Lewis Hamilton: “Algo o alguien no quiere que gane este año”

Este artículo se publicó originalmente en Motorsport.com

¿De qué lado estás? ¿En realidad Lewis Hamilton está siendo saboteado por su propio equipo de F1 en un esfuerzo predeterminado para coronar a Nico Rosberg como el campeón mundial? ¿O Lewis se está ahogando un en vaso de agua después de reaccionar con la cabeza caliente por una serie de circunstancias desafortunadas?

Si te aventuraste en redes sociales después del Gran Premio de Malasia de este domingo, es probable que hayas visto todo tipo de reacciones a favor y en contra del piloto inglés. El tipo de comentarios que abundaban argumentaban que "había pasado demasiadas veces como para ser una coincidencia; Mercedes está arreglando los resultados para que Rosberg gane el título", y algunos otros expresaban que "Lewis es un niño grande que necesita crecer".

¿Entonces cuál de las dos versiones es la verdadera? Parafraseando a los Beastie Boys, ¿su retiro de la carrera fue un sabotaje o sólo un espejismo?

En mi opinión fue ninguno de las dos; es más cercano a un tipo de déjà vu…

No es la primera vez que vemos a Hamilton explotar al final de una carrera para después verlo disculparse ante las cámaras —o mínimo ser obligado a esclarecer lo que dijo, en especial porque siempre culpa a su equipo de trabajo—.

No olvidemos que cerca de mil personas son responsables de armar los dos potentes y altamente complejos monoplazas de Mercedes cada vez que hay una carrera; Hamilton es quien representa a esas miles de personas como parte de la marca. Recordemos también que, en ocasiones, el loco detrás del volante puede equivocarse, por ejemplo Sebastian Vettel.

Así es, incluso un cuatro veces campeón del mundo puede subestimar su punto de frenado en la primera curva y terminar impactándose, y de paso al rival de Hamilton. Y aún así, no vi una sola queja en Twitter donde se acusara al piloto alemán de sabotear las oportunidades de éxito de Ferrari (aunque estoy seguro que la reacción de Maurizio Arrivabene no fue nada grata).

Como tampoco vi que los fanáticos alemanes se quejaran de que "Vettel no quiere ver a otro alemán ganar el título de la F1".

Sin embargo, los comentarios de Lewis después de la competencia sobre su retiro de la carrera no fueron acusatorios. "Mis dudas están dirigidas a Mercedes, hemos perdido demasiados motores. Hay ocho propulsores y los míos son los únicos que han fallado.

"Algo o alguien no quiere que gane este año".

Es difícil saber qué ocurre en la mente de un piloto pura sangre como Hamilton. Sin embargo, alguien me recordó la semana pasada cómo el gran Ayrton Senna preguntaba incluso al más eminente de los periodistas de automovilismo "¿Creí que eras mi amigo?", cuando el periodista en turno se ponía del lado de Alain Prost cuando se trataba de un incidente en la pista.

¿Irracional? Sí. ¿Ilógico? Seguramente. ¿Completamente egoísta sin importar lo que pueda provocar en los demás? Absolutamente. (Prost decía, intencionalmente, que no había nada malo con la amistad de los periodistas y Senna; así se ganaba a todo mundo. Vaya genio).

No tengo idea si exista algún tipo de estratagema para que Rico Rosberg se corone como el campeón mundial de Fórmula 1 después de dos años de éxitos con Hamilton. ¿De verdad Mercedes sabotearía a su propio piloto para manipular los resultados?

Creo que es totalmente absurdo. ¿Mercedes preferiría que Rosberg ganara este año? Sí, probablemente.

Al igual que la Premier League disfrutó el cuento de hadas del Leicester City la temporada pasada, no creo que por ello los árbitros hayan recibido instrucciones para que les marcaran más tiros libres o faltas.

O que la NFL haya planeado que el mariscal de campo estrella, Peyton Manning, tenía que retirarse ganando el Super Bowl y por eso arregló el partido contra Carolina.

Si Rosberg ganara el campeonato mundial de este año, la escudería mandaría un mensaje muy diferente en el tour de postemporada, y contaría con una historia muy buena para arrancar el 2017 con el pie derecho y preparar la venganza de Hamilton.

No hay duda que la línea de diseño del 2016 de Mercedes le ha caído mejor al estilo de manejo de Rosberg. Esto parece haber incomodado a Hamilton y hacerlo pensar todo tipo de cosas.

Pero de eso, a pensar regalarle un Gran Premio a Red Bull es muy diferente. Desde luego, Hamilton ha tenido mala suerte, en cuanto a su coche. También le pasó en algunas ocasiones el año pasado.

No olvidemos que la caja de velocidades de Rosberg también presentó problemas este año en el Gran Premio británico. ¿Y qué hay de su falla en la suspensión en la práctica libre en Austria?

¿Imagínense que hubiese pasado al mismo tiempo que tomaba la curva 8 en el circuito Red Bull Ring? ¿Creen que también sería un sabotaje? Como dije es totalmente patético.

Recordemos los desastres técnicos que Rosberg sufrió en el 2014 en la carrera decisiva rumbo al campeonato, o el problema de "contaminación de sustancias" en Singapur. ¿Qué hay del fallo del motor en Monza la temporada pasada? Todo es muy parecido al escándalo que se suscitó con el monoplaza de Red Bull de Mark Webber cuando Vettel ganó los cuatro campeonatos.

Sin embargo, los fabricantes han influido en campeonatos en épocas pasadas, y seguro pueden alterar el resultado de una carrera el mismo día. Pero la verdad es que si Mercedes habría querido "arreglar" el primer título de Rosberg, pudo haberlo hecho de una forma menos escandalosa y mejor.

En conclusión: No creo que sea un buen negocio para Mercedes ver sus costosos autos incendiarse frente a todo el mundo…

Lo que realmente aprendimos es que Hamilton no sabe reconocer sus errores y lo manifiesta por medio de comentarios lamentables. En mi opinión, Hamilton siempre ha sido malo para lidiar con la adversidad, al menos que se encuentre detrás del volante y pueda recuperarse con su propio talento manejando.

La forma en que debería reaccionar es dándose cuenta que aquello que no mata sus esperanzas del título, en realidad lo puede hacer más fuerte. Necesita canalizar su ira y frustración en una mentalidad positiva.

Al igual que los conspiradores de teorías, creo que hay dos formas de afrontar el problema: A lo mejor, Lewis se ha rodeado de tantas personas que le dan la razón que pierde el sentido de la realidad cuando las cosas no salen bien. Puede que seas dueño de un jet privado, pero tarde o temprano tu perro hará sus necesidades adentro.

Dos: Es absurdo que agradezca a su equipo, cuando también sospecha de que ellos quieren sabotear su campeonato. Al igual que Senna, Hamilton debe estar convencido que cualquiera que no esté de acuerdo con él está automáticamente en su contra. Pero no puede decir que su equipo forma parte de este último grupo.

Sin importar si es verdad o no, les apuesto que habrá más de una charla interesante el lunes en Brackley y Brixworth…

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