Cómo viajar por el mundo en primera clase y sin tener un duro

Para muchos, viajar implica evadirse o cambiar de entorno. Para Ben Schlapping, sin embargo, viajar es un juego. Este hombre es capaz de alojarse en una habitación de 500 euros en París o Londres pagando menos de 50, y de convertir el equivalente a un mes de compras en un vuelo al otro extremo del mundo en primera clase. Solo viaja en clase preferente y gastando siempre el 5 por ciento del valor del billete.

Schlapping forma parte de un grupo cada vez más numeroso de travel hackers —personas que viajan utilizando los puntos que obtienen al comprar con tarjetas de crédito—, pero él va un paso más allá y es capaz de conseguir vuelos y hoteles de lujo por muy poco dinero. De joven se pasaba los fines de semana volando por todo el país y acumulando puntos de fidelización para sus padres. No ha parado de viajar a tiempo completo desde entonces, y desde que empezó en la universidad lleva un blog de viajes llamado One Mile at a Time.

Tenía curiosidad por saber cómo se lo montaba Schlapping para viajar tan barato, así que contacté con él durante una de sus breves paradas en los Estados Unidos. Pese a llevar unos pocos días en Los Ángeles, este viajero inquieto ya estaba ansioso por salir de nuevo. Durante nuestra conversación telefónica me contó cuándo y dónde reservar los mejores vuelos, cómo conseguir ofertas en habitaciones de lujo y cómo funciona eso de vivir viajando constantemente.

VICE: ¿Cuánto dirías que gastas en viajes al año?
Ben Schlapping: El precio normal de mis viajes supera el millón de dólares (casi 900.000 euros), principalmente porque los billetes de primera clase son carísimos. Uno de Nueva York a Hong Kong, por ejemplo, costaría 30.000 dólares (27.000 euros) si lo pagas en efectivo. Obviamente, yo no me gasto esas burradas. No sabría decirte la cantidad exacta, pero ten en cuenta que de ese millón, yo realmente gasto una minúscula parte, menos de cinco por ciento del valor.

¿Cuántas tarjetas de crédito tienes abiertas ahora mismo?
Suelo tener unas treinta o cuarenta tarjetas de crédito activas.

Parece bastante complicado manejar tanta tarjeta.
Parece complicado en teoría, y es verdad que hay que llevar bastante seguimiento, pero la recompensa vale la pena. Mucha gente tiene el concepto equivocado sobre el funcionamiento de las tarjetas de crédito y sus ventajas, pero si te lo montas bien, son muy útiles.

Entonces, básicamente te dedicas a viajar por todo el mundo y a quedarte en hoteles por una pequeña parte del precio gracias a los puntos que acumulas con las tarjetas, ¿no?
No siempre uso puntos. Para cada viaje hago un montón de cálculos para averiguar si hay algo mejor, porque a veces hay ofertas realmente buenas. Por ejemplo, los de Hyatt una vez sacaron una promoción con la que si pasabas dos noches en alguno de sus hoteles en todo el mundo, te regalaban otra noche en cualquier otro de la cadena. Así, podía quedarme dos noches en el hotel Hyatt del aeropuerto en Tampa, que cuesta 80 dólares (71 euros) por noche, y aprovechar esa noche gratis para quedarme, por ejemplo, en el Park Hyatt Sydney, que cuesta 1.000 dólares (900 euros) por noche.

¡Guau! Y ¿cómo te enteras de estas ofertas?
Porque es una obsesión que practico a todas horas. Siempre estoy al tanto de estas cosas. Para el resto de la gente, supongo que la mejor forma de enterarse es seguir un blog que se ajuste a sus preferencias de viaje. Hay personas cuyo objetivo principal es viajar gratis y a las que no les importa el confort. Otras solo quieren volar en primera clase y dormir en hoteles de cinco estrellas por muy poco dinero. Yo soy de estos últimos.

¿Qué estrategias has descubierto buscando vuelos baratos?
Puede sonar raro, pero muchas veces lo que hago es comprar los billetes posicionándome en un país distinto a Estados Unidos. Un vuelo que salga desde El Cairo, Casablanca o Ciudad del Cabo es mucho más barato que uno que salga de aquí. El Cairo y Colombo, en Sri Lanka, son los dos puntos de partida que más escojo para reducir el coste de mis billetes un 90 por ciento.

