Los científicos averiguaron qué tan normal es tu problema con el alcohol

Foto vía Flickr del usuario r.m.

La ciencia ha determinado qué tan dentro del promedio se encuentra tu consumo de alcohol. ¿Despertaste en un pequeño y asqueroso charco de tu propio vómito esta tarde? Podría ser normal dependiendo de tu edad. ¿Bebiste una lata de cerveza en la tina? Eso también podría ser completamente normal. ¿Solo en tu casa, con una botella de oporto y algunas canciones de Celine Dion? ¿Podría ser normal? Que la ciencia nos diga.

El diario del BioMed Central (BMC) publicó este mes una nueva investigación del Departamento de Epidemiología y Salud Pública del University College de Londres, en el que se muestra la trayectoria de consumo de alcohol a lo largo de la vida promedio de los británicos. Los resultados clave fueron: en hombres, el mayor consumo de alcohol es a la edad de 25 años, con 13 unidades por semana; mientras que en mujeres el mayor consumo semanal es de sólo cuatro bebidas.

Si estás confundida porque eres una borracha joven y tienes más de cuatro bebidas frente a ti, tranquila. Los resultados de este estudio se obtuvieron de una serie de encuestas y datos industriales, lo que significa que abarcan a todas las personas que no toman por salud o religión, a quienes no beben para presumirlo en Facebook durante la Cuaresma, a todos los que se drogan en vez de beber y a aquellos que bebieron mucha cidra a los 15 y arruinaron los tapetes del Volvo de sus papás. Cuatro bebidas a la semana es sólo el promedio de esas personas.

Pero si ya tienes más de 25 y estás preocupado porque ya pasaste tus días de borracho: no te preocupes. Aunque el consumo de alcohol y drogas tiende a ser mayor a la mitad de los veintes (lo cual no es para nada sorprendente), el estudio también encontró que el consumo es más regular desde principios de los treintas hasta los cincuentas; así que en lugar de salir en viernes y despertar el sábado en el estacionamiento de McDonald's con un sabor en la boca sospechosamente amargo, tenderás a distribuir tu alcoholismo a lo largo de la semana.

"La bebida frecuente (a diario o la mayor parte de la semana) se vuelve más común de los cincuenta en adelante y más notoriamente en hombres", escribieron los autores. Volverse abstemio es también algo que aparece con la edad, aunque los números son bajos: "Las personas que no beben alcohol fueron poco comunes, especialmente entre los hombres, en quienes la proporción se mantuvo debajo del 10 por ciento hasta antes de la vejez, donde se alzó hasta más del 20 por ciento en aquellos mayores de 90 años", dice el estudio.

Si lo piensas, tus hábitos de bebida pueden contar tu vida. Las aguas locas de la irresponsable e inexperta juventud se transforman en tarros de cerveza de fines de semana universitarios, seguidos por una serie de noches borrosas y desesperadas en los veintes en las que tu rutina de automedicación se vuelve aún más rutinaria y los lugares que frecuentas cada vez parecen menos antros. Tu antojo de alcohol en exceso disminuye, o tal vez simplemente tu antojo de alcohol desaparece.

Entonces sólo eres tú con un par de amigos y un six-pack de cervezas light o con una botella de vino, cuyo sabor te das cuenta que sabes describir y hacer comentarios al respecto. Beber se convierte en algo que simplemente haces, no algo que te ocurra. Para ese entonces ya no tienes la capacidad de aguantar esas largas noches que se convierten en mañanas, y más bien haces cardio y te alejas de los carbohidratos. Te tomas algunas cervezas cuando miras el futbol o tal vez una copa de vino tinto cuando los niños duermen. Y cuando éstos se van del nido y eres libre al fin, jubilado y listo para vivir, te despiertas a las 6 de la mañana como viejito y te esperas hasta que sea hora de tomarte tu jerez y tu copita de oporto. Abuelito murió con un whiskey en la mano. Como sea: ¡salud!

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