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todo un lujo

¿Por qué vemos asientos vacíos en la Copa América Centenario?

La Euro 2016, la cual cuenta con un mayor prestigio y un mejor nivel de futbol, vendió boletos mucho más baratos que la Copa América para la fase de grupos.
Mike DiNovo-USA TODAY Sports

El 21 de febrero, los organizadores de la Copa América sostuvieron un evento televisado en el viejo Hammerstein Ballroom al norte del Madison Square Garden —recinto que ha servido como casa de ópera, templo masónico, y ha albergado un concierto de David Bowie—. Colocaron una alfombra roja sobre la acera en West 34th Street. La trasmisión incluyó toda la pomposidad y circunstancias que se esperan de un evento de la FIFA, con todo y número musicales y apariciones de celebridades.

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El programa de una hora de duración fue, en su mayoría, paja. El sorteo en sí duró cerca de 10 minutos. Una vez que se dieron a conocer los partidos, los boletos salieron a la venta inmediatamente. Los organizadores dijeron que anticipaban una asistencia total de más de dos millones en todo el torneo.

Por fin, la Copa América Centenario arrancó la semana pasada, y hasta el momento ha sido un torneo con dos caras. Por una parte están los encuentros anticipados, es decir cada uno de los juegos de Estados Unidos, México, Brasil y Argentina —a pesar de la ausencia o lesiones de los tres nombres más grandes de la competición, Messi, Neymar y Suárez— de los cuales se ha vendido casi todo el boletaje.

Leer más: Copa América y Eurocopa: cuando miras la televisión con temor

Sin embargo, el fin de semana inaugural de la Copa estuvo algo alejado de esto. En su mayoría, los partidos de las primeras tres jornadas se jugaron frente a multitudes esparcidas que parecían puntos sobre los inmensos estadios. Costa Rica y Paraguay empataron sin goles en Orlando bajo temperaturas de 32 grados centígrados y una anunciada grada de 14,334 asistentes. Más tarde ese día, Haití y Perú jugaron en Seattle, el semillero del futbol estadounidense, ante una asistencia oficial de 20,190 personas.

CenturyLink crowd, a few minutes into Haiti-Peru. — Don Ruiz (@donruiztnt)June 4, 2016

El domingo, el Jamaica vs. Venezuela en Chicago tuvo una asistencia algo floja, estimada en 25,560 asistentes que nadie se cree.

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About to start things off here from — Michal Dwojak (@mdwojak94)June 5, 2016

Dudo que los asientos vacíos hayan sido lo que David Neal, ejecutivo de Fox Sports, tenía en mente cunado dijo, "La Copa América Centenario promete ser una espectacular plataforma para el futbol en Estados Unidos".

Algunas personas podrían percibir los asientos vacíos como un punto de discusión para un debate más sobre la popularidad del futbol en Estados Unidos. Pero la historia detrás de la baja asistencia no es un reflejo de la apatía estadounidense por el futbol. Como ejemplo, el Orlando City de la MLS juega donde Costa Rica y Paraguay se enfrentaron, y su afición promedia 32,847 asistentes por partido, o más del doble que las multitudes de la Copa. Los Sounders de Seattle cuentan con una asistencia promedio de 44,247, también más del doble que el Haití vs. Perú.

En lugar de ser una conclusión sobre los fans estadounidenses de futbol, las multitudes esparcidas se deben, en gran parte, a los altos precios en los boletos, lo cual nos hace preguntarse el porqué de esto.

Antes de hablar de los precios, no se necesita ser un genio de marketing para saber que un Venezuela vs. Jamaica, o Haití vs. Perú, venderá menos boletos que los partidos de México y Estados Unidos. Después de todo, hay unos 35 millones de mexicanos en la Unión Americana contra un millón de jamaiquinos y 289 mil venezolanos.

Sin embargo, la demografía no cuenta toda la historia. Los boletos de esta Copa América son históricamente costosos, similar a lo que encontrarías en un partido de la NFL. El boleto más barato del torneo es de 50 dólares, pero los asientos en la parte alta pueden costar hasta 95. Si deseas sentarte en la parte baja, tendrás que pagar mínimo 75 dólares, pero podrías desembolsar hasta 165.

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Algunos boletos son tan costosos que hasta parece que los organizadores pretendían desalentar a la gente para no comprarlos. Los asientos más cercanos a la cancha para el anticipado partido del Grupo B entre Haití y Ecuador en Nueva Jersey te costará una escalofriante cantidad de 670 dólares. Para que se den un ejemplo, el salario per capita en Haití es de 820 dólares, y cuesta más que el salario mensual promedio en Ecuador.

Y esto es sólo para la fase de grupos. Serías muy afortunado su pudieses entrar a un partido de segunda ronda por menos de un billete de 100 dólares. Los asientos en planta alta comienzan en 65 dólares, pero la mayoría ronda los 100. Las gradas de abajo tienen un precio inicial de 95 dólares y llegan hasta los 695. ¿Quieres ir a las semifinales? No entrarás por menos de 95 billetes verdes, y para los asientos de hasta arriba aún hay boletos disponibles de 100.

