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El Servicio Secreto, encargado de proteger a altos funcionarios y familiares del presidente en turno de Estados Unidos, está pasando por un mal momento financiero debido a la gran cantidad de personas que tiene que proteger durante la administración de Donald Trump.
De acuerdo con el diario USA TODAY, el director del Servicio Secreto, Randolph “Tex” Alles, dijo en una entrevista que a estas alturas del año al menos 1.000 agentes han alcanzado ya los gastos establecidos, así como pagos por horas extras que deberían haber sido suficientes para todo este año.
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Además de que la familia de Trump es numerosa, el presidente viaja casi todos los fines de semana a sus propiedades en Florida, New Jersey y Virginia. Además, sus hijos adultos viajan constantemente por negocios y vacaciones hasta otros países.
“El presidente tiene una familia extensa, y nuestra responsabilidad la establece la ley”, dijo RandolphAlles. “No puedo cambiar eso. No puedo ser flexible”.
El director señaló que esta administración supera cualquier otra en el número de protegidos. Actualmente hay 42 bajo protección, de los cuales 18 son de la familia de Trump. En cambio, durante la administración de Obama había 31 protegidos en total.
Las horas extras y los viajes constantes han mermado las finanzas del Servicio Secreto tanto que RandolphAlles no podrá pagar a los agentes por el trabajo que ya realizaron, reportó el diario local.
El director del Servicio Secreto ha comenzado a discutir que los salarios de los agentes se eleven de 160.000 a 187.000.
Sin embargo, incluso si eso se aprueba alrededor de 130 agentes veteranos no podrían compensar las cientos de horas que ya juntaron, de acuerdo con el director.
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