FYI.

This story is over 5 years old.

Viajes

Takanakuy

Algunos peruanos tienen una forma un poco rara de celebrar la Navidad.

Diciembre es un momento del año especial en la provincia peruana de Chumbivilcas. Las chicas se trenzan el pelo y visten sus más bonitos sombreros y faldas brocadas, y los chicos se ponen sus mejores pasamontañas y pantalones de cuero y se colocan un pájaro muerto encima de la cocorota. Después, todos—jóvenes y viejos, hombres y mujeres—se juntan la mañana del día de Navidad para hostiarse unos a otros a base de bien.

Publicidad

El Takanakuy es una ceremonia de lucha cuyas raíces se hallan en los Andes prehispánicos y pre-incaicas. En ausencia de prácticamente cualquier forma de sistema judicial—en la comisaría de Chumbivilcas trabajan nada menos que tres policías—, los habitantes de los distintos pueblos de la región se guardan sus disputas y rencillas durante todo el año para arreglarlas en Navidad a puñetazo limpio en el Takanakuy. Hay quienes se paren la cara por legítimas quejas de tipo legal, otros lo hacen paradisputarse a una chica o por alguna otra pequeña rivalidad inter-personal, y muchos simplemente pelean por el placer de hacerlo(o porque están borrachos).

Lo más importante, sin embargo, es que lo hacen vestidos como increíbles Mad Max de las montañas en plena pesadilla de DMT.