Con una representación realista de animales, seres humanos sensuales y patrones con una inclinación histórica, la ilustradora coreana Dani Soon trasciende los típicos dibujos hiperrealistas. La naturaleza dicotómica del lugar de su dibujo es la emoción humana dolorosa junto a los compañeros de los animales. Otras obras de arte ponen en pantalla a protagonistas humanos robóticos que están siendo descompuestos por el mundo natural.
Publicidad
En una declaración de artista , Soon explica que "vivir en una ciudad tan remota significaba que no había mucho que hacer, por lo que los libros y el dibujo se convirtieron en su mayor diversión de pasatiempo". Ella describe su conexión con la naturaleza como parte integral de su desarrollo como artista: "Ser uno con la Madre Naturaleza también permitió que [mi] imaginación se volviera loca. El ambiente tuvo un impacto crítico en su decisión de ser artista".La artista usa herramientas digitales para formar la mayoría de sus composiciones, aunque los bocetos preliminares hechos a mano son los medios de Soon para planear la atmósfera de sus obras. En términos de estética, la artista dice que desea "expresar la sensación de estar en el límite entre la realidad y la fantasía […] Prefiero visualizar oraciones, que son gramaticalmente correctas pero algo ilógicas y dan sentimientos desconocidos".
Al inscribirte en la newsletter de VICE, aceptas recibir comunicaciones electrónicas de VICE que en ocasiones pueden contener publicidad o contenido patrocinado.