Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.
Paula Chin no murió al instante.
Videos by VICE
Eso es lo que su hijo de 22 años, Jared Eng, le dijo a su novia, Caitlyn O’Rourke, por altavoz el jueves 31 de enero, según una denuncia penal presentada por la Fiscalía del Distrito de Manhattan la semana pasada. Pero no fue hasta después de que el hermano de Eng, Brandon, reportó su desaparición el lunes siguiente que el cuerpo de la mujer de 65 años apareció un día después en Jersey, donde tenía una casa de fin de semana. Según el New York Times, le cortaron la garganta.
Inicialmente acusaron a Eng, O’Rourke y a otra mujer llamada Jennifer López —a quien él describió como su segunda novia— por ocultar el cadáver y manipulación pruebas físicas relacionadas con la muerte de Chin. Pero Eng también fue acusado de asesinato en segundo grado el lunes por la noche después de que la policía tuvo los resultados de la autopsia para reforzar su caso. Aunque el caso ya esté cerrado, la narrativa de esta familia acomodada con sede en el barrio de TriBeCa, en el distrito de Manhattan, nos recuerda al caso de Thomas Gilbert Jr. en 2015, quien fue acusado de dispararle a su papá por dinero.
“Afirmó que él y su madre discutieron por tratar de convencerlo de salirse de su casa”, dijo un fiscal en la comparecencia inicial de Eng la semana pasada, según el Daily Beast. Sin embargo, el propio acusado parecía contar una historia diferente en una entrevista en la cárcel con el New York Post: según él estaba discutiendo con su madre acerca de sus enfermedades poco antes de su muerte, no sobre asuntos financieros. Eng, quien aún no emitía una declaración de culpabilidad en el caso, le dijo al diario que no era responsable de la muerte de su madre, y que su abogado no hizo comentarios luego de que sus cargos fueran actualizados el martes, según el Daily News.
Cuando interrogaron por primera vez a Eng, los fiscales dijeron que insistió en que había visto a su madre por última vez en su residencia de Manhattan temprano el 31 de enero. Según la denuncia, las imágenes de vigilancia tomadas esa noche mostraban a una mujer que se parecía a López conduciendo una camioneta gris en la entrada del departamento en Tribeca. Más tarde, alrededor de las 2:30 de la madrugada, al parecer una persona colocó un “contenedor tipo bolsa de lona” en la cajuela, dijo la policía. Luego, Eng le dijo a O’Rourke que se dirigieron a Nueva Jersey.
Por su parte, O’Rourke le dijo a la policía que después de recibir la llamada de Eng para informarle sobre la escena espeluznante en Tribeca, ella accedió a ir a Jersey con él y con López, donde los tres transfirieron el cadáver a un basurero, dijo la policía. Pero ninguna de las dos mujeres ha sido implicada en el asesinato: “Nuestro cliente no jugó ningún papel en la muerte de la Sra. Chin”, dijo el lunes el abogado de López, David Sachs. La abogada de O’Rourke, Sarah Kaufmann, afirmó lo mismo: “No hay ninguna sugerencia de que mi cliente tenga algo que ver con un delito más grave”. Esta mujer es una persona joven en una situación terrible”, dijo.
Aún así, incluso antes de que se acusara formalmente a Eng de haber causado la muerte de su madre, las pruebas contra él y, en menor medida, contra sus amigas, eran irrefutables.
“Ya está limpio”, len dijo López a O’Rourke por mensaje de texto, según la queja, aparentemente refiriéndose al cadáver. “La parte más difícil fue retroceder el auto”. Mientras tanto, los policías dijeron que encontraron cinta adhesiva en la casa en Morristown que se recuperó de la cajuela de una camioneta de Chin, junto con unos guantes de goma con sangre. También rociaron una sustancia en la casa de Manhattan que reveló manchas de sangre no visibles a simple vista y obtuvieron un resultado positivo, según la denuncia.
Si bien puede parecer extraño que nadie haya sido acusado inmediatamente por el asesinato de Chin, según Joseph Giacalone, un exsargento detective del Departamento de Policía de Nueva York y profesor de la Facultad de Justicia Criminal John Jay, deshacerse ilegalmente de un cuerpo es una forma inusual de mantener a alguien como parte de una investigación de muerte en espera de una revisión completa de la evidencia. Se dijo que la autopsia estaba pendiente para finales de la semana pasada, y el Post informó anteriormente que se esperaba que los cargos se actualizaran una vez que se completara.
Eng, quien dijo que se identifica de género fluido y poliamor, también habló con el Daily News sobre su relación con O’Rourke y López. A su ex la conoció hace dos años en SUNY New Paltz, donde ambos eran estudiantes, y el verano pasado cuando estaba trabajando como salvavidas, “Jennifer iba a New Paltz ya pasar el rato con nosotros todo el fin de semana”, le dijo Eng al periódico sensacionalista. “Hacíamos Nextflix and chill”.
Sin embargo, Eng lloró al recordar un viaje que hizo con su familia para celebrar el retiro de su madre en enero; una foto publicada en Instagram el pasado mayo lo muestran a él y a su madre sonriendo en un restaurante en Manhattan. También se refirió en entrevistas a la riqueza de su madre y la tormenta de emociones que experimentó después de su arresto. “Tenía mucho dinero allí, como 10 millones de dólares… tal vez 11 millones”, le dijo al Post, y agregó que después de su arresto, “tenía pensamientos suicidas. ‘¿Y si lo hice? Tal vez lo hice y si sí, entonces no merezco vivir”.
Eng fue detenido sin fianza. López y O’Rourke fueron arrestadas bajo una fianza de 100,000 y 50,000 dólares, respectivamente.
Sigue a Allie Conti en Twitter.