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Por lo visto, nuestros adolescentes se dedican a cagar en piscinas por una secuencia que aparece en la popular película británica The Inbetweeners 2 , en la que uno de sus protagonistas, el bueno de Neil, suelta una caca por una cañería y va a parar directamente a la cara de Will, el rarito.Docenas de turistas han enfermado después de bañarse en una alberca en la que unos adolescentes habían defecado deliberadamente, siguiendo una tendencia inspirada en la serie Inbetweeners.
Los turistas de la población de veraneo de Sharm el-Sheikh, en Egipto, tuvieron que permanecer en sus habitaciones con un tratamiento de gotas, tras presentar una grave indisposición.
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El experto en viajes Nick Harris, del despacho de abogados Simpson Millar, aseguró que durante las últimas semanas la cifra de afectados se ha duplicado.Básicamente, lo que saco de todo esto es: 19 personas sufrieron diarrea en Egipto y se ha convertido en tendencia. Alguien cagó en una piscina en España y otro en la República Dominicana y ahora es tendencia. Así de fácil es empezar una moda. Extrapolemos los datos: han sido solo tres mojones en tres piscinas de distintos continentes, suficiente para que los adolescentes creen tendencia. Una más de las perlas que salpican la trayectoria en espiral descendente que parecen llevar los adolescentes del mundo.Los adolescentes no saben lo que hacen, y nosotros tampoco. Esa es la verdad de todo esto. ¿De verdad están los jóvenes cagando en las piscinas? Es muy posible. No será la primera ni la última vez, pero ¿eso lo convierte en tendencia? No. ¿Significa eso que todos los turistas corren peligro de enfermar por criptosporidios y E. coli procedentes de cacas de adolescentes? Pues tampoco. ¿Están tan aburridos los jóvenes que lo único que los hace sentirse vivos es vaciar sus intestinos en el agua clorada de las albercas de los complejos hoteleros?La semana pasada, una mujer británica recibió una indemnización de 2,000 libras [unos $50,000 pesos] tras haber caído enferma durante una estancia en el mismo complejo en 2014.
Las agencias de viajes han amenazado con multar a las personas que sean sorprendidas defecando en la piscina.
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¿Es que no saben que cagar en público perjudica su reputación y que la gente hablará mal de ellos y les pondrán apodos crueles como El Cacas? Parece que no. Lo cierto es que los jóvenes son una fuerza desconocida y en constante cambio, un ser colectivo insondable que echa por tierra cualquier intento adulto de comprender su comportamiento.En fin, la última moda que apareció entre los adolescentes era la de invocar al diablo usando un par de lápices y una hoja de papel. La siguiente será alguna tontería similar, no sé, como lanzarse a lo kamikaze contra coches en marcha o beberse sus propios miados, y todos nos preocuparemos.Pero como siempre, pasarán los días y la tendencia caerá en el olvido, los chavos olvidarán que ocurrió, morirán y renacerán como adultos y serán sustituidos por una nueva oleada de adolescentes, más imbéciles que sus antecesores y haciendo peores estupideces. La única constante en esta sucesión de locuras es la incapacidad de los medios de comunicación de entender a los adolescentes.Bueno, para resumir: quizá sea cierto que haya adolescentes que caguen en piscinas como forma de diversión. Si has decidido hacer lo mismo en un intento de vivir una segunda adolescencia, cuyos efluvios se escapan cada vez más rápidamente hacia el cielo, buena suerte y procura que no te arresten.