Una última oportunidad para Renan Barao

En la historia del MMA han existido caídas tan duras como la de Renan Barao pero es difícil pensar en un campeón tan condecorado que haya sido olvidado tan rápido como él. De 2005 a 2014, Barao estuvo invicto en más de treinta peleas profesionales. Seguramente varias de esas peleas fueron contra peleadores de menor nivel, pero incluso si tienes treinta peleas contra ese tipo de peleadores, podrías perder una pelea eventualmente. Y cuando Barao tuvo la oportunidad de escalar en la división, lidió con los demás peleadores con la misma facilidad. Brad Pickett, Scott Jorgensen, Urijah Faber, Michael McDonald, Eddie Wineland, forman parte de esa lista de peleadores especialmente respetables y lo más impresionante es que Barao finalizó a los últimos tres. Luego todo se vino abajo como un suflé sacado del horno.

Poco antes de la pelea de Barao contra Dillashaw escribí un artículo de la serie Destronando al Rey sobre el campeón gallo, destacando sus hábitos y huecos pero no imaginé que un golpeador que estaba en desarrollo, pero hasta ese momento no había sido muy impresionante como Dillashaw, pudiera explotarlos de principio a fin. La victoria de Dillashaw sobre Barao sigue siendo una de las mejores demostraciones del desarrollo de un peleador y una buena estrategia en el MMA y gracias a ello el campeón brasileño recibió una paliza antes de ser finalizado de manera brutal en el quinto asalto. La tendencia de Barao de creerse las fintas de su oponente y lanzar golpes amplios, su hábito de abrir un hueco frente a su cara cuando intercambia y su derecha que falta de precisión fueron explotadas a la perfección por Dillshaw.

Pero perder un título no significa el final de un peleador y la norma es que estas cosas sucedan y den pie a una revancha a menos de que el peleador pierda dos peleas al hilo. Barao fue programado para enfrentar a Dillashaw de nuevo tres meses después pero se lesionó mientras cortaba peso. Fue entonces que Dillashaw enfrentó a Joe Soto y Barao tuvo una pelea contra Mitch Gagnon como preparación para enfrentar al campeón meses después. Gagnon —que no ha peleador desde entonces— boxeó contra Barao lanzando fintas, intentos de derribo y cambios de nivel entre los golpes. Barao al fin pudo llevar la pelea al suelo y sometió a Gagnon en los últimos segundos de una pelea que estaba perdiendo claramente.

Los hermosos cambios de nivel de Gagnon hicieron que Barao se pasara buen rato intentando adivinar el siguiente paso de su oponente.

La segunda pelea contra Dillashaw tuvo los mismos detalles que la primera cuando Dillashaw sacó provecho de los hábitos del brasileño una y otra vez. Las dos clínicas de golpeo que presentó Dillashaw contra Barao, la casi derrota que sufre ante Gagnon, la pelea contra Eddie Wineland ya lo había hecho lucir limitado antes de eso, por lo que su larga ausencia además de los puntos antes mencionados conspiraron para hacer que Barao luciera como un peleador que perdió el ritmo y no regresará a la cima. Entonces el brasileño tomó la decisión de subir de división a peso pluma y es ahí donde lo veremos competir contra Jeremy Stephens en la cartelera de UFC que sucederá este fin de semana.

Pasando a peso pluma

Jeremy Stephens es conocido como uno de los golpeadores de mayor tamaño en la división. Era grande en peso ligero pero ahora su poder en peso pluma es casi increíble de creer. Es el tipo que hizo que Anthony Pettis prefiriese usar su lucha en su pelea y que puso en problemas a Rafael dos Anjos. Pero el problema de Stephens siempre ha sido conectar al objetivo. No tiene tantas formas de combinar sus ataques para poder colocarlos como lo desea.

Patadas bajas brutales, un buen upper de derecha y buen gancho —hasta ahora al estilo Justin Gaethje— pero mientras que Gaethje usa cambios de nivel y hace que sus oponentes se agachen directamente hacia sus golpes, Stephens no tiene nada que lo ayude a colocar sus bombas. Lo peculiar sobre esto es que Stephens de alguna manera es similar a Barao, ambos tienen el hábito de plantar sus pies y buscar un contragolpe casi siempre que su oponente se adelanta o parece que lo hará.

Aunque eso hace que Barao falle sus golpes y se canse, ya que lo expone al castigo de cuando sus golpes no conectan con precisión. Para Stephens, bajar las manos y ponerlas a sus costados cada vez que su oponente se adelanta hace que lo conecten con un recto.

Noten cómo Stephens se prepara para lanzar un _upper _desde su cadera, y cómo su reacción se ve disminuida por el recto de derecha después de eso. Stephens aun saca provecho de la agresividad de Bermudez de cualquier manera.__

Stephens siempre ha sido el tipo de peleador que podría derrotar a cualquier en su división en cualquier pelea, la cuestión es que depende mucho de conectar un golpe potente para lograrlo y a menudo no lo logra. Por cada Denis Bermudez o Rafael dos Anjos que atrapa con un golpe potente o con una rodilla voladora, hay tipos como Max Holloway, Cub Swanson e Yves Edwards que lo obligan a perseguirlos y lo conectan.

