A pesar de la enorme cantidad de turistas llenando las arcas de la isla, se reporta que difícilmente nuevos clubes se estén instalando en Ibiza. A lo largo de los años numerosas empresas nuevas han fallado debido a las políticas locales o a los clubes rivales, clausurándolos de uno o de otro modo. Pero un club que parece haberse no sólo integrado en el panorama de Ibiza con relativa facilidad, sino que también se convirtió en un gran éxito es Sankeys. La institución británica está disfrutando actualmente de su quinta, y más exitosa, temporada en la isla blanca y THUMP habló en privado con los trabajadores del lugar durante una reciente visita. Así que siganos mientras vamos tras bambalinas a Sankeys Ibiza…
Para darte una breve historia de Sankeys, en caso de que no la conozcas, originalmente comenzó en Manchester — tras la desaparición de The Haçienda, el norte de la ciudad lloraba por un nuevo sitio para la música electrónica y Sankeys Soap (como lo llamaban en esos días, debido a que los construyeron en una antigua fabrica de jabón) fue el remedio perfecto para todos aquellos que añoraban los embriagadores días de Tony Wilson, Mike Pickering y la llegada de la gente de Madchester. Desde 1994 hasta los presentes días ha sido una de las joyas entre los clubes nocturnos de Manchester, trayendo algunas de las estrellas underground más grandes del mundo semanalmente. David Vincent, el dueño, ha sido intrínseco para el continúo éxito del club, e inspirado por sus varios años de fiesta y trabajo en Ibiza, decidió llevar la marca a la mágica isla en el 2010. La transición de Didsbury hacía Dalt Villa fue, felizmente, muy suave.
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Ir detrás de bambalinas del club de verdad me mostró lo profesional que es el equipo que maneja Sankeys Ibiza. Bajo el liderazgo de David Vincent todo ha ido viento en popa. Caminar dentro del club vacío un jueves a las 7 PM es una experiencia verdaderamente desconcertante: es amplio, bien levantado y casi misterioso. Sólo cuatro horas después será embestido por sudorosos cuerpos atendiendo una nueva fecha en el calendario de esta temporada, dónde se escucha de todo desde el grime hasta el garage.
Somos llevados en un tour por el club por el asistente del manager, Janirez Perez Dominguez, quién nos explica las actualizaciones que se han implementado antes de comenzar la temporada. En el curso de sus cinco temporadas en Ibiza, Sankeys ha visto modificaciones en su sistema de sonido, luces, en el interior y el exterior así como varias mejoras para darle a su clientela una mejor experiencia cada verano. Es algo de lo que el dueño, David Vincent, se puede enorgullecer y definitivamente estamos impresionados por las enormes bocinas que Pioneer ha instalado en el cuarto The Lab. El staff las ha bautizado como “las torres de poder” por su ferocidad en el audio. The Basement también tiene un sistema Void reconfigurado, la mayor parte por el ingeniero en sonido Sol Kara. Él ha sido un obsesionado de los sistemas de sonido por más de 25 años, comenzando en los días de los raves ilegales, creciendo cada día en su búsqueda por el sonido perfecto. Con una gran sonrisa nos dice, “Cada cuarto ha tenido una actualización, cada año tratamos de mejorar más y más y este año realmente lo vamos a lograr y lo llevaremos al siguiente nivel. Para un ingeniero en sonido, tener nuevo equipo es todo un sueño.”
Más tarde esa noche sentimos la fuerza completa del sistema de Sankeys y definitivamente es toda una experiencia, se presta perfectamente a las vibras de The Basement en particular. Es potente, pero no opresivo, es limpio y definitivamente una verdadera experiencia física. Vemos como Sol configura la cabina para el primer DJ, quien llegará en algunas horas. Es meticuloso en la preparación, tratando el equipo delicadamente y haciendo un excelente trabajo al configurar todo para que quede correcto. Un rápido test del sistema prueba lo valioso de tener a Sol, pues el sonido nos cosquillea por toda la espina, el bajeo desata ese golpe de adrenalina tan familiar que nos llega cuando la música nos invade.