Por curiosidad, quise investigar qué tan barato me saldría un boleto para el partido entre Uruguay y Venezuela en Filadelfia para el jueves 9 de junio. Dejando de lado el mercado secundario —después explicaré esto—, aún pude encontrar boletos en planta alta detrás de una de las porterías por 50 dólares (todavía hay muchos asientos disponibles para este partido en todas las secciones). Considerando los cargos extra y el estacionamiento —hasta 40 dólares en algunos recintos— aún puedes comprar una cerveza y asistir a un partido por menos de 100 dólares por persona.

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En un comunicado, uno de los voceros del Comité Organizador de Copa América dijo a VICE Sports que, "los precios de los boletos se establecieron en conjunto con otras competiciones internacionales de alto perfil". Ya sea que estés de acuerdo con esto, o no, todo depende de lo que entiendas por "en conjunto". La Euro 2016, la cual cuenta con un mayor prestigio y un nivel de futbol mucho más alto, vendió boletos para la ronda de grupos desde 25 euros (28 dólares), que ascendían hasta los 145 (164 dólares). El precio mínimo para los cuartos de final de la Euro (45 euros, o 51 dólares) es el mismo que el precio de los boletos para la ronda de grupos de la Copa América, y significativamente menos que las rondas posteriores.

Estos precios también son mayores a los del año pasado en Chile, donde el boleto más barato costó 9 dólares para la ronda de grupos y 10.80 para los partidos de Chile y Argentina. Un amigo que estuvo en la Copa América del 2011 en Argentina pagó alrededor de 18 dólares para la semifinales y "gastó" un poco más para conseguir mejores asientos en otros partidos por cerca de 45 dólares.

Es verdad, como lo indicó el vocero de la competición, que "el torneo está en camino para convertirse en la Copa América más visitada en sus 100 años de historia". Pero esto no significa automáticamente que a los boletos se les haya fijado el precio apropiado. El Comité Organizador declinó profundizar en la manera en que los precios fueron establecidos.

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Hay bastante evidencia para sugerir que los precios de los boletos no coincidieron con la demanda. Desde luego, los indicadores más obvios son las gradas vacías. Pero el mercado de reventa también muestra que los fans que compraron boletos buscan deshacerse de ellos por menos de su valor nominal.

Lo mismo aplica para otros partidos. Los boletos para el Ecuador-Perú se venden por 20 dólares en StubHub. Para el Chile-Bolivia los boletos empiezan en 25. Una obvia señal de que el precio de tu producto no está fijado apropiadamente es su falta de circulación en el marcado secundario a pesar de las rebajas.

¿Entonces por qué los precios son tan altos? Una explicación potencial es que todos los demás ingresos —patrocinadores y dinero de televisoras— va a la CONCACAF y CONMEBOL, mientras que los ingresos de los boletos son la única manera en que la federación de futbol estadounidense puede recuperar sus costos, los cuales según Gulati "no son baratos". La semana pasada, Gulati dijo a Sports Illustrated que una asistencia promedio por partido de 35 mil será "suficiente para que la inversión de la federación haya valido la pena".

Realizar encuentros en estadios más pequeños no era un opción porque el poco tiempo para organizar el torneo significaba que los recintos tenían que ser seleccionados antes del sorteo. Los organizadores no querían terminar asignando el Chile vs. Argentina en un estadio para 20 mil personas.

Al parecer, los precios sólo han sido utilizados por el torneo para incrementar los costos en partidos específicos, y no para reducirlos en los encuentros menos populares. Los equipos de varios deportes estadounidenses han usado modelos dinámicos para fijar precios en los últimos cinco años, los cuales ajustan los costoso de los boletos basándose en datos de demanda en tiempo real, como qué juegos, secciones y asientos están siendo vistos por los clientes. Los precios para el juego entre Argentina y Chile subieron lo doble de su precio, mientras que el valor nominal de los boletos para partidos menos populares siguen siendo los mismos.

At $100-150 average ticket price, that's the equivalent of 40,000 at $40 per ticket. What's the difference, really? — Michael Caley (@MC_of_A)June 4, 2016

Una de las tentativas respuestas es que los organizadores no quisieron establecer un precedente para bajar los precios si los fans no eran atraídos. Esta explicación tendría sentido si el torneo en verdad es "un evento de futbol que sólo se da una vez", como menciono el vocero del evento, pero este no parece ser el caso. Según ESPN Deportes, la Copa América podría llevarse a cabo permanentemente en los Estados Unidos, tal vez en un torneo combinado con la Copa Oro. Lo cual, a final de cuentas, explica a la perfección los precios de los boletos. Los costos son altos no porque la federación estadounidense necesite recuperar sus gastos, sino porque están a nada de monopolizar los torneos de gran magnitud para el futbol de dicha nación. De todos modos, una asiento de cien dólares en las cabeceras sigue siendo más barato que un vuelo a Europa.