Trucos para volar gratis en primera clase

“En febrero pasado, viajé a Bangkok; fue un viaje rápido”, me dijo Greg Davis-Kean. Y decidió que sería divertido viajar en primera clase, un lujo muy caro.

Davis-Kean no es un banquero de Wall Street ni CEO de las compañías Fortune 500. Él es un blogger profesional de 45 años de edad de Ann Arbor, Michigan. Escribe acerca de los programas de aerolíneas para los clientes frecuentes, le dice a la gente cómo acumular puntos y ganar viajes de la manera más fácil, sin tener que subirse a un avión.

En marzo, él se puso el reto de acumular un millón y medio de kilómetros y puntos con menos de mil dólares. Y lo logró: acumuló un millón y medio de kilómetros con menos de 280 dólares, gracias a una combinación de promociones de diez tarjetas de crédito a las cuales se registró durante un mes y una técnica llamada “gasto manufacturado”.

Así es como los clientes frecuentes le llaman a los premios de tarjetas de crédito, canjean los puntos por dinero y usan ese dinero para pagar las tarjetas. Los bloggers como Davis-Kean y miembros de sitios de discusión como FlyerTalk siempre están en la búsqueda de nuevas maneras de acumular puntos sin tener que gastar dinero.

“Gracias a este hobby, tengo una cantidad ilimitada de puntos acumulados”, dijo Davis- Kean, y por lo mismo pudo costear un viaje de lujo a Asia.

Y claro para tener demasiadas tarjetas de crédito se necesita de un sistema de organización y no perder pagos, ya que se puede acumular a una deuda exorbitante.

“Esto no es para todos”, Daraius Dubash, el autor del blog Millon Mile Secrets, nos advirtió acerca de esa actividad. “Son muchos detalles, y se trata de rastrear e invertir tiempo”.

Pero para los que toman esa especia de pasatiempo muy enserio, los premios son grandes y muchos. “Hoy probé caviar por primera vez en mi vida, pensé que estuvo bien, nada espectacular”, escribió Davis-Kean en su blog Frequent Miler, hablando sobre su viaje a Tailandia: un viaje de primera clase en Lufthansa de Detroit a Frankfurt en Alemania. Una vez que llegó a Frankfurt, él disfrutó una estancia lujosa en un lounge de primera clase con un jacuzzi y hasta un patito.

Davis-Kean tomó esta foto en el lounge de primera clase de Lufthansa en Frankfurt. Sí, también te regalan un patito.

“Es sorprendente el trato que uno recibe en primera clase en viajes internacionales”, dijo. De Frankfurt, voló a Bangkok en Thai Airways, se le brindó un carro de golf para que no tuviera que caminar en el aeropuerto y no se atorara entre la multitud de gente.

“Todo es extravagante y lujoso. Fue una experiencia muy agradable y divertida, una experiencia que nunca hubiera podido pagar”.

De regreso a Estados Unidos, recibió un masaje gratis de cuerpo completo de una hora, cortesía de Thai Airways, luego voló a Hong Kong para abordar un vuelo de Singapore Airlines y volver a casa.

“Todo el viaje y la experiencia de volar en Singapore Suites [Class] de Hong Kong de regreso a San Francisco fue más extraordinario de lo que imaginé. A la hora de llegar a San Francisco, me tuvieron que sacar del avión gritando y llorando”.