El robot-pasamantequilla, desde hace tiempo, se convirtió en uno de nuestros personajes favoritos de Rick & Morty. Pero esto no por su carisma, bello rostro o increíble efectividad al cumplir con la función que se le asignó en el primer momento, sino por su angustia existencial que simplemente nos habla a todos de una manera agresiva y, al mismo tiempo, dolorosamente sincera.
Capturas por el autor.
El robot-pasamantequilla decidió que era momento de ensayar una nueva aproximación a su angustia, esto a través de ponerse a sí mismo y a su recién adquirida libertad en el lugar más peligroso pensable: el coliseo de robots asesinos.
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El video que estás por ver no es otra cosa que poesía pura. Una vez que el robot se dio cuenta de que tiene una sola finalidad su existencia, fue capaz de rebelarse y hacer de sí mismo lo que quiso. Y, mejor aún, decidió hacer eso con un lanzallamas que destruye y derrite otros robots. Puedes verlo pelear, abajo:
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