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Venezuela sigue transitando de crisis en crisis: ahora, un helicóptero presuntamente robado a la Policía Científica fue utilizado para atacar a tiros y con dos granadas que nunca explotaron el máximo órgano de justicia del país, el Tribunal Supremo.
La ofensiva realizada el martes cerca de las 6 de la tarde, hora local, fue calificada por el presidente Nicolás Maduro como un “acto terrorista y golpista”, por lo que activó a la Fuerza Armada de Venezuela para reforzar el “derecho a la tranquilidad”.
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De acuerdo con los reportes de la prensa local, la aeronave fue tomada sin permiso de la base aérea Francisco de Miranda, en pleno centro de Caracas, la capital, y se alzó por encima del edificio del Ministerio del Interior. Desde la aeronave salió una ronda de cerca de 15 tiros contra la azotea del inmueble, que no dejó heridos ni muertos.
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El piloto ha sido identificado como el inspector Óscar Pérez, quien fue grabado en video junto con otra persona portando una pancarta que decía “350 Libertad”, en referencia al artículo constitucional que invoca la oposición venezolana para forzar al presidente Nicolás Maduro a renunciar por presuntas violaciones graves a los derechos humanos.
Posteriormente, Óscar Pérez sobrevoló el edificio del Tribunal Supremo y descargó varias municiones para después ser repelido por la Guardia Nacional Bolivariana, que reportó saldo blanco.
Imagen del piloto identificado como Óscar Pérez, y su acompañante, portando una bandera con la leyenda “350”.
El asalto aéreo no tiene precedentes en la historia reciente de Venezuela y marca un hito en una serie de violentas confrontaciones entre oficialistas y opositores, que ha cobrado la vida de, al menos, 77 venezolanos.
“Este es el tipo de escalada armada que he venido denunciando. He activado a la Fuerza Armada Nacional para defender el derecho a la tranquilidad”, dijo Nicolás Maduro, quien consideró que este acto es el último de una “escalada golpista” que proviene de un complot extranjero.
Por la noche, medios locales difundieron un video presuntamente grabado por el piloto Óscar Pérez, hoy prófugo, quien aseguró en Instagram que su actuación fue para luchar contra la “tiranía” y se autodefinió como parte de una “coalición de funcionarios militares, policiales y civiles en contra de este gobierno transitorio y criminal”. También trascendió en la prensa local que Pérez es actor.
Horas antes del ataque aéreo, el presidente Nicolás Maduro se dirigió a sus simpatizantes en un acto político y anunció que está dispuesto a defender su proyecto político con las armas, aunque pierda en las urnas.
“Si Venezuela fuera sumida en el caos y la violencia, y fuera destruida la Revolución Bolivariana, nosotros iríamos al combate. Nosotros jamás nos rendiríamos y lo que no se pudo con los votos, lo haríamos con las armas. Liberaríamos a nuestra patria con las armas”.
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