A la par de Sol en cuestión de nivel y atención al detalle y genuina pasión por su trabajo se encuentra Francesco Taglevea, AKA Tidi, quien está a cargo de las luces. Él se enfoca en la variedad de luces que se usan en todo Sankeys y las proyecciones en las pantallas, las cuales, tal como el sonido, han sido actualizadas para esta temporada. Al parecer la navidad llegó antes para Sol y Tidi. Aunque Sankeys es un espacio relativamente obscuro, la luz juega un rol intrínseco en la ambientación general del lugar. Cualquiera que se haya topado con el Spektrum puede atestiguarlo. En caso de que no lo sepas, Spektrum es famoso por su techo de LEDs, el cual manda pulsos de luz multi-color hacia tu cabeza al ritmo en que bailas. Es algo que en Thump no nos cansamos de disfrutar, a pesar de pasar incontables noches de fiesta tanto en Ibiza como en su contraparte en Manchester. En otra área, los beneficios de The Basement de acuerdo con Tidi son la perfecta sincronía de las luces estroboscópicas con los breakdowns de la música. Con la libertad de explorar su creatividad con las luces, Tidi nos comenta sus planes a futuro, “estoy pensando en hacer video-mapping en las nuevas torres de The Lab, estoy muy emocionado por ello.”
Colocados alrededor del club, todo el staff del bar está descargando cagas de alcohol y agua. Mucha de la gente que trabaja aquí es gente local y Sankeys siempre ha hecho un esfuerzo para conectar con los isleños, llevando el negocio no sólo como si fuera una franquicia británica que sólo contrata gente de allá, sino como parte de la comunidad en ibiza, respetando las leyes locales y contribuyendo en la economía local. Como menciona David Vincent, “si miras la calle donde nos ubicamos, todos los bares cerraron o eran dudosos bares deportivos, ahora somos una de las calles más transitadas en Playa D’en Bossa.” No se equivoca. Sólo algunos años atrás, antes de que abriera el club, esa calle (Carrer de les Alzines) era muy macabra. Ahora es un sitio decente para visitar antes de llegar Sankeys, con buenos bares y excelente vibra.
Escogimos a alguien del staff, Carlotta Cau, quien está muy entusiasmada por su trabajo, para que nos diera algunas opiniones sobre su experiencia trabajando para el club. Tras dos años de servicio, aún se siente emocionada por su rol ahí y la adición de We Love al horario de Sankeys, una noche que previamente se llevaba a cabo en Space, la ha intrigado. Su actitud alegre es similar a la de resto del staff, de hecho cada persona con la que hablamos en el club tiene un genuino amor y pasión por la marca y por la propia música. Hay un fuerte sentimiento de unidad, profesionalismo y deseo de asegurarse que la gente que asiste, semana tras semana, pase el mejor tiempo posible.
A tan sólo unas horas antes de comenzar, vamos a la oficina principal, a ver como el equipo prepara la lista de invitados. En el ombligo de la bestia es donde toma lugar la administración del club. Es un nido de actividad y una situación muy interesante de observar. Afuera en la pista de baile, cuando estás atrapado por un groove, no siempre te imaginas que hay gente sentada, fría y sobria, en una oficina hablando por walkie-talkies y dando instrucciones al staff de seguridad, o a quien sea, asegurándose de que todo está saliendo bien. Definitivamente algo para considerar en el futuro, esta es la gente que se rompe la espalda para que nosotros estemos seguros, disfrutando el lugar. No es realmente fácil. Manejar una lista de invitados es suficientemente complicado, y cuando consideras que tienes que mantener esa delgada linea entre permitirle a la gente la libertad de actuar como ellos son, mientras los vigilas y te aseguras que nadie lo arruine, es un trabajo duro. Hacer todo eso y no romper el empaque es muy impresionante.
Mientras se acerca la hora de abrir, vemos al equipo de Sankeys realizar sus últimas tareas antes de abrir las puertas y la fiesta comience de nuevo. Hay un zumbido en la calle afuera del club mientras los otros bares se van llenando con gente joven. Si supieran el trabajo que toma convertir sus noches en memorias inolvidables. Quizá ahora lo sabrán y apreciarán el club un poco más.