En resumen: la infección o reinfección es posible si una o más de las personas que la padecen ya tienen algo más, y alguien que se encuentra débil tiene aún más probabilidades.
Qué decirle a tu amiga
Puedes decirle a Becky que primero que nada se relaje. Si ella y su pareja están libres de infecciones, hay muy pocas probabilidades de que pasar de sexo anal a sexo oral les cause problemas de salud. Pero para que esté más tranquila, es bastante fácil evitar la situación. El tipo podría limpiar su pito o ponerse un condón antes de que se la meta en la boca. Específicamente, Basler sugiere que “una medida de seguridad adicional para las personas que desean la sensación de tener el culo en la boca sin el riesgo bacteriano es usar un condón interno en la pareja receptiva. Los condones internos, pueden usarse analmente, calentarse a la temperatura corporal y son bastante discretos para ambas partes”.
O Becky y su novio simplemente podrían pasar de la boca al culo. Puede no parecer tan sexy programar el orden de los actos sexuales. Sly reconoce que en el calor del momento, todo se puede salir de control; la propagación patogénica del culo hasta la boca es “uno de esos riesgos que podrían minimizarse si se planifica y se limita de manera apropiada, pero si todo sucede como está previsto depende de los participantes en su momento de excitación”.
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Pero como dijo una vez Ruth Neustifter, profesora asistente y educadora sexual de la Universidad de Guelph en Ontario, “hay que mantener las bacterias del culo en el culo, justo donde pertenecen”.