FYI.

This story is over 5 years old.

Salud

Usé demasiado mis lentes de contacto y mis ojos se rebelaron

"Durante décadas, si estaba despierto, estaba usando mis lentes de contactos."

Si eres una de las millones de personas que usan lentes de contacto, corres el riesgo de sufrir una enfermedad que podría conducirte a la ceguera, y es por completo tu culpa.

La neovascularización corneal ocurre cuando la córnea, el tejido transparente que cubre el ojo, se ve privado de oxígeno al ser cubierto todo el día por un pedazo de plástico. Al quedarse sin aire, la córnea crea un "plan b" y comienza a cultivar nuevos vasos sanguíneos para recuperarse, que comienzan a crecer en la superficie del ojo. Si no se controla, esta situación puede causar problemas como inflamación ocular, depósitos de lípidos en la córnea y ceguera.

Publicidad

Cuanto más uses tus lentes de contacto y cuanto menos los limpies y los tires, mayor es el riesgo. Thomas L. Steinemann, portavoz clínico de la Academia Americana de Oftalmología y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Case Western Reserve, dice que el uso y el cuidado son factores clave de cómo se da el crecimiento de los vasos sanguíneos, y cuánto llega a afectar la vista.

"Probablemente sea inevitable que los usuarios de lentes de contacto tengan alguna neovascularización corneal", dice Steinemann. Depende de cada persona y, bueno, lo bruta que sea. "Si no reemplaza sus lentes con frecuencia, hay más posibilidades de que lo consiga", dice Bruce Goldstick, un oftalmólogo con sede en Chicago y presidente de Optimized Eye Care. Goldstick no dice que esto sea inevitable, pero sí muy común y probable.

La córnea, tan grande como una moneda y tan gruesa como una tarjeta de crédito, normalmente no tiene vasos sanguíneos en ella. Si aparecen, es una señal de que algo está mal. Entonces, ¿cuál es la razón principal por la que vemos nuevos vasos sanguíneos? ¿No es sólo oxígeno intentando llegar a su destino?

"La claridad del cristal de la córnea es destruida por los vasos sanguíneos", dice Steinemann. "Los vasos sanguíneos pueden tener fugas. Puedes terminar con depósitos en la córnea de colesterol, lípidos. Tus ojos puede permanecer muy inflamados". Si no le das un descanso, dice Steinemann, puedes terminar con ceguera. "Solo piénsalo", dice Goldstick "¿Puedes darle más oxígeno a tu ojo con un lente de contacto, o sin el?"

Es sentido común. Entonces, ¿por qué rechazamos las recomendaciones de los médicos e insistimos dormir con ellos? ¿Por qué usamos los desechables por dos meses y medio? "Por flojera", asegura Goldstick, agregando que la gente disfruta ver bien desde el momento en el que despierta. También puede ser por ahorrar: por doce pares se pagan aproximadamente $259 dólares —alcanza justo para un año si se administra correctamente—. Si los usas hasta desgastarlos totalmente, puede que esos $259 puedan durarte dos años, y quizás no tendrías que invertir en un nuevo examen. Pero eso significa que no tienes idea de que los vasos sanguíneos pueden joderte la vista.

"No es una buena estrategia", asegura Steinemann. "Los lentes de contacto no son un objeto cualquiera, son un dispositivo médico y tienen que ser monitoreados; tus ojos lo valen"

Steinemann dice que hay una gran demanda en los lentes de contacto, los vendedores en línea cada vez están más contentos, las personas prefieren comprarlos a ellos para al evitar el gasto de la prescripción o el examen médico. Cada país dicta cuánto tiempo dura una receta, y en la mayoría, expiran después de un año, con algunos se extiende a dos. Esa es una razón por la que ocurre, dice Steinemann. La neovascularización corneal y otros signos de mal estado del ojo sólo aparecen en los exámenes de la vista, a la hora de actualizarlos.