"Pamplona multiplica su población en San Fermín con gentes venidas de todas partes. Entre el alcohol y el desenfreno, cinco varones con peinados a la última moda se encuentran a una joven en la céntrica Plaza del Castillo. Apenas 20 minutos después entraban con ella en un portal a 300 metros de distancia y la agredieron sexualmente. ¿Qué paso en esos 20 minutos? ¿Dónde fueron los agresores después? ¿Cómo los identificó la policía?".Así recibía a sus usuarios el site del Tour La Manada en Pamplona, que ha sido cerrado después de que su existencia se hiciera viral el mismo día en el que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra ha confirmado sin unanimidad la pena de nueve años por abuso a José Ángel Prenda, Jesús Cabezuelo, Jesús Escudero, Ángel Boza y Antonio Manuel Guerrero.Una foto de todos ellos en Sanfermines preside la página, en la que se informa a los usuarios de que el fin último del Tour La Manada, que la policía pamplonesa ya está investigando, es el de "dar a conocer los hechos del caso de La Manada para denunciar el maltrato a la mujer, además de atraer turismo a Pamplona, una ciudad muy conocida por sus famosas fiestas pero que tiene otros grandes encantos secretos el resto del año".
MIRA:
Por si la iniciativa no diera el suficiente asco, en distintas pestañas de la web podemos encontrar afirmaciones y ofrecimientos como que a lo largo del tour "se podrán adquirir las camisetas que vestían los miembros de La Manada en una tienda cercana", que habrá a la venta "calcomanías a imitación del tattoo de El Prenda" o que se puede uno alojar en el Hotel Europa, "en el corazón de la ciudad, donde dos de los miembros de La Manada entraron a preguntar si había habitaciones por horas para follar".¿Es esto real? ¿Veinte personas recorrerán entre diciembre y marzo las calles que fueron el calvario de una mujer que lleva dos años siendo cuestionada por la justicia y parte de la opinión pública? Cuesta creer que puedan existir tanto unos guías —"enamorados de la ciudad de Pamplona" según reza la página— como un público con tal anorexia moral.Si la propuesta no es real, si esos tours nunca van a tener lugar, ¿es entonces esta página una mofa para poner en cuestión una vez más a la víctima y reírse de la alarma social que ha generado el caso? ¿Es una campaña contra el acoso que trata de denunciar la banalización y la normalización de este caso en particular y de las agresiones sexuales en nuestro país en general?Sea lo que sea y aunque la intención en cada caso fuera distinta todas las opciones son una basura. Porque todas ellas instrumentalizan el sufrimiento de una víctima y todas ellas contribuyen a que recordemos el caso de La Manada como un circo más que como lo que realmente es: una herida abierta en la sociedad. Una agresión en forma de sentencia a la mitad de la población española.Sigue a Ana Iris en @anairissimon.Suscríbete a nuestra newsletter para recibir nuestro contenido más destacado.
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Por si la iniciativa no diera el suficiente asco, en distintas pestañas de la web podemos encontrar afirmaciones y ofrecimientos como que a lo largo del tour "se podrán adquirir las camisetas que vestían los miembros de La Manada en una tienda cercana", que habrá a la venta "calcomanías a imitación del tattoo de El Prenda" o que se puede uno alojar en el Hotel Europa, "en el corazón de la ciudad, donde dos de los miembros de La Manada entraron a preguntar si había habitaciones por horas para follar".¿Es esto real? ¿Veinte personas recorrerán entre diciembre y marzo las calles que fueron el calvario de una mujer que lleva dos años siendo cuestionada por la justicia y parte de la opinión pública? Cuesta creer que puedan existir tanto unos guías —"enamorados de la ciudad de Pamplona" según reza la página— como un público con tal anorexia moral.Si la propuesta no es real, si esos tours nunca van a tener lugar, ¿es entonces esta página una mofa para poner en cuestión una vez más a la víctima y reírse de la alarma social que ha generado el caso? ¿Es una campaña contra el acoso que trata de denunciar la banalización y la normalización de este caso en particular y de las agresiones sexuales en nuestro país en general?Sea lo que sea y aunque la intención en cada caso fuera distinta todas las opciones son una basura. Porque todas ellas instrumentalizan el sufrimiento de una víctima y todas ellas contribuyen a que recordemos el caso de La Manada como un circo más que como lo que realmente es: una herida abierta en la sociedad. Una agresión en forma de sentencia a la mitad de la población española.Sigue a Ana Iris en @anairissimon.Suscríbete a nuestra newsletter para recibir nuestro contenido más destacado.