No hay nada peor que sentirse traicionado por las altas expectativas. Sobre todo si has volado al otro extremo del mundo solo para conseguir la foto de Instagram perfecta. Imagínate que llegas a tu destino y te llevas el chasco del siglo porque la realidad no tiene nada que ver con las fotos que tantas veces te han hecho babear al verlas en Instagram.
Probablemente esa sea la experiencia de los innumerables turistas que visitan el templo de Penataran Agung Lempuyang, en Bali, un enclave muy fotografiado en Instagram. Muchas de las imágenes en redes sociales muestran el famoso templo reflejado sobre una cristalina superficie de agua. Sin embargo, en realidad se trata de un truco de cámara que se consigue colocando un espejo bajo la lente de tal modo que toda la escena parece quedar reflejada en una masa de agua inexistente.
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Este es un claro ejemplo de por qué es tan importante que hagamos los deberes antes de irnos de vacaciones, para gestionar nuestras expectativas. Una sencilla búsqueda por internet basta para desmontar esta ilusión óptica. Como quería averiguar más información sobre el montaje, entré en YouTube y encontré una reseña del vlogger indio Antarik Anwesan.
En el vídeo, Anwesan relata su viaje a Penataran Agung Lempuyang. Mientras espera en la cola para entrar a la “Puerta del Cielo”, como la llaman los turistas, se percata de que hay más gente esperando para hacerse la foto de rigor que para visitar el templo en sí. Al final tuvo que esperar dos horas para capturar la célebre imagen.
Pero antes de cancelar el viaje al templo, quizá te consuele saber que existe una posibilidad de obtener la foto con el reflejo sin necesidad de manipularla, como demostraron estos turistas franceses, que capturaron la escena un día en que había un charco enorme justo delante de la Puerta del Cielo.
Esto quizá sirva también para recordarnos que no debemos creer todo lo que vemos en Instagram. En Brasil, por ejemplo, se encuentra la fotogénica Pedra do Telégrafo. A juzgar por las fotos que se hacen los turistas, la roca parece estar peligrosamente suspendida sobre un precipicio. Obviamente no es más que otra ilusión óptica, porque la roca apenas se eleva un par de metros del suelo.
Otro lugar similar es la biblioteca-librería Yangzhou Zhongshuge, en China. El suelo es básicamente un espejo negro enorme que refleja los estantes curvados. La imagen resultante parece un gigantesco túnel de libros.
Y el mejor de los consejos: cuando te vayas de viaje, vive la experiencia y no te obsesiones por fardar en redes sociales.
Este artículo se publicó originalmente por VICE Indonesia.
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