Esta rodilla voladora desde una posición en la que no tiene nada de ventaja y lanzada desde una guardia tan corta contra Bermudez fue el tipo de movimiento que le hace ganar más seguidores a cualquier peleador, no el tipo de cosa de la que un peleador quiere depender para ganar una pelea.

Hay peleadores como Donald Cerrone que pueden hacerlo retroceder y castigarlo con patadas bajas. Y peleadores como Charles Oliveira que pueden controlarlo sobre la lona. Pero aunque tiene debilidades en su técnica, Stephens sigue siendo una prueba complicada para Barao en esta nueva división de peso. Barao está acostumbrado a competir contra tipos de menor tamaño que Stephens, quien tiene bastante éxito en peso ligero —dos divisiones arriba de la que dominaba el brasileño. Luchadores fuertes como Denis Bermudez se han encontrado en problemas contra Stephens cuando está en una posición de desventaja contra la jaula. Ciertamente los intentos de derribo de Barao han sido horribles ya que les faltan movimientos para combinarlos y lograrlos además de que los intenta desde una distancia muy grande —con Stephens siempre buscando conectar un upper incluso contra oponentes que no se lanzan por un derribo, cualquier intento por cambiar la estrategia de golpeo y llevar la pelea al suelo podría poner a Barao en problemas.

Estrategias ideales

Podría ser mucho pedirle a Stephens que de pronto usara fintas de manera efectiva pero han demostrado ser la criptonita del excampeón brasileño. Todos los que las han usado en su contra, desde Wineland, Gagnon y Dillashaw, han hecho que Barao falle sus ataques.

De otra manera, sería bueno ver a Stephens usando su fuerza. Presionar a Barao contra la jaula y atraparlo en un clinch podría ser buena idea. El estadounidense tiene la fuerza como para no necesitar mucha para lastimar a su oponente ya que tiene poder de nocaut. Si conecta codos y golpes cortos desde el clnch probablemente haría trastabillar a Barao contra la jaula si todo sale bien.

De Barao, una cosa que es digna de aplaudir es su jab, que durante mucho tiempo fue mejor que el de su compañero de equipo, José Aldo, en mi opinion.

Un jab con el hombro arriba y la cabeza inclinada ligeramente para colocarse fuera de línea. No es el golpe más técnico pero es una herramienta perfecta contra un oponente que está adelantándose. El estilo de boxeo de Champ Thomas se construyó alrededor de un golpe como éste.

Siempre que Barao lanza más de un golpe seguido su barbilla se asoma, se adelanta por la cintura y hace un movimiento estilo Bethe Correia en el que parece que está remando en una canoa.

Pero ese jab por si solo es tan preciso y el que lo lanza está bien protegido detrás de su hombro. Si trabaja detrás de sus hombros al lanzar sus golpes y podría derrotar a Stephens mientras lanza un jab flojo y baja la mano atrasada para cargar otro golpe.

Este es el tipo de intercambios en los que el jab de contra de Barao puede marcar el ritmo de la pelea.

El hombro alto y la defensa perfecta para los jabs podrían servirle a Barao para mantenerse a salvo mientras Stephens lanza golpes salvajes después de recibir el golpe. No podemos esperar que el brasileño sea tan bueno como lo fue Edwards contra Stephens, o que lo mantenga a distancia como lo logró Donald Cerrone con su ventaja de alcance, pero el saber cómo conectar un buen jab de contra y esconderse detrás de su hombro adelantado puede ser suficiente para causarle un corte a Stehoens y castigarlo cada vez que se prepara para lanzar un golpe.

La comodidad de Yves Edwards peleando desde cerca le permitió conectar la barbilla expuesta de Stephens mientras lanzaba su peso en sus golpes.

La pierna atrasada de Stephens también tiene la tendencia de ceder cuando la conectan ya sea cuando retrocede o cuando la regresa a su lugar después de un ataque. Barao tiene una de las mejores patadas bajas en cualquier división y además la lanza con rapidez. Espero verlo usándola para castigar a Stephens de vez en cuando, pero si depende mucho de ella —particularmente sin combinarla con otros golpes— podría hacerlo recibir un volado y ser enviado al suelo.

Incluso si el golpe no hace el daño que Stephens esperaría, terminar debajo del hombre que enfrentas cuando subes de división es algo que por lo general intentarías evitar.

Barao la ha pasado difícil últimamente. Si puede derrotar a Stephens es una de las pruebas más complicadas que se me ocurren para un peleador cuyas debilidades ha sido terminar en peleas donde se vuelve más fácil de conectar que cuando está trabajando en conectar jabs de contra y patadas bajas a distancia.

Sabiendo que las dos veces que Dillashaw logró derrotarlo lo hizo al atraerlo a intercambio, y conociendo la fuerza de Stephens cuando sus oponentes están dispuestos a quedarse frente a él durante suficiente tiempo, sin duda la pelea nos tendrá en la orilla del asiento: será como un choque entre dos trenes. Veamos si la destreza y habilidad de Barao en muchas áreas en las que Stephens no es bueno terminan llevándolo hacia la victoria.