Este artículo fue publicado originalmente en VICE España.
Cada año, del 6 al 14 de julio, la ciudad española de Pamplona alberga el festival de San Fermín. Las atracciones incluyen un desfile diario, concursos de tallado en madera, y fuegos artificiales, pero el evento más famoso —y polémico— es el encierro que tiene lugar a las 8 AM cada mañana.
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En esta actividad, un grupo de toros confundidos, aturdidos por un nivel de ruido al que jamás han sido expuestos, corren tras una multitud por las estrechas calles de Pamplona después de haber sido espoleados a base de gritos y descargas eléctricas. Una vez que terminan su recorrido, a todos ellos les espera el mismo destino: ser torturados hasta la muerte en la corrida que se celebra por la tarde.
Leonardo Anselmi es un portavoz de la Fundación Franz Weber y de Prou!, dos plataformas que buscan la prohibición de las corridas de toros y la práctica de los correbous: una celebración catalana donde se colocan fuegos artificiales en los cuernos de un toro. “Aunque nos gustaría creer que los toros son los que persiguen a la gente, sucede todo lo contrario”, cuenta Anselmi. “Tratan de huir porque están aterrorizados”.
Todos hemos visto las imágenes de estos animales que corren por las calles de Pamplona, pero Anselmi señala que es importante que la gente reconozca que este “paseo” termina con “los toros encerrados en jaulas donde esperan la corrida de la tarde, en la cual serán atravesados con espadas y banderillas hasta que mueran desangrados”.
A pesar de que la prohibición de las corridas de toros parece muy lejana, Anselmi explica que “No hay futuro para las corridas. Además de la ética, es demasiado caro. Si el Estado deja de aportar subsidios, las plazas tendrán que cerrar sus puertas”.
El festival de San Fermín no es sólo un lugar donde convergen los entusiastas de la tauromaquia; es también un punto de encuentro para los amantes de los derechos de los animales, que se reúnen para protestar por el evento. Uno de los grupos activistas que asistieron este año fue el Colectivo Britches, un grupo de artistas que luchan contra el maltrato animal al crear conciencia sobre el tema. Ellos documentaron la corrida del 14 de julio, el último día del festival San Fermín. A continuación pueden ver algunas de sus fotos.