Es momento de reflexionar sobre los patty melt. Durante mucho tiempo ha sido un alimento infravalorado e incomprendido. Tenemos que dejar de pensar en los patty melt (sándwich de carne de hamburguesa, llamado en EEUU patty) como el primo lejano y triste de las hamburguesas y empezar a comprenderlos como lo que son: un sándwich chingón.Para ayudarnos a salir de nuestro desinterés, llamamos a un profesional: Chris Kronner de Kronnerburger, un pedacito de cielo culinario en Oakland, California. Siendo aficionado a los patty melt, Kronner sabe qué tanto ha degenerado dicho sándwich. "Los patty melts con mala reputación son quesos asados tristes con carne aún más triste atrapada dentro de ellos".
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Fotos de Farideh Sadeghin.
Kronner, un autonombrado "minimalista de hamburguesas/minimalista de los patty melt", sabe que la clave son los ingredientes de calidad y aderezos geniales; es decir, queso derretido, cebollas confitadas, salsa béchamel y mostaza picante.
Para empezar, Kronner prepara algunas cebollas en una olla con mantequilla derretida y deja que se caramelicen durante al menos media hora.
Luego se encarga de la carne del sándwich, en este caso, res madurada en seco de California. Kronner utiliza el molino de carne y corta la carne a mano, asegurándose primero de que esté fría para evitar desperdiciar la grasa.
Al escoger el corte, Kronner explica, "Para la carne cortada a mano, busca un buen marmoleado intramuscular o una capa de grasa. La paleta es el mejor corte para las patties [la carne de hambuguesa] y el menos caro, generalmente tiene el mejor contenido graso".
De verdad, en serio, no querrás perderte la bechamel. Es menos complicada de preparar comparada con su sabor y solo requiere un poco de mezcla y esperar a que espese.
En cuanto al pan, Kronner rebana piezas gruesas de pan de centeno de masa madre, pero cualquier pan interesante de buena consistencia y sabor debe bastar.
La mostaza picante es un componente importante, pues vas a necesitar algo que sobresalga entre la carne de res y la salsa bechamel.
Para este momento, las cebollas están doradas, con mantequilla y perfectamente dulces.
Kronner coloca todo en la parrilla para hacer que se funda.
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El goteo de la salsa bechamel es cremoso a otro nivel, rico y justifica tu existencia en este mundo.
Ahí lo tienes: un patty melt que desafía todas las expectativas. ¿Con quién es mejor compartir este sándwich? "Pepinillos encurtidos y una cruda".
RECETA: Sándwich Patty Melt