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Esta es la nueva propuesta para diseñar los colegios públicos de Bogotá

La Secretaría Distrital de Educación se alió con el arquitecto Frank Locker para diseñar nuevos colegios que se parezcan menos a una cárcel y más a un espacio de aprendizaje.

Un proyecto del Distrito y su Secretaría de Educación está planeando un nuevo tipo de colegios distritales orientados a cambiar drásticamente la forma en la que se enseñan en localidades como Bosa o Ciudad Bolívar. El proyecto nació en 2014 a raíz de la visita que en ese año hizo el arquitecto Frank Locker al país. Este estadounidense, doctor en arquitectura de la Universidad de Edimburgo, ha dedicado gran parte de su carrera a repensar las formas tradicionales con las que, desde la construcción, puede reformarse la forma de enseñar.

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Según le contó el arquitecto al periódico El Tiempo, el modelo de infraestructura predominante en los colegios responde a la misma lógica de infraestructura carcelaria: filas de salones a puerta cerrada, ingresos y salidas controlados, campana que indica la hora de inicio y fin de las clases. Esta lógica, para él, ha conducido a que la educación se haya convertido en un modelo impersonal que a su vez ha contribuido al problema de deserción escolar y a otros, como la violencia y el abuso de sustancias.

Frente a esos salones de cuatro paredes, de filas de pupitres y un tablero al frente, la arquitectura que propone Locker es, en sus palabras, abierta y flexible. Es decir, hay salones pero sus paredes son móviles; los pupitres y sillas son livianos para que se puedan distribuir de diferentes maneras; entre los salones no hay pasillos sino espacios en que los estudiantes trabajan de manera autónoma. La consecuencia de estos nuevos espacios, según él, es la formación de personas que aprenden a asumir nuevas responsabilidades y a relacionar diferentes áreas del conocimiento en el mundo real.

Un año en la vida de Locker consiste en pasearse por el mundo dando conferencias y asesorando proyectos que buscan acoplarse a una nueva educación. Hasta 2009, su modelo había sido acogido por más de 100 instituciones de Estados Unidos, el Reino Unido, Rwanda, Sudáfrica y Canadá. La llegada de Locker a Colombia, particularmente, se dio gracias a una invitación que en 2014 le hizo la revista Semana a un foro sobre infraestructura. Fue en ese año que la Secretaría de Educación se puso en contacto con él y desde entonces el arquitecto ha acompañado de cerca el proyecto del Distrito.

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Aparte del proyecto ganador en la convocatoria de colegios hecha por la Secretaría de Educación. Diseñado por Colectivo 720 para Colegio La Pradera El Volcán, en la localidad de Bosa.

Como parte de la implementación de este nuevo modelo de infraestructura, la Secretaría de Educación abrió un concurso público en 2015, en alianza con la Sociedad Colombiana de Arquitectos, para que se presentaran proyectos de infraestructura que respondieran a esas nuevas ideas. Entre los proyectos para colegios, un grupo de jurados, en el que estaba Frank Locker, escogió la propuesta del Colectivo 720 como la ganadora; y en la convocatoria de infraestructura de jardines infantiles el seleccionado fue el grupo FP Arquitectura y urbanismo.

En los proyectos seleccionados, según la Secretaría de Educación, los diseños presentan espacios en los que cada metro cuadrado es un ambiente pedagógico. De esa manera, los jardines en las zonas verdes se vuelven huertos y una escalera entra a cumplir también la función de gradería, lo que, automáticamente, vuelve un pasillo un espacio de actividades. La idea, según la Secretaría, es que los espacios que usualmente son sólo de tránsito sean espacios en los que también hay aprendizaje, y en que los estudiantes sean capaces de generar conocimiento a partir de experiencias con su realidad inmediata fuera de un salón de clase.

Actualmente, la creación de nuevas infraestructuras orientadas a una nueva pedagogía es un tema importante en la agenda de las discusiones internacionales sobre educación. Una muestra de esto es el encuentro que tendrá lugar el próximo 21 de abril en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, "Aula 360º – el Tercer Encuentro Internacional sobre Ambientes y Experiencias de Aprendizaje––", que, entre otros, contará con la presencia de Frank Locker y Peter Brown, otro estadounidense que ha asesorado varios diseños de entornos educativos alrededor del mundo. Para estos arquitectos, el diseño de los espacios en los que se aprende incide directamente en la calidad del aprendizaje, y el poder de potenciar o disminuir las posibilidades pedagógicas.

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Lo mismo piensa Leonardo Álvarez Yepes, un arquitecto y profesor de la Universidad Nacional y de la Universidad de los Andes, quien ha desarrollado proyectos de arquitectura educativa escolar a nivel distrital y departamental, y varios en universidades. "Es clara la posibilidad que tiene la arquitectura de crear espacios para generar distintas aproximaciones pedagógicas. Por lo tanto, cualquier proyecto que promueva una transformación de los modelos de enseñanza desde las posibilidades de la arquitectura es bienvenido en un modelo distrital", me dijo cuando le pregunté qué opinaba del proyecto de la Secretaría de Educación.