Un momento. ¿A qué te refieres con que "te posicionas"? ¿Que vuelas a uno de esos sitios?
Sí. Por ejemplo, un billete de ida y vuelta de El Cairo a Nueva York en clase preferente costaría 1.200 dólares (1.080 euros). Si lo cogieras al revés, es decir, el mismo vuelo pero en el otro sentido, te costaría unos 9.000 dólares (8.100 euros).

Interesante. Pero aún así, tendrías que comprar un billete para ir de Estados Unidos a estas ciudades, ¿no? ¿Cómo encuentras chollos?
En general, la clave para encontrar billetes baratos es ser consciente de que las compañías aéreas tienen estrategias de precios. Atlanta es la base de operaciones de Delta, por ejemplo, y Dallas es la de American Airlines. Así que, si quieres volar a cualquier sitio sin escalas desde Dallas, American Airlines cubrirá ese trayecto, pero si compras un billete con Delta te saldrá mucho más barato, porque Delta no puede competir con American en esa ruta. El truco está en volar con una compañía que no tenga mucha presencia en la ciudad desde la que sales.

Luego hay determinados mercados que siempre van a ser más baratos, como el de los negocios. Vas a pagar más por un vuelo de Nueva York a Los Ángeles que por uno de Nueva York a Oakland, simplemente porque ahí hay más actividad empresarial.

¿Con qué antelación compras tus billetes?
Los vuelos suelo comprarlos 60 días antes. Es cuando más baratos te van a salir, por lo general.

Pero si tienes que coger un vuelo con puntos, lo mejor es hacerlo el mismo día de la salida o pocos días antes. Ahora mismo podría cambiar mis millas por un billete a cualquier parte del mundo desde Los Ángeles porque las aerolíneas abren todas las plazas en el último minuto. Una vez compré un billete a Hong-Kong solo dos horas antes de la salida.

¿Sale a cuenta planear tu viaje combinando billetes de grandes aerolíneas con otros de compañías más pequeñas? Pongamos que quiero viajar a algún sitio de Asia: ¿tendría sentido viajar primero al continente y luego reservar el billete a tu destino concreto con una compañía turca, india o china?
Totalmente. Hay tantas aerolíneas de bajo coste por todo el mundo que a veces viajar de un continente a otro te sale hasta más barato que el taxi al aeropuerto.

Pero has de ir con cuidado con dos cosas. En primer lugar, estas compañías van a intentar sacarte hasta el último céntimo que puedan exprimir, por lo que tienes que mirar bien el precio final e informarte sobre las tasas por exceso de equipaje, por escoger asiento, etc. La mayoría de las veces te va a salir a cuenta igual, pero no está de más que lo compruebes.

También es útil saber qué aerolíneas operan en el mercado. Si te vas a Orbitz o Expedia no verás vuelos de Southwest, y resulta que es más barata. Lo mismo pasa con Allegiance. Con estas compañías de bajo coste, lo mejor es ir directamente a su sitio web y consultar ahí los precios. No te quedes con los precios de las agencias de viajes normales.

¿Qué sitios web sueles consultar tú?
Para comparar precios en general, uso Orbitz, pero en esta no salen las de bajo coste. No existe un sitio web que lo englobe todo porque estas compañías no dan acceso a su inventario. No les interesa tener que pagar a Orbitz una comisión sobre el precio de la reserva porque de esa forma no podrían mantener su estructura de bajo coste. tu puntuación baja dos o tres puntos hasta un máximo de 24 meses, pero lo que la gente no ve es que, en el resto de aspectos, tu puntuación crediticia aumenta cuantas más tarjetas tengas. El año pasado pedí unas cincuenta tarjetas y mi puntuación subió

Volviendo a las tarjetas de crédito: para ti son un estilo de vida, pero para los que no queremos llevar treinta tarjetas en la cartera, ¿qué opción tenemos? Digamos que quiero viajar a Bombay y gastar lo mínimo posible en hoteles.
Hay un montón de tarjetas de crédito que otorgan bonificaciones de hasta 50.000 puntos. En ese caso, lo que haríamos sería solicitar dos tarjetas y hacer un gasto por la cantidad mínima, que normalmente son 1.000 dólares, en unos pocos meses. Por lo general, el primer año no pagas comisiones, por lo que abriéndote dos tarjetas y haciendo ese gasto mínimo ya habrías acumulado 100.000 millas, más que suficiente para sacarte un billete gratis a la India. Para los hoteles, hay tarjetas de crédito que te dan puntos para canjear por estancias. Haciendo la misma operación, podrías irte de vacaciones por poquísimo dinero.

