Tecnología

Un grupo de arqueólogos descubrió un nuevo primo humano en Filipinas

homo luzonensis

Artículo publicado originalmente por VICE Asia.

En un estudio publicado el miércoles 10 de abril por la revista científica Nature, se reveló que la familia humana podría haber encontrado una nueva rama: el Homo luzonensis.

Videos by VICE

La evidencia recopilada hace más de una década (siete dientes y seis huesos de pies, manos y muslos de al menos tres individuos) apunta hacia un primo previamente conocido de la especie humana. El estudio comenzó alrededor del año 2007, cuando el Dr. Armand Mijares, de la Universidad de Filipinas Diliman, encontró un hueso parecido al de un pie humano en las cuevas del Callao, un poco más de 300 kilómetros al norte de Manila.

Cuando se trata de especular cuál era el aspecto el Homo luzonensis, es difícil decirlo ya que los investigadores no han encontrado suficientes huesos para hacer una estimación. El Homo floresiensis, otro antiguo pariente humano descubierto en la isla indonesia de Flores y que data de al menos hace 60,000 años, tenía solo un metro de altura. El Homo luzonensis, tiene una antigüedad de al menos 50,000 años. El Homo erectus, una especie que viajó desde África hasta el sudeste asiático, puede ser el ancestro común de ambas especies, dicen los científicos.

Sin embargo, el Homo luzonensis también comparte rasgos con otros homínidos (un término usado por los científicos para referirse a los humanos modernos y a nuestros ancestros), incluido un hueso del dedo del pie que comparte similitudes con los homínidos que vivieron en África hace millones de años. El estudio también puntualizó que los dientes encontrados eran pequeños y tenían tres canales de raíz en lugar de uno como nosotros.

El estudio ha provocado discusiones sobre los vínculos de la evolución humana en la región del sudeste asiático. Gert van den Bergh de la Universidad de Wollongong en Australia postula que el Homo erectus se redujo en tamaño a medida que se adaptó a la vida en la zona. Matthew Tocheri, un paleoantropólogo de la Universidad de Lakehead en Canadá, sugiere algo diferente: para empezar, el Homo luzonensis tenía ancestros de tamaño pequeño.

El descubrimiento de un nuevo pariente humano en Filipinas podría ser tan solo el “humo de un incendio mucho más grande”, dijo en una entrevista.