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No es fácil ser actriz porno y además mamá

Hablamos con dos actrices porno que además son madres sobre lo difícil que es combinar su trabajo con su vida personal.

Gracias a todas las felaciones coreografiadas y la música lenta de jazz súper trillada, con frecuencia olvidamos que las estrellas del porno después de cada filmación regresan a su casa para estar con su familia. En el caso de las mujeres, muchas se ven obligadas a encontrar la manera de equilibrar su carrera con la tarea de criar a sus hijos.

"MILF" es una de nuestras categorías más populares; sin embargo, cuando fantaseas con tu actriz favorita, nunca te la imaginas cambiando pañales o preparándole el bocata para la hora del recreo a su hijo", me dijo uno de los responsables de PornHub. "En general no es conveniente para las chicas hablar sobre su vida privada y su familia ante el público, aunque parece que las cosas han cambiado un poco desde que actrices como Lisa Ann se han hecho más famosas".

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Revelar detalles sobre su vida privada puede resultar beneficioso para las mamás del porno. Por ejemplo, la actriz Marie Williams me contó que los amigos de su hijo mayor se morían de ganas de ir a su casa cuando se enteraron de que Marie era una MILF profesional.

Sin embargo, a pesar del aparente glamour de la profesión, también hay muchas repercusiones para los hijos de las actrices.

"Sabemos que los niños que crecen en hogares demasiado permisivos desarrollan una actitud más restrictiva con respecto al sexo", nos dijo la psicóloga, terapeuta sexual y locutora de radio Laurie Betito. "La respuesta de sus compañeros podría afectar sus amistades. También puede repercutir en otros aspectos, aunque eso depende del carácter del niño. Los padres se encargan de inculcar los valores. ¿Qué concepto van a formarse los niños sobre lo que es una relación saludable o un matrimonio?"

Hablé con dos estrellas MILF para saber más sobre las mamás que trabajan en la industria del porno, sobre el impacto que tiene su carrera en su familia, sobre sus hijos y sobre las ventajas y desventajas de ser "unas mamás tan guays".

Nina Elle

Hoy en día Nina Elle se describe a sí misma como "una rubia guapa con las tetas grandes", pero no siempre utilizó su físico para mantener a su familia. Antes se ganaba la vida trabajando como higienista dental, pero cuando supo lo que ganaban las actrices porno, se dio cuenta de que no podía desperdiciar esa oportunidad. Para ella, actuar en películas porno significaba ganar lo suficiente como para pagar las clases de canto y de ballet para su hija de cinco años y comprar las Nike que quería su hijo de 11 años.

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Cuando empezó su carrera en de actriz porno, sabía que debía mantener en secreto que tenía una familia, pero después de un tiempo decidió revelar su vida privada para intentar corregir algunas ideas equivocadas sobre la maternidad en la industria del porno.

"Puedes ser mejor mamá porque tienes una mente más abierta", dice Nina. "Las cosas no me van a sorprender tanto. Como ya he visto y hecho muchas cosas, cuando mis hijos las hagan, no me voy a asustar".

No obstante, Elle aún no ha revelado su profesión a sus hijos. Como su hijo está empezando a utilizar las redes sociales, a Nina le preocupa que se tope con la cuenta que utiliza para interactuar con sus fans: "Lo bloqueé y le prohibí abrir una cuenta hasta que cumpliera 16 o 17 años", cuenta Nina. "Él simplemente dijo: 'Por Dios, mamá, estás actuando de una forma muy rara'".

Nina está preparada para el día en que sus hijos descubran su profesión. ¿Qué pasará cuando llegue ese día? ¿Preferiría que sus hijos la vieran haciendo una escena de sexo oral o una sexo en grupo?

"Sexo oral", dice Nina.

Alana Evans

Alana Evans ha trabajado en la industria del porno durante más de 15 años. Cuando no está en el plató, Alana prefiere hornear galletas y jugar con videojuegos junto a sus hijos. Desde su punto de vista, su familia representa los valores tradicionales, los cuales, según ella, motivaron a su hijo para que se uniera a la Marina.

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"Me gusta pensar que mi hijo es así gracias a la educación que le inculqué", dijo Alana. "Siempre tenemos mucho cuidado con las películas y las revistas porno en casa. Somos padres modelo debido al estigma social".

Alana siempre supo sobre el estigma social. Su exesposo es policía y cuando la hija de su supervisor salió en Playboy, él y sus compañeros decoraron la oficina del jefe con páginas donde salía la imagen de su hija desnuda.

"No reaccionó mal", cuenta Evans, "pero recuerdo que siempre pensaba: '¿esto es lo que me espera? ¿Tendré que aguantar que la gente quiera restregarle mi carrera como actriz porno a mis familiares?'".

Y tenía bastante razón: cuando su hijo cumplió 12 años, la gente ya reconocía a Alana hasta cuando iba al supermercado. Fue entonces cuando tuvo que confesarle a su hijo lo que mami hacía para ganarse la vida.

"Empecé por explicarle por qué me reconocían. Es lo más importante", dice Alana. "Mi padre era militar y un amante bastante hippie, y mi mamá tuvo muchos pretendientes. Es por eso que la sexualidad nunca fue un tabú en mi vida. Sé que pasa algo similar con mi hijo".

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