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Hombres heteros, estas son las razones por las que deberíais considerar el ‘pegging’

¿Te mola el sexo anal pero no sabes cómo pedirlo? Esto es lo que tienes que hacer.
abby broad city pegging
Screenshot: 'Broad City' / Comedy Central, via

El primer hombre con el que practiqué pegging no era muy avispado, pero cuando me lo describió como “pasar de la Playstation 1 a la Playstation 4,” se convirtió en mi frase favorita para explicar a los tíos por qué me deberían dejar penetrarles. El cambio de papeles y poder que se siente al llenar el enorme y peludo culo de un hombre —en vez de que él me rellene mi enorme y peludo culo— es una sensación de placer incomparable.

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Al preguntar a varias mujeres por qué les gusta el pegging, la respuesta siempre tiene que ver con el sentimiento de dominación. En el caso de los hombres, la razón es más o menos la misma. “Me siento liberado al renunciar al poder y permitir que mi pareja tome el control”, dice Ben, 33. “Ponerme a cuatro patas y que me follen a saco es simplemente genial”.



Fuera de las dinámicas de parejas, la razón más obvia por la que los hombres quieren ser penetrados es la próstata, me recuerda Gillian Myhill, terapeuta sexual y cofundadora de la aplicación BARE. La próstata es básicamente el punto G de los hombres y al estimularla “puedes provocar un tipo de orgasmo completamente diferente” que el hetero cis corriente nunca había experimentado.

Sea cual sea la razón por la que quieres usar la prótesis, pedirle a tu novia si le parece bien puede parecerte bochornoso. En tal caso, sigue nuestros consejos.

Mide a tu pareja

Si tu novia nunca te ha tocado o comido el culo o si nunca te ha pedido usar una prótesis, quizás no sea buena idea empezar con un: “fóllame de una vez”. Al igual que con el ano, es mejor ir poco a poco, pero que no te extrañe si ni siquiera sabe qué es el pegging.

Averigua por qué quieres hacerlo y explícaselo a tu novia. Con suerte, una explicación convincente hará que se ponga cachonda y te monte como un caballo de rodeo. Alg, 27, me ha dado algunos apuntes para conseguirlo: “Inicia el tema con preguntas como ‘¿Qué fantasías tienes? ¿Te gusta el sexo anal? ¿Hay algo nuevo que quieras probar?’”.

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“Sé abierto y sincero”, añade Caoili, 25. “Y si tu pareja se horroriza, ¡estás con la persona equivocada! O te estás follando a la persona equivocada”.

Prepara las herramientas

Si crees que dar tumbos buscando el condón en la oscuridad puede cortar el rollo, imagínate convencer a tu chica y tenerla completamente preparada para penetrarte y darte cuenta de que tienes que esperar entre tres a cinco días laborables por falta de material.

Kelsey, 28, dice que su mayor fantasía es que le den una prótesis y le pidan follar y así fue básicamente la primera vez que penetró a un hombre. “Durante un trío, la otra chica me pidió si quería penetrar al tío, que apareció con una prótesis y se puso en posición. Me excitó mucho que me pillara desprevenida. Cuando quedé con otro chico, él tenía ganas, pero tuve que comprar la prótesis yo y fue muy raro y nada sensual”.

Pero si sacar una colección de consoladores y prótesis en el momento no es lo tuyo, llévate a tu pareja a comprar juguetes sexuales. “Que me pida hacer pegging mientras compramos juguetes sexuales siempre me ha parecido sexy”, fantasea Alg.

Hazlo sexy

Muestra tu interés pidiendo que te metan un dedillo o que te coma la rosquilla un poquito antes de hablar de pegging. De esa forma, explica Myhill, puedes sacar el tema de la prótesis mientras os decís guarradas: “Mientras mueve el dedo en círculos dentro de tu ano y te masajea la próstata, susúrrale al oído lo mucho que te gustaría sentir algo más grande”. No sé el resto de las mujeres al leer esta última frase, pero a mí la idea me ha dejado dando palmas.

Todas las mujeres que he entrevistado para este artículo me han explicado que les pone mucho el pegging, al igual que a sus parejas, así que cuando estés poniendo a tu novia mirando para Cuenca, recuerda que ella también puede hacer lo mismo. Puesto que todas me hablaban de lo mucho que disfrutan al explorar la dominación, diviértete con ella y juega a ser esa putita sumisa que siempre has querido ser.

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Confía en ti mismo

“Por desgracia, muchos hombres no quieren probar el sexo anal”, lamenta Myhill. “Las cuestiones de sexualidad y la vergüenza por la higiene son las principales razones”. Estas preocupaciones son, desafortunadamente, la razón por la que se necesita una guía sobre cómo pedir a tu pareja que te penetre. Pero si confías en lo que te gusta e incluyes a tu pareja en la fantasía, no tendrá razones para negarse.

Si te lo guardas para ti mismo, no vas a conseguir nada y, si no sabes cómo hacerlo de forma atrevida, sigue el consejo de Alex, 27 años: “Pídeme que te penetre de la misma forma en que un adolescente pide una cita para el baile de fin de curso. Vete a la ventana de mi cuarto un viernes por la noche, con un cartel que diga ‘¿ME PENETRAS? escrito en gasolina y préndelo fuego mientras sostienes un altavoz con una canción de Julio Iglesias”.

@GINATONIC