Publicidad
A muchas personas les atrae la filosofía porque les da la oportunidad de plantear cierto tipo de preguntas que les atormentan en un contexto académico. Los filósofos que más les interesan a mis estudiantes son los existencialistas: Sartre, Camus, Kierkegaard, etcétera. Mi teoría es que, como los filósofos existencialistas siempre se preguntan sobre sí mismos —"¿Qué soy yo en el mundo? ¿Cuál es mi responsabilidad? ¿Por qué sufro de esta forma? ¿Qué significa esta situación?"—, esas preguntas tocan fibras sensibles del grupo más joven, el que más se deja llevar por la angustia.
Publicidad
Publicidad