Proyecto ganador en la convocatoria de jardines hecha por la Secretaría de Educación. Diseñado por FP Arquitectura y Urbanismo para Jardín Infantil Tibabuyes, en la localidad de Suba.

Para este arquitecto, la creación de otro tipo de espacios dentro de los edificios, diseñados para el trabajo autónomo, el trabajo colectivo y los espacios de convivencia, abren nuevas maneras de hacer pedagogía, y enriquecen la experiencia. Pero para él las ventajas de estos nuevos colegios distritales no está sólo en su potencial educativo, sino en las que le aportan a la comunidad que los rodea. "Cuando estos colegios llegan a los barrios populares tienen la posibilidad de ser más que un edificio destinado a la educación. Se convierten en lugares y canales de la comunidad para realizar actividades extracurriculares. Por lo tanto sí es muy importante que la arquitectura se transforme y que sus programas cambien, porque las posibilidades pedagógicas están amarradas a las formas y a los espacios nuevos".

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Y ese pensamiento no es sólo de arquitectos. Para Ángela Tobón, profesora del Distrito desde hace 9 años y que actualmente trabaja en el Colegio Gerardo Paredes, el tema de la arquitectura es importante, y un cambio en ella mejoraría la experiencia y la calidad del tiempo en el colegio de los estudiantes.

Sin embargo, es claro que un colegio bonito e innovador no sirve de nada si los profesores siguen enseñando con mente de carcelero. En esto, El Gimnasio Los Caobos, un colegio bogotano, se ha vuelto el referente de la Secretaría de Educación en la formación que necesitan darle a los profesores del distrito. Este colegio ha hecho en los últimos años una reforma de su modelo pedagógico que ha acoplado con una adecuación de su infraestructura.

Escenario extensible del proyecto ganador en la convocatoria de colegios hecha por la Secretaría de Educación, que abre el colegio hacia el exterior. Diseñado por Colectivo 720 para el Colegio La Pradera El Volcán, en la localidad de Bosa.

La idea fue de Gabriel Diago, director de tecnología e innovación del colegio. Gabriel, quien tiene 27 años y se pasea por el colegio saludando a los estudiantes como si fueran viejos amigos de universidad, tomó un curso en Harvard que dictaba el arquitecto Frank Locker.

Ahí lo conoció, y decidió pedirle asesoría para implementar su modelo educativo y arquitectónico en el colegio. Desde entonces, allí se implementa un sistema que no gira en torno a bloques de clase como matemáticas, biología o sociales, sino que incentiva a que los estudiantes creen un proyecto, que nazca de sus propios intereses, en el que se fusionan varias áreas del conocimiento y en el que se les va dando el conocimiento a medida que sus proyectos lo van necesitando. Un modelo que se conoce ahora como "Pedagogía por proyectos".

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Según me contó Gabriel, esta forma de adquirir conocimiento a través de la práctica hace que los estudiantes se interesen mucho más por el aprendizaje y que se sientan más motivados a ir al colegio. Los resultados, según él, son personas creativas y emprendedoras que responden mejor a los retos y que, desde temprana edad, están habituados a exponer y a hablar de sus ideas en público.

Vista de uno de los espacios intermedios en El Gimnasio Los Caobos. Afuera de los salones se pensaron espacios de trabajo donde los estudiantes, por grupos, pueden trabajar de forma independiente. Foto por Santiago Mesa.

Es más, para el arquitecto Leonardo Álvarez Yepes, la visión de Locker no se trata tanto de la forma de los edificios sino de la forma en que los colegios se organizan en su interior. "Si quieres cambiar realmente un colegio tienes que involucrar la arquitectura a los programas, y eso implica una reflexión no tanto formal del edificio sino de las políticas propias del colegio. Es repensar el modelo de enseñanza a la luz de la arquitectura. Las dos cosas van de la mano. En la medida en que logres eso la reflexión que está involucrando Locker y otros arquitectos empieza a ser útil para hacer un nuevo modelo de colegios para la ciudad".

Pensando en eso, la Secretaría de Educación decidió entonces aliarse con El Gimnasio Los Caobos para que algunos profesores de ese colegio, junto a Gabriel Diago, hicieran un taller piloto con 50 profesores del Distrito en el que les enseñaran los principios de este modelo pedagógico. El taller, que pretende formar a los profesores que luego acompañarán los nuevos colegios, se hizo entre enero y febrero y para Gabriel fue un éxito. "Nos fue muy bien, hubo muy buena recepción por parte de los profesores", me dijo cuando le pregunté por el taller piloto que se realizó durante tres días.

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No obstante, según fuentes de la Secretaría de Educación, la cosa no fue tan fácil. Aunque en general sí hubo buena recepción del taller por parte de los profesores, el principio fue complicado, ya que hacerle frente a una tradición pedagógica arraigada puede despertar más resistencia que disposición. Aún así, la Secretaría de Educación reconoce que al final del taller muchos docentes acogieron el modelo y han empezado a hacer pequeños cambios dentro de sus aulas a partir de las herramientas adquiridas en el taller. Es más, en algunos casos los profesores se dieron cuenta de que ya estaban aplicando en sus salones de clase parte de la metodología de la pedagogía por proyectos.

Aparte del proyecto ganador en la convocatoria de jardines hecha por la Secretaría de Educación. Diseñado por FP Arquitectura y Urbanismo para Jardín Infantil Tibabuyes, en la localidad de Suba.

Para Ángela Tobón la implementación de la pedagogía por proyectos no es algo nuevo entre los colegios distritales, por lo que, para ella, la reticencia frente a estos nuevos modelos educativos en colegios públicos tampoco es mucha. "La pedagogía por proyectos se viene desarrollando hace muchísimo tiempo, lo que pasa es que no es algo obligatorio. Los colegios del Distrito tienen cierta autonomía para trabajar la pedagogía, obviamente respetando los lineamientos de la Secretaría. Pero de igual manera, la mayoría de los rectores tratan de estar alineados con las nuevas tendencias pedagógicas", me dijo por teléfono.

Y la situación es la misma con los modelos que han repensado la educación desde la arquitectura, según Leonardo Álvarez. De acuerdo a lo que me contó, desde los años 50, en Colombia y en otros países, se ha reflexionado sobre cómo la arquitectura se puede repensar para transformar las maneras de enseñar y aprender. El problema, según él, es que la arquitectura en Colombia se ha quedado en modelos muy tradicionales y anacrónicos de hacer edificios, que en la educación se han pensado solamente en términos de salones y pasillos. "Eso es lo que hay que poner en cuestión. Eso es lo que hay que mejorarse, porque más posibilidades de edificio dan más alternativas a los estudiantes", me aseguró el arquitecto.

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Por el momento, el proyecto de la construcción de los nuevos colegios está en un tiempo de espera mientras se acomoda a la nueva administración de la ciudad. Mientras tanto, ya se están construyendo dos colegios en Ciudad Bolívar y en el sector de La Felicidad que tienen esbozos de esta nueva arquitectura.

Pero para la Secretaría de Educación, más allá de los tiempos de construcción de estos nuevos colegios, lo más importante, y donde consideran que está el trabajo más arduo, es en la transformación del pensamiento de la comunidad educativa que todavía podría mostrarse reticente al cambio. En esto coincide Leonardo Álvarez, quien piensa que estos procesos de transformación no son solamente de la arquitectura, sino también de la manera como hemos enseñado durante años.

Vista exterior de los salones y de los parques pensados para el aprendizaje en el Gimnasio Los Caobos. Foto por Santiago Mesa.

Y aunque para Ángela, ya desde el cuerpo administrativo y profesoral de los colegios del Distrito está la intención de apuntar a esta nueva pedagogía, hay otro obstáculo por superar: el cambio en la mentalidad de los papás de los estudiantes. Para la Secretaría de Educación, es ahí donde también se debe enfocar la transformación, en hacerle entender no sólo a los profesores sino sobre todo a los usuarios, a estudiantes y papás, que los tiempos piden un cambio radical en lo que hasta ahora han entendido como educación escolar.

En cuanto a los costos, la Secretaría de Educación asegura que el metro cuadrado de estos nuevos colegios tendrá el mismo costo que tienen otros colegios del Distrito. Sin embargo, dicen, estos nuevos colegios, al tener más espacios que no serán ya de circulación sino también de aprendizaje, podrían aumentar un poco el precio.

En la actualidad, según el Colectivo 720, el proyecto del Colegio La Pradera El Volcán ya se encuentra en desarrollo. "Nosotros estamos adelantando los diseños y estamos ad portas de entrar a radicar en curadurías", me dijo Mario Camargo, uno de los cofundadores de este colectivo, que también se ha encargado de diseñar otros espacios como la nueva Cinemateca Distrital.

Según me contó, a pesar de que muchas de las fechas del proyecto dependen de terceros, ya se han adelantado algunos estudios técnicos, de topografía y estudios de suelos para empezar a construir el nuevo colegio. "En este momento estamos afinando detalles del esquema según las recomendaciones de Frank Locker (…) pero ya todo está montado. Ya es un proyecto real".

Nota del editor: este artículo se modificó el 19 de abril de 2016 cuando nos logramos comunicar con el Colectivo 720 para incluir su declaración en el texto.