"No hay nada más de miedo que comida mala".
Porciones: 4
Preparación: 20 minutos
Total: 20 minutos
Ingredientes
1 calabaza mediana
1 bola de masa de pizza pre- cocinada
Harina de maíz para espolvorear
2 dientes de ajos, finamente picado
1 cucharadita de sal
1 cucharada de aceite de olivo extra virgen extra y otro más para rociar
1 cucharada de orégano picado
2 tazas de mozzarella rayado
4 onzas de setas cortadas finamente cortadas
1/2 lb de salchicha de pavo italiana
1/4 taza de aceitunas Kalamata
1/4 taza de queso azul
1 puño pequeño de salvia y tomillo picado ½ taza de queso parmesano rayado
Tomillo fresco, salvia y orégano para decorar
Sal y pimienta al gusto
Direcciones
1. Para preparar la calabaza, calienta el horno a 325° F. Limpia la calabaza y córtala en pedazos de 3" x 5". Coloca las cascaras en una bandeja para hornear, agrega una taza de agua y cúbrela con papel aluminio. Cocínalas durante una o dos horas hasta que tengan una textura suave. Déjalas enfriar. Remueve la pulpa de algunos de los pedazos de calabaza con una cuchara, colócalos en un bowl grande, tritúralo y drena el exceso de agua.
2. Para preparar la pizza, calienta el horno a 400° con una base para pizza. Saca la masa del refrigerador y déjala reposar a temperatura ambiente en una superficie cubierta ligeramente de harina durante 20 minutos.
3. Para la calabaza y la mezcla agrega ajo, 1 cucharadita de sal, 1 cucharadita de aceite de olivo, 1 cucharada de orégano picado. Esparce la mezcla de calabaza sobre la masa como si fuera salsa, después cúbrela de mozzarella, setas picadas, salchicha de pavo, aceitunas Kalamata, queso azul, u puño pequeño de salvia y tomillo finamente picado, y queso parmesano. Rocía aceite de oliva y coloca la masa en una base para pizza. Cocina durante 12 a 15 minutos hasta que dore y burbujee. Agrega una pizca de sal y pimienta y sirve.