Dos periodistas británicos a punto de ser deportados y repatriados desde Indonesia

Los dos periodistas ingleses que fueron arrestados en mayo están listos para ser deportados desde Indonesia. La pareja fue sentenciada a dos meses y 15 días de cárcel por estar trabajando sin la pertinente acreditación.

Becky Prosser y Neil Bonner viajaron al país del sudeste asiático para filmar un documental sobre la piratería para National Geographic. Ambos fueron detenidos el pasado 28 de mayo en las inmediaciones de la isla de Batam por estar trabajando cuando solo les había sido concedido un visado como turistas.

Los periodistas se enfrentaban a cargos que podían haberse convertido en penas de cinco años de prisión. Sin embargo, se espera que sean deportados de inmediato porque ya han pasado varios meses confinados a la espera de juicio.

"Los defensores han sido declarados legal y convincentemente culpables por una ofensa criminal relacionada con su extranjerismo", ha expresado el juez local Wahyu Prasetyo Wibowo.

Las familias de ambos periodistas han entregado un comunicado a VICE News en el que dicen que "después de cinco meses detenidos a 9.000 kilómetros de distancia, se nos hace difícil creer que finalmente Becky y Neil volverán a casa. Nos tranquiliza enormemente saber que todo este sufrimiento se acerca a su fin".

"Estamos totalmente abrumados por el apoyo que hemos recibido de todo el mundo. Y estamos especialmente agradecidos a la comunidad de periodistas indonesios, que organizó una manifestación de apoyo a Becky y Neil. Solo pedimos que la deportación sea rápida para no seguir esperando más para darles un abrazo".

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Dennis Bonner, el padre de Neil, ha proclamado que "son noticias fantásticas. Esperemos que todas las formalidades se resuelvan con rapidez, para que ambos puedan regresar a casa con sus seres queridos. Me gustaría agradecer a todo el mundo el apoyo incondicional que hemos recibido durante todo este tiempo".

Por su parte, la familia de Becky ha declarado que el veredicto culpable convierte al cuarto país más poblado del mundo en un "escenario todavía más peligroso para los periodistas".

"No puedo evitar sentir cierta tristeza porque se trata de un juicio al periodismo. Un juicio en el que el periodismo ha sido declarado culpable", ha expresado la familia Prosser a la prensa. "Yo no creo que el periodismo sea un delito".

El año pasado dos periodistas franceses fueron condenados después de aprovecharse de sus visados turistas para trabajar en la delicada región de Papúa. La pareja se pasó 11 semanas en prisión antes de regresar a Francia.

El tribunal también multó a los dos reporteros a pagar 25 millones de rupias (unos 1750 euros por cabeza). El fiscal había exigido que fuesen condenados a cinco meses de prisión.

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Reuters ha contribuido a esta información.