¿Todo el mundo puede poner estos trucos en práctica para cualquier tipo de viaje?
Sí, todo el mundo. La pregunta que más me hace la gente es: "Pero, ¿tener tantas tarjetas no perjudica tu calificación de solvencia?", y la respuesta es que no. Cuando solicitas una nueva tarjeta, tu puntuación baja dos o tres puntos hasta un máximo de 24 meses, pero lo que la gente no ve es que, en el resto de aspectos, tu puntuación crediticia aumenta cuantas más tarjetas tengas. El año pasado pedí unas cincuenta tarjetas y mi puntuación subió. La razón es que el baremo más importante es si pagas a tiempo la deuda.

Otro factor que tienen en cuenta es cuánto crédito del que dispones estás usando. Digamos que dispones de 100.000 dólares de crédito repartido en veinte tarjetas de 10.000 dólares de crédito cada una. Si gastas 1.000 dólares al mes, estás usando el uno por ciento de tu crédito, un porcentaje muy seguro para el banco, indicativo de que estás haciendo un uso responsable del dinero.

Vale. Ahora imagínate que eres un chaval que acaba de salir de la universidad y está sin blanca. ¿Qué tarjeta te sacarías?
Para alguien recién salido de la uni, aconsejaría la American Express EveryDay Preferred o una Chase Sapphire Preferred o una Citi ThankYou Premier. Con estas tarjetas te dan muchos regalos de bienvenida y muchos puntos por usarlas día a día. Con la Chase Sapphire Preferred, ganas el doble de puntos en todas las compras en restaurantes y viajes, lo que iría muy bien a una persona joven. La Citi ThankYou Premier te da el triple de puntos en todos los gastos de viajes y gasolina, y el doble en restaurantes y entretenimiento.

Y ¿cuáles son las tarjetas más jugosas para obtener descuentos en hoteles?
Una que creo que todo el mundo debería tener es la tarjeta de crédito de Intercontinental, con la que obtienes una noche gratis en cualquier hotel Intercontinental del mundo. Por una tasa anual de 49 dólares, puedes pasar una noche en una habitación de lujo en Londres o París, o incluso en Bora Bora. Nadie puede decir que no vale la pena pagar esa comisión a cambio de pasar una noche en un hotel de cinco estrellas.

¿Qué otros consejos de viaje puedes darnos?
Puede parecer una locura, pero muchas veces las aerolíneas venden millas directamente a los clientes y tienen promociones interesantes. Un truco sería comprar millas a una aerolínea y luego gastarlas en billetes gratuitos. De esta forma puedes conseguir billetes de primera y business con mucho descuento.

Otro consejo es el de siempre apuntarse a todos los programas de fidelidad. Aunque creas que no vayas a usarlos, es tontería rechazar mollas o puntos por una estancia o viaje que vayas a hacer. Muchas veces son suficientes unos pocos puntos para canjearlos.

¿Alguna vez te cansas de vivir en hoteles y de volar por todo el mundo constantemente? Pareces un tío con mucha energía.
Es curioso, pero sí que estoy cansado. Pero esto es como una adicción. De joven, cuando viajaba todo el fin de semana, 36 horas seguidas a veces sin siquiera parar a dormir en un hotel, llegaba a casa destrozado, con los ojos rojos, y pensaba, Nunca más voy a coger un avión. Pero a la mañana siguiente, me despertaba y me entraban unas ganas locas de subirme a un avión. Es una adicción, y como toda adicción, tal vez no sea lo más beneficioso, pero si te digo la verdad, soy más feliz viendo la Tierra desde la ventanilla de un avión.

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