A pesar de lo que puedan indicar algunas películas, quizás hay más incidentes en promedio en las pizzerías que tan sólo estéreos a todo volumen o botes de basura arrojados por las ventanas. Por ejemplo, tal vez tu pizzería más cercana está plagada de personas sombrías que constantemente hacen cosas para que te tiemblen las rodillas.
A principios de este mes, les contamos acerca de una mujer, la cual Domino’s Pizza decidió no atender más pues sus pedidos eran irracionales y siempre se quejaba del número de jalapeños (orden extra) en sus pizzas. Sin importar lo que hizo Domino’s para satisfacer a su clienta, nunca lo logró, y simplemente dejó de atenderla.
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En esta ocasión, un juez le ha prohibido a un hombre en San Sebastian, Florida, que llame a cualquier pizzería local. El juez dijo que Randy Riddle, de 49 años, ha estado acosando restaurantes y tiene prohibido a partir de ahora pedir servicio de pizza a domicilio.
El pasado junio, Riddle comenzó a hacer llamadas a varios de los locales de pizza, incluidos TJ’s Pizza, Danny’s Pizza y otros. Por lo menos, durante tres semanas ordenó alimentos y se negó a pagarlos, mandando a los pobres mensajeros a direcciones equivocadas o inventadas, o simplemente “llamando los negocios diciendo que su pizza era asquerosa”.
Parece que Riddle se entretenía quejándose de los negocios: Él usaba cinco diferentes números de teléfonos y nombres falsos. Los negocios colectivamente dijeron que perdieron por lo menos $667 dólares gracias a la farsa de Riddle.
De acuerdo con los documentos de la corte, Riddle de verdad llevó hasta donde puso este acosamiento a las pizzerías. Él también llamaba a la policía, al ayuntamiento y al Departamento de Salud con quejas sobre la pizza. Oficiales de la ciudad dijeron que su comportamiento era agresivo. La policía incluso fue bastante lejos y creó un flyer sobre este hombre y sus nefastas acciones; le pidieron a los restaurantes locales que los contactaran si eran acosados nuevamente. Riddle fue arrestado el 1 de agosto y ahora está en libertad bajo fianza. Mientras tanto, cualquier contacto con pizzerías le está prohibido.
Nosotros solo podemos asumir que es un remedio inusual de la corte, el juez ha mandado: “El acusado deberá abstenerse de llamar a cualquier establecimiento de pizza o hacer llamadas acosadoras, o su fianza será revocada”.
Como todos sabemos, hay mucha gente molesta en Estados Unidos este verano y algunos de ellos están desquitando su ira con aquellos que nos venden gloriosa pizza. Por fortuna, algunos pizzeros ya han pintado su línea y otros han sido defendidos por el largo brazo de la ley.
Entendemos el odio hacía cualquiera de los dos candidatos a la presidencia, pero ¿a la pizza?
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