En el marco de una sociedad capitalista, podríamos llegar a afirmar, sin ningún tipo de problema, que lo que compramos nos define. Almacenar dinero es nuestro fin como seres vivos y por eso cambiamos nuestro tiempo de vida en la tierra por un poco de billetes. Por lo tanto, todo aquello que cambiamos por ese dinero —que al fin y al cabo es nuestro tiempo de existencia— será, innegablemente, algo realmente importante para nosotros, algo que amemos con tanta locura que decidiremos sacrificarnos por ello.
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Pero, ¿qué podemos decir de lo que vendemos —en contraposición de lo que compramos—, de todos esos objetos que una vez adquirimos y amamos y que ahora queremos fuera de nuestras vidas? Lo importante es que esos artículos nos definieron durante cierto periodo de tiempo, concretaron lo que una vez fuimos y su marcha dejará entrever la nueva persona en la que nos estaremos convirtiendo.Si analizamos este proceso de venta de segunda mano ampliando el radio de acción, podremos llegar a tener descripciones bastante certeras sobre el estado y las características de una comunidad. ¿Saladar, Alicante? ¿Qué tipo de lugar es este? Supongo que el hecho de que alguien venda un jarrón para vino con forma de un guardia civil enseñando un enorme pene (por donde sale el vino) será relevante. Busco el nombre en Google y veo que es una zona donde hay una playa con una zona de nudismo en la que también se practica cruising. ¿Casualidad? No lo creo.Echándole un vistazo a Wallapop podremos redescubrir el código genético de los pueblos y ciudades de España. Cuanto más grande sea la comunidad, más difícil será encontrar elementos particulares, al fin y al cabo, a más variedad, menos personalidad encontraremos. En las ciudades grandes como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla o Zaragoza encontraremos una orgía de productos tan vasta que se revelará como menos interesante. También hallaremos productos que se irán repitiendo por casi todas las localidades, ofertas de bisutería de Tous, copias de Assassin's Creed o Call of Duty, móviles, ropa de bebés, libros de Harry Potter, muebles de mimbre y la curiosa (y agradable) presencia de saxos de segunda mano, ese instrumento que en su soledad de la reventa se encuentra la analogía perfecta de la decepción, la esperanza del jazz totalmente derruida. Por otro lado, las caricaturas más abismales se encontrarán en pueblos pequeños, villas y urbanizaciones, donde, de repente, podremos encontrar a varias personas vendiendo yeguas o tractores. Es ahí donde empezaremos a entender las diferencias intrínsecas entre lo urbano y lo rural.
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Sin más dilación, permitidme adjuntaros aquí abajo un pequeño análisis de las provincias y municipios que han sabido mostrar una personalidad más fuerte y representativa.En la capital no encontramos nada forzosamente destacable pero si nos acercamos hacia las zonas limítrofes de la provincia encontraremos ciertas tendencias curiosas, como en Hellín o Villarobledo, donde se dispara la venta de tractores o de bidones para líquidos de hasta 1.000 litros. Curiosamente, en Hellín, también hay un par de tipos interesados en vender varios instrumentos de percusión. Puede que este municipio no sea el terreno más fértil para el rock. Me imagino a esos dos tipos de Hellín que querían empezar un grupo rollo, no sé, Foo Fighters, y va y los dos se decantan por la batería. Estuvieron meses esperando la aparición de un bajista o de un guitarra per nunca llegaron y tuvieron que vender sus baterías, y con ellas, su ilusión.
ALBACETE
CÁDIZ
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CIUDAD REAL
CÓRDOBA
Seguimos en Córdoba, pero esta vez nos encontramos en Baena. Aquí hay varias personas ofertando algo llamado "cascos judíos". No tenía ni idea de la existencia de estos artilugios pero en esta localidad de menos de 20.000 habitantes hay tres a la venta —de tres personas distintas—, por si a alguien le interesan. Es algo realmente extraño, y es indudable que allí está pasando algo en el seno de la comunidad judía. También venden varias máquinas expendedoras, desconozco si el asunto está relacionado. Sitio extraño Baena. Sin duda.
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CUENCA
GUADALAJARA
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HUESCA
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LAS PALMAS Y SANTA CRUZ DE TENERIFE
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MURCIA
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