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Los extraterrestres no existen y aunque lo hicieran no te ayudarían a llegar a fin de mes

Si quieres puedes pensar que ahí fuera hay vida extraterrestre pero esto no va a cambiar el hecho de que lleves meses comiendo sopas de sobre y debiendo el alquiler.

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A menos que vivas en una cueva en las Fragas do Eume rodeado de lobos y con estructuras extrañas de madera y huesos colgadas del "techo" —estructuras que tu llamas "amigos"—supongo que habrás leído por ahí esos espectaculares titulares que hacen referencia a la existencia de cierta vida extraterrestre alrededor de una estrella remota —en tanto que se encuentra a 1.500 años luz de la Tierra— llamada KIC 8462852 y cuyo comportamiento extraño observó el telescopio espacial Kepler de la NASA. Por lo que parece el cuerpo celeste emite destellos de luz de forma intermitente, sin ningún tipo de patrón lógico, por lo que la estrella puede pasarse un par de años "apagada" y luego empezar a parpadear de forma epiléptica para luego relajarse un poco y emitir destellos más pausados. Este patrón azaroso —como comentan los científicos implicados en esta movida— no pude ser causado por ningún cuerpo que orbite alrededor de la estrella, pues en este caso los intervalos podrían ser perfectamente calculados y predichos.

Existen varias hipótesis: podría tratarse de un planeta que esté pasando por delante de la estrella; de una nube de polvo o, lo más probable, que se trate de un enjambre de cometas (sea lo que sea esto). Pero sin duda la conjetura más esperpéntica es la de insinuar que –atiende— una civilización inteligente extraterrestre ha construido una megaestructura de paneles solares que deambula ebria alrededor de esa estrella para succionarle energía. Esta es considerada una posibilidad absolutamente remota por la idea está allí y un científico la ha soltado como si nada, generando un tropel de titulares que anuncian de forma escandalosa un contacto extraterrestre inminente.

Pero ya sabéis como va todo esto. La prensa —nosotros incluidos— es un mecanismo de distracción orquestado por las grandes corporaciones y sociedades secretas que controlan el mundo desde el asesinato de Francisco Fernando de Austria en Sarajevo, suceso que desencadenó la Primera Guerra Mundial y, en consecuencia, la Segunda Guerra Mundial y todos los horrores de las nuevas sociedades neoliberales. En realidad solo quieren despistarnos de los auténticos problemas del mundo. Soñar con contactos extraterrestres puede distraerte de la idea de que no tengas un duro, de que lleves cuatro meses sin pagar el alquiler y de que en breve tengas que volver a vivir con tu madre en Calamocha. Puede que te haga olvidar que lo único que haces en la vida sea trabajar, comer y, durante los fines de semana, beber con tus supuestos amigos e intentar follar con alguno de ellos. Puede que pensar en civilizaciones alienígenas sea mejor que descubrir que eres absolutamente insignificante y solamente sirvas para consumir y perpetuar un sistema económico y político que está favoreciendo siempre a las mismas élites. Joder, la verdad es que con o sin extraterrestres seguirás siendo un soltero de mierda que se está quedando calvo; con o sin extraterrestres seguirás comiendo sopas de sobre y dándole gracias a Dios de que por lo menos tengas esto para comer; con o sin extraterrestres seguirás leyendo artículos en páginas web en vez de estar trabajando; con o sin extraterrestres seguirás escribiendo artículos como este en vez de estar trabajando de verdad en una fábrica en Martorell.