Vean ustedes esta joya de Brian Numpaque acerca de cómo se le dice a una calada de porro: ¿plon o plom?
Elegimos los mejores comentarios que nos hicieron la semana pasada: curiosos, buenos, críticos y malos.Y, de una, aprovechamos este espacio para pedir disculpas de antemano: estamos arrepentidos de haber publicado una galería de fotos de disfraces en San Victorino bajo el título original de "Fuimos a San Victorino a ver de qué se va a disfrazar la gente mediocre". Fue la mala recepción de una idea suelta que se dio en la sala de redacción. No quisimos ofender a nadie, pero sabemos que lo hicimos.Mil disculpas otra vez.Y los lectores, que usualmente nos dan palo por notas a las que no les vemos nada de malo, esta vez nos dieron palo a su manera con algo de razón. Veamos lo que sucedió.A esto se le sumó una serie de declaraciones no solo sobre nuestra inteligencia, sino más opciones de decirle al acto de aspirar el humo que emana de un bareto.
Santisima Daysi, por ejemplo, dio en el clavo en la descripción de nuestros redactores —una manada de hipsters mainstreams— y consiguió casi tantos likes como la publicación misma… aunque no tuvo ningún "me enoja". Qué envidia.
Ahora pasemos a temas un poco más amables.Sí, sabemos que no es suficiente y que ofendimos a muchos.
Para nuestro artículo titulado "Así es un exorcismo criollo", decidimos acompañar el texto de una foto de un gato negro. Sinceramente no entendemos el problema de la imagen en el artículo. ¿Saben ustedes en qué nos equivocamos?
Y eso es todo por hoy. Sin embargo, tengan por seguro que estaremos acá nuevamente rindiendo cuentas y estando atentos a sus mejores comentarios.Buena semana.Uno de nuestros reporteros confesó que lo probó todo en el amor y fracasó, por lo que decidió recurrir a potajes y hechicería. Una de nuestras lectoras lo puso en su sitio. Jaja.