Campo de refugiados en Idomeni, Grecia, el 10 de marzo de 2016. (Imagen por Yannis Kolesidis/EPA)
Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.
Publicidad
Utilizar la ayuda humanitaria y la cooperación social para ofrecer una cara amable y a manera de aparato de captación para una secta es una práctica recurrente. Con el inofensivo nombre de Grupo de Ecología Activa (GEA) se conoce uno de los llamados círculos de la secta Nueva Acrópolis (NA).
Publicidad
Publicidad
Publicidad