“Rompí mi pene dos veces”: Testimonios de masturbadores compulsivos

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“Rompí mi pene dos veces”: Testimonios de masturbadores compulsivos

"La masturbación me parece más interesante que el sexo, no hay nada mejor que jugar contigo mismo".

El año pasado, escribí este texto sobre las consecuencias de las masturbaciones compulsivas, platiqué con un urólogo sobre los riesgos reales de masturbarnos más de la cuenta para así saber cuántas masturbaciones al día eran demasiadas, y me dijo que la primera alerta era el dolor: "Empiezas a sentir dolores dentro del pene o a veces puedes lastimarte en el área del prepucio debido a la fricción que generas con tus manos. Por eso siempre es recomendable usar lubricante al masturbarse, aunque sé que la gran mayoría de las personas no lo hace".

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Luego de publicar ese texto, mi mail y redes sociales se inundaron de mensajes de personas que se masturban muchísimas veces al día, pidiéndome consejos para parar de hacerlo. Incluso, una esposa preocupada me escribió contándome acerca de su esposo, que se masturbaba muchísimas veces y había dejado de tener interés sexual en ella.

La masturbación en exceso funciona como cualquier adicción, el alcoholismo por ejemplo. "En el momento en que tus hábitos de masturbación interfieren con tu vida diaria, ves algún tipo de consecuencias negativas y si aun así no puedes dejar de practicarla, es porque ya eres adicto", asegura.

Luego de contestarle a varias de las personas que me escribieron, les pedí que me contaran un poco más de su historia y acá están. De alguna forma estas personas buscan en mí una especie de ayuda que yo no les puedo dar. No soy doctor, solamente puedo ser el vocero de sus testimonios.

DANIEL, 29

Para mí las masturbación es algo de mi rutina diaria. Me masturbo para bajar mi ansiedad, ya que cuando termino me siento mucho más relajado y puedo concentrarme en lo que tengo que hacer. Llevo mucho tiempo prefiriéndola que al sexo, porque es la única forma en la que puedo terminar. Cuando tengo relaciones sexuales es casi imposible llegar al orgasmo, tengo que masturbarme con mis propias manos ya que me conozco un chingo y puedo terminar. En un buen día, puedo masturbarme entre cinco a siete veces. Una vez tuve mi pene lleno de moretones, por la cantidad de veces que lo hice. Pero la parte que más sufre es mi prepucio, se hacen una especie de costras que cuestan tiempo en cicatrizar. Cuando esto pasa me incomoda, ya que no puedo masturbarme. He pensando en buscar ayuda, es algo que tengo pendiente.

RICARDO, 33

Relaciono la masturbación con mis problemas de autoestima. Siento que no puedo conseguir alguna pareja sexual, así que prefiero masturbarme con cualquier página porno y satisfacer mis fantasías más obscuras. Tengo pena de pedirlas, entonces prefiero masturbarme y cumplirlas: juguetes sexuales o porno considerado "raro". Cuando he tenido sexo real, sufro de disfunción eréctil, no logro una erección tan profunda como cuando lo estoy haciéndolo solo. Quizás son los nervios o que mi pene está muy cansado. Me es indiferente si voy a tener sexo o no esa noche, tengo que masturbarme antes y después. De niño me masturbaba entre ocho y diez veces al día, hoy no llego a ese número pero recuerdo un día que lo hice como nueve veces.

RODRIGO, 29

Desde el momento en el que descubrí la masturbación (a eso de los 11 o 12 años) fue un acontecimiento muy importante para mí. Además de lograr un gran placer, significó agregar un evento fijo en mis días. Me masturbo al levantarme y dos o tres de veces antes de dormirme. Por lo general no bajo de cuatro o cinco veces, pero han habido días en que puedo masturbarme más. En la escuela me suspendieron porque le hice un hueco al bolsillo de mi pantalón para poder masturbarme, pero apenas era un niño y no sabía muy bien lo que estaba haciendo, estaba descubriendo mi sexualidad. La masturbación me parece más interesante que el sexo, no hay nada mejor que jugar contigo mismo.

MIGUEL, 27

Cuando empecé a tener sexo, me venía muy rápido y ni a mis