Frikstailers: música tropical para extraterrestres

Hace unos días Lisandro y Rafa, estrellas del anterior Rock Al Parque, nos soltaron pistas sobre las celebraciones del aniversario de Frikstailers, su proyecto desde hace nueve años. Y bueno, como parte de la fiesta también nos botaron un track exclusivo, "Woranait", un tema inédito que además puedes descargar en el sitio web que andan estrenando.

No hay duda de que este par no se queda quieto, son una máquina de producción infinita, de creación de mundos y sonidos que nos deleitan. Aproveché la ocasión para ponerme al día con este par de alienígenas musicales, nos clavamos como nunca en la identidad del artista, en el movimiento latinoamericano y la legitimidad de los proyectos que mutan constantemente.

Una charla muy sincera e interesante como pocas en la vida:

Cuéntenme sobre el juego de identidad de Frikstailers.

Rafa: El tema de usar una imagen fue una especie de necesidad en un momento. Cuando arrancamos en Córdoba, teníamos unas fiestas con DJ sets y no teníamos todos los aparatos y juguetes que tenemos ahora. Era una forma de distinguir el momento cuando tocábamos como DJs y el momento cuando estábamos tocando nuestro proyecto en vivo.

Empezamos a buscar qué podíamos utilizar y sinceramente agarramos lo que teníamos a la mano. Lisandro tenía una peluca violeta y encontramos una peluca verde parecida, entonces dijimos: "Bueno… ok, acá hay algo".

En realidad todo lo trabajamos desde el sentido del humor, pensamos: ¿de qué manera podemos parecer unos estúpidos frente al escenario y hacer algo que directamente rompa con la seriedad del formato de productor que está clavado detrás de su computadora o equipo? En la época en la que empezamos había mucho respeto hacia productor, hacia el DJ, nosotros queríamos ser más irreverentes de cierta manera.

¿En qué querían enfocar la atención?

Rafa: Queríamos romper la barrera entre la gente y nosotros. Al principio teníamos máscaras de hombre lobo pero entre las pelucas y las máscaras, quedábamos muy oscuros. Nos dimos cuenta que no queríamos que la identidad fuera oscura. Después cambiamos las máscaras por gafas. Las fuimos modificando hasta que inventamos las gafas luminosas. Cuando nos invitaron a Boiler Room pensamos en hacer algo distinto para el show y nos clavamos a investigar. Encontramos un material que era como un panel electroluminiscente que le pones electricidad y se ilumina, lo puedes cortar a la forma que quieras, así que se lo pegamos a las gafas.

Somos una especie de criaturas nocturnas extraterrestres (risas). Ya veníamos jugando con el tema de identidad de la música tropical extraterrestre. Los sonidos siempre han tenido un tema medio espacialoide, no te sabría decir…

¿Tu cuerpo es para ti y tu ego, o para tu arte y la gente?

Rafa: No es ni 100% para la gente, ni 100% para el ego. Es una especie de escudo, taparte un poco. Te puedes liberar de una manera en la que, a veces, dando la cara, es un poco más difícil. Sobre todo cuando te encuentras con un público que no sabes qué onda. Cuando vas a tocar para gente que conoces o que el público sabe de qué se trata lo que hacemos, es mucho más fácil. Muchas veces te toca un público que no tiene idea de lo que vas a hacer o que tiene un prejuicio, entonces usar una identidad visual te ayuda a reforzar la identidad musical.

Nos dimos cuenta de que a la gente le entra mucho más fácil las cosas por los ojos que por los oídos, pero sinceramente esto lo creímos por mucho tiempo, por años. Para nosotros era un grave error preocuparse primero por la identidad visual de un proyecto y luego por la identidad musical. De hecho es algo que de cierta manera sigo pensando, pero creíamos que la identidad musical ya la teníamos formada y sentíamos que faltaban cosas para poder llegar a ciertos públicos o lograr que ciertos públicos lo entendieran. Por eso pensamos en reforzar el show desde todos los lados que pudimos.

Lisandro: Mucho tuvo que ver con el primer videoclip que hicimos. Es lo que dice Rafa, que entra por los ojos. En ese video todo lo ves, el sonido espacial lo ves con efectos, la cuestión de diseño también, se ve la mezcla de lo electrónico, kitsch y tropical. Todas esas cosas que oyendo nada más se pueden perder.

Actualmente existen pocos DJ's que, como ustedes, buscan parecer unos bufones frente al escenario. ¿Creen que a la gente se la haya olvidado reír con la música?

Rafa: Yo creo que depende, creo que a veces hay nichos a los que sí se les olvida y por ahí el nicho de la música electrónica se vuelve muy solemne y es como que…

Lisandro: "Me divierto pero viéndome cool".

Me divierto posando…

Rafa: Exacto, y creo que hay muchos estilos de música electrónica que tienen mucho sentido del humor pero no son los estilos que vas a ver en Boiler Room.

Lisandro: Bueno, algunos…

Rafa: Como este que toca con una verga en la cara… (risas, muchas risas). ¡Ahí, de repente, hay sentido del humor! Existen artistas que han mutado y adquieren más sentido del humor. En ese sentido me identifico con lo que hacemos nosotros.

¿Qué tan importante crees que sea mutar como artista para mantenerse vigente?

Rafa: Es relativo, la vigencia es un arma de doble filo. Nunca tienes que buscar tener vigencia por esa razón, tienes que lograr que tu música te siga despertando una chispa, básicamente. Creo que sorprenderse a uno mismo es lo más difícil porque uno es el que más se conoce. Entonces si logras sorprenderte a ti mismo podrás sorprender a otras personas también. Lo que nosotros buscamos todo el tiempo es eso. El proyecto de Frikstailers tiene como primicia poder mutar todo el tiempo y que sea freestyle, que no tenga que estar clavado a una movida. Siempre evitamos hacer un tema que tenga que ver con cualquier estilo que se establezca como estilo. Porque los estilos, hoy por hoy, son una etiqueta que dura dos años y los artistas mueren con los estilos, se encasillan demasiado. Nosotros preferimos encontrar algo muy particular de estas fusiones y a toda costa evitar terminar encasillado.

Lisandro: En sí también hacer música, que es lo más importante. Más que un género o un estilo, lograr algo musical que pueda ser cualquier cosa. Que eso lo pases a otros géneros y te siga moviendo.

¿Creen que la cumbia digital, cumbia electrónica, electrocumbia, entre otros, se trate de un estilo/moda, o realmente es un movimiento?

Lisandro: Yo creo que el hecho de que tenga diferentes nombres ya lo hace un movimiento más que un género.

Rafa: Muchas veces entramos en la idea de cumbia digital como punto de partida, pero jamás tuvimos la idea de respetarlo como estilo, siempre la idea fue hacerlo mierda (risas). Se nota en la música que hacemos, pensamos de qué manera podemos hacerlo más mierda y por eso algunos puristas dicen que eso ya no es cumbia. Lo que pasa para nosotros no tiene que ver con la cumbia como música sino como estilo de baile que une a muchos países de música latina, un lenguaje que se entiende en muchos países de América Latina, por su tempo, su cadencia, porque cuando suena un cencerro o una conga, la gente ya está moviéndose sin darse cuenta. Es algo automático y para nosotros es la primer música que bailamos a los trece años, cuando empezamos a salir en los pueblos en los que vivíamos. Era cumbia villera toda la noche, te entregas a eso.

Si es la música de club de donde vienes, ¿por qué no usarla como inspiración?

Claro, replantear y no perpetuar sin cuestionarlo.

Rafa: Replantearse continuamente es esencial, replantear un modelo y cuestionar la forma. Los artistas que más me interesan, dentro de los que van emergiendo, son los que pueden lograr replantearse en lo mismo sin tener que copiar fórmulas de otros o de lo que ya se cree que es un estilo, y eso es lo que mantiene la movida finalmente.

Dentro de todas estas nuevas movidas, ¿cuáles creen que son los nuevos clásicos?

Sería muy injusto hablar de un panorama latinoamericano porque ha crecido tanto que por desconocimiento seguro estaríamos dejando cosas importantes afuera. Así que nos enfocaremos en artistas que para nosotros son futuros clásicos de Argentina, de donde venimos.

Marcelo Fabian fue uno de los pioneros absolutos de todo esto. Él se metió en estas locuras antes que muchos de nosotros y no es muy conocido fuera de Argentina.

Esto es un 2X1. Por un lado nuestro querido Chancha Vía Circuito, que sin duda será un futuro clásico, no sólo por lo que ya ha hecho sino porque el muy animal no para de producir cosas increíbles. Y por otro lado está Fauna, que fueron los que rompieron el hielo en eso de dejar las laptops de lado y empezar a cantar.

Recordamos cuando El Remolón sacó este temazo, era hipnótico. Se puede ver claramente por qué los Dengue Dengue Dengue lo tomaron como una de sus principales influencias:

Y por último Tremor. Fue la primera vez que escuchamos al folclore andino cruzarse con la electrónica más experimental. No podía quedarse afuera de esta selección, es otro artista imprescindible para nosotros.

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