Corbin se comió los corazones de Kurt Cobain y Ian Curtis y regresó con "ICE BOY"

Hace unos años el artista de Minnesota conocido como Corbin —también conocido como Spooky Black— fue definido como el epítome de la música triste, enfadada y sincera, pero también despiadada. Como si estuviesen encerradas en un sótano sin luz durante meses, sus canciones llegan hasta lo más profundo de esa sensación extraña de que las cosas no te importen una mierda y te importen a la vez. Crudo, potente —a veces poético, y otras inclinándose más hacia el R&B— Corbin creó su propio sonido. Y luego… desapareció.

Bueno, más o menos. Sus redes sociales han estado relativamente tranquilas y, excepto un track que puso en Soundcloud hace seis meses, no ha lanzado una canción en dos años, cuando su proyecto en colaboración con Booby Raps llegó desde el éter flotante a los oídos de la gente.

Eso acaba de cambiar hoy con el lanzamiento de "ICE BOY" y el anuncio de una gira por Norteamérica.

Producida por Shlohmo pero aparentemente extraída de la sangre ennegrecida de Ian Curtis y Kurt Cobain, "ICE BOY" encaja perfectamente con el molde de Corbin y se basa en el mito que el mismo creó: suena oscuro, imprudente, angustiado, totalmente enamorado pero solitario, perdido en una habitación sin ventanas, oscilando sobre el borde de sí mismo. Con lo que venimos a decir: esto es mierda de la buena; en el buen sentido de la expresión.