Enanas en pelotas, mujeres malformadas y porno en el nuevo libro de Eduardo Casanova

Llamo a Eduardo Casanova y me cuenta que está de camino a Móstoles, por una carretera que no sabe ni cuál es, de camino a unos salones de boda gitanos, a localizar para una publi. Le lleva producción porque él jamás conduce y yo le respondo que me suena que un día me contó que es medio gitano. Me aclara que solo un poco, pero que su tía Ampi es vidente y en los noventa le ofrecieron un programa en la tele. Después de este embrollo, vamos al grano y le pregunto por su libro, cuya portada ha sido censurada en redes sociales y se publica hoy (firma ejemplares en la FNAC de Callao en Madrid a las 19h) con todos sus guiones, storyboards, fotos de rodaje, carteles… y un DVD con Eat my shit y otros cortos delirantes. Uno de ellos se estrena hoy en Filmin y lo escribió a partir del caso de Asunta Basterra.

VICE: Es un poco ridículo que censuren la portada de tu libro en redes sociales.

Eduardo Casanova: En Facebook y en Instagram tuve que pixelar las enanitas desnudas con purpurina, me censuraron la imagen con una explicación muy de derechas. Pero, vamos, que me pasa siempre. Con Eat my shit igual. Lo que me parece impresionante es que a la gente le parezca machista o deleznable ver cómo una mujer se masturba.

¿Es algo que te sucede muy a menudo?

La última publi que dirigí comienza con una mujer masturbándose y la portada de mi libro/DVD soy yo rodeado de mujeres de talla baja completamente desnudas y en posiciones obscenas. Cuando en algún lugar una mujer se muestra libre y se da placer o se desnuda pero no está buena (o lo que se entiende como "tía buena"), es denigrada e insultada y el autor, en este caso yo, se le culpa de misógino. Hay mucha confusión y mucha lucha por delante con los derechos de la mujer.

¿Por dónde te llegan esas acusaciones de misoginia?

Por mensajes de Instagram, Twitter, Facebook… por donde llega todo ahora. Mis favoritos son los que me dicen: "¿por qué no subes fotos de personas normales?" o "¿estas enfermo?". Les suelo responder, porque creo que debo dar mi opinión si me la piden o si opinan sobre mi trabajo, pero tampoco pierdo mucho el tiempo, no contesto a todo. No les intento hacer razonar, simplemente muestro mi opinión de forma educada, eso sí.

Se ve que tu obra presiona una tecla que consigue desquiciar a la gente.

Claro, es necesario. Totalmente. Es un circulo vicioso. Las estrellas y las marcas suben fotos de estereotipos de personas y de momentos. Los usuarios lo repiten como modelo de vida. Y todo es mentira. Es la mayor conspiración del momento.

Tu libro tiene que ver con lo que la sociedad oculta o no quiere ver.

Incluye videos de móvil, publi, videoclips, todos mis cortometrajes, historias de gente físicamente diferente rodeada de una sociedad y del universo convencional que restringe y juzga. Cada cortometraje va con el guión, fotos de rodaje, making of y carteles. Yo hablo de esto y genero revuelo porque es lo que quiero que pase. La única forma de abrir mentes es generar conflicto. Todo está a favor. Los humanos funcionamos de una forma muy sencilla, todos entramos al trapo, todos jugamos.

¿Y de dónde sacas esos personajes e imágenes tan potentes?

Desde que me levanto, busco referencias continuamente de personas que me interesan y de propuestas estéticas. En Tumbrl, Instagram, películas… es un poco un catálogo de mis referencias estéticas y mi discurso como artista. Cualquier foto de una persona que tiene un físico que se sale de la norma o un físico por el que ha luchado me fascina y me da ganas de seguir viviendo. Como Juliana Wetmore. En mi película hay un personaje inspirado claramente en ella, una mujer con la cara malformada que busca su media naranja.

¿Por qué te gusta tanto el color rosa?

Me gusta y me interesa por varias cosas. Porque me gusta, me gusta sin más; por las connotaciones de género que implica y porque me horroriza que el rosa sea un color de mujeres inocentes y de maricones. Y me encanta la mezcla pastel con el gore. Vomito, mierda y sangre sobre rosa pastel. Cagar queda mejor si es en un retrete rosa. El contraste en general es sano, humano, real y natural. Hay que hablar de contrastes.

En tu Instagram he visto una braga con menstruación. ¿Por qué?

Esa imagen la pongo porque también hay que hablar de la menstruación femenina, tan demonizada y estereotipada. El hacerlo con purpurina y fondo rosa es solamente un concepto y una forma de hacerlo mío.

El busto de la chica con testículos en el cuello me recuerda a Movie 43.

Esa es una ilustración de Charles Burns basada en un cómic. Me interesa por lo mismo. La mujer no tiene que ser perfecta. Al hombre no se le exige ser guapo, a la mujer sí. Guapa y joven. Por eso quiero hablar de mujeres diferentes. Otras imágenes son trash puro y duro. Estética fiesta, grotesco, que también hay discurso, evidentemente, pero no tan claro. Solo provocar y romper con lo bonito.

Tu libro incluye fotos de cuando eras un niño, dirigiendo cortos.

Esa es de mi primer cortometraje, con 17 años. Se ve la evolución porque antes me interesaba solo la estética y ahora intentó huir de ella continuamente, solo quiero hablar de lo que les pasa a los personajes. Pero, en lo esencial, sigo siendo el mismo. Me sigue interesando lo mismo, las minorías. De los que más contento estoy son Eat my shit, Fidel y La Hora del baño, que se estrena en Filmin el viernes 22 de abril por 0,95 céntimos. La escribí a partir del caso de Asunta Basterra, la niña china presuntamente asesinada por sus padres.

Un corto basado en el caso de Asunta Basterra. Suena muy duro.

Lo que siente una madre por un hijo es algo poderosísimo y puede amar tanto como odiar de una forma intensa y radical. También me apetecía hablar de las parejas que tienen hijos. ¿Por qué tienen que tener hijos? Creo que a todos los que nos dedicamos a esto nos fascinan los comportamientos humanos y los de los padres de Asunta son cuanto menos estudiables. Creo que Alfonso Basterra es el perfecto malo de la peli, pero ojalá estos casos solo existieran en la ficción. Vas a flipar cuando veas el corto. Rodé porno por primera vez.

¿Escenas porno en un corto basado en el asesinato de una niña china?

Mezcla el terror gore y psicológico con el melodrama y un realismo estético que mezcla todo muy bien. Hay escenas de sexo explícito, pero con dobles de cuerpo de los actores. Y hay un conflicto humano muy jodido: ¿qué haces si odias a tu hijo?". Opino que tener hijos es prescindible en muchos casos y también se tienen hijos porque se sigue un constructor social y una forma de familia. A veces tener hijos es una frivolidad. Aunque sí algo entiendo por encima de esto, es la necesidad real del humano de expandirse, de confundirse, y de matar. Supera esta respuesta.