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La última vez que estuvo bloqueado el canal de Suez, surgió una micronación comunista utópica en el mar

marinai bloccati a Suez

El drama del encallamiento del Ever Given, uno de los buques portacontenedores más grandes del mundo, se terminó el 29 de marzo. El gigantesco carguero bloqueó el Canal de Suez durante seis días, paralizando al mundo e impidiendo que juguetes sexuales y otros bienes importantes llegaran a sus destinos de forma oportuna. Nos reímos e hicimos memes, pero no recordamos nuestra historia.

La última vez que unos barcos estuvieron varados en el Canal de Suez se quedaron allí ocho años. De 1967 a 1975, después de la Guerra de los Seis Días, 14 barcos quedaron varados en el Gran Lago Amargo, un lago salado conectado con el canal. Incapaces de irse, las tripulaciones, apodadas la “Flota Amarilla” por la arena del desierto que terminó por cubrirlas, desarrollaron su propia sociedad en el mar. Esta sociedad creó su propio servicio y sellos postales, y celebró una versión de los Juegos Olímpicos en 1968.

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Además, las repercusiones de ese bloqueo condujeron directamente a la creación de los megabuques portacontenedores que vemos ahora, lo cual pudo haber contribuido a que la saga del Ever Given tuviera lugar.

El problema comenzó en junio de 1967. Egipto e Israel se enfrentaron en lo que ahora se conoce como la Guerra de los Seis Días. Aunque ese conflicto en específico duró solo seis días, sus consecuencias durarían décadas. Peter Flack se desempeñaba como tercer oficial del barco británico MS Agapenor. “El capitán, comunicándose con un silbato marinero, me llamó para decirme que acababa de enterarse de que había estallado la guerra entre Israel y los estados árabes”, le dijo Flack a Cath Senker, la autora del libro Stranded in the Six-Day War [Varados en la Guerra de los Seis Días]. “Si ves algo inusual, por favor, házmelo saber; pero no se lo digas al piloto egipcio”.

Como parte del conflicto, Egipto bloqueó el Canal de Suez. Bloqueó ambos extremos del canal con barcos barrenados, escombros y minas marinas para evitar que lo usaran las fuerzas israelíes. El Agepnor y otros barcos que navegaban desde Alemania Occidental, Suecia, Francia, Reino Unido, Polonia, Bulgaria, Checoslovaquia y Estados Unidos quedaron varados. Los barcos permanecieron flotando en el canal y vieron cómo se desarrollaba la guerra a su alrededor.

En 1967, el mundo estaba menos conectado de lo que está hoy en día. Los barcos tenían acceso a radios y podían llamar a casa, pero las autoridades egipcias finalmente les pidieron que detuvieran esas comunicaciones. A medida que avanzaba la crisis, el gobierno canadiense negociaba el intercambio de las tripulaciones de los barcos. Llegaron suministros de Egipto, algunos marineros se fueron a casa y otros se quedaron, pero Egipto no permitió que los barcos salieran del canal.

Durante los siguientes ocho años, se desarrolló un extraño sistema. A las compañías propietarias de los barcos se les permitió rotar por ciclos a las tripulaciones en los barcos, manteniendo así un pequeño grupo de tripulantes que mantuviera los barcos a flote, pero sin sacarlos del canal. Con el paso del tiempo, los barcos empezaron a comunicarse entre sí y se convirtieron en una comunidad. Formaron la Asociación del Gran Lago Amargo para atender las necesidades de la tripulación conjunta.

Según un artículo de 1969 de la revista TIME, el mayor problema de la tripulación era el aburrimiento. “Para pasar el tiempo, participan en carreras de botes salvavidas y juegan futbol en la amplia cubierta del barco más grande, el carguero británico Jnvercargill”, decía el artículo. “Asisten a los servicios religiosos en la motonave Nordwind de Alemania Occidental y ven películas en el carguero búlgaro Vasil Levsky. El carguero polaco Djakarta incluso imprime sellos postales para los buques varados. Las autoridades postales egipcias amablemente permitieron que los sellos se utilizaran como estampillas de correo legales, y se han convertido en objetos de colección. Con el calor, se consumen inmensas cantidades de cerveza. Un miembro de la tripulación dice: ‘A estas alturas, debe haber metro y medio de botellas de cerveza alrededor de los cascos de los barcos’”.

Los barcos reunieron sus recursos, incluidos los alimentos y la cerveza, y desarrollaron un sistema para mantener a todos alimentados durante la crisis. Además de los sellos postales, los marineros crearon vajillas y parches para mostrar su unión como la Asociación del Gran Lago Amargo. En 1968, esta asociación celebró sus propios Juegos Olímpicos 10 días antes de los reales. Las tripulaciones compitieron en 14 eventos, incluidos clavados, carreras de velocidad, salto de altura, tiro con arco y waterpolo. Los equipos polacos incluso acuñaron medallas para entregarlas en una ceremonia de premiación. Un perro jugador de fútbol llamado Bullbul participó en los juegos y recibió una medalla.

Olympic games at sea
Peter Flack

Las cosas continuaron de esa manera a bordo de los barcos hasta 1975, cuando Egipto levantó el bloqueo al final de la Guerra de Yom Kippur. Solo dos de los barcos pudieron partir por sus propios medios. El clima, la negligencia y las repetidas operaciones de salvamento habían desgastado a las otras 12 embarcaciones. Cincuenta años después, la tripulación sobreviviente de los barcos se reúne esporádicamente y mantiene viva la historia en línea. Muchos de ellos describen ese período como uno de los más felices de sus vidas.

El legado que dejó el bloqueo al Canal de Suez fue una causa directa del difícil predicamento del Ever Given. “Hasta la Guerra de los Seis Días, el tamaño de los buques tenía un límite para que pudieran atravesar el canal. El más grande que había pasado por ahí era un barco petrolero noruego de 150.000 toneladas de peso muerto”, dijo Senker en Stranded in the Six-Day War. “Después del cierre del canal y ‘casi de un día para otro, hubo un aumento del 25 por ciento en la demanda de capacidad de los navíos petroleros’. Las compañías navieras comenzaron a construir barcos petroleros cada vez más grandes y hubo un ‘crecimiento explosivo de las flotas mercantes’”.

El Ever Given es un barco de 220.000 toneladas brutas, uno de los superpetroleros creados por las compañías navieras a raíz del bloqueo del Canal de Suez. El Ever Given fue desencallado después de solo seis días, por lo que esta vez no veremos el desarrollo de una nueva sociedad en el canal. Pero nos da un buen pretexto para recordar a una de las comunidades más extrañas que ha habido en el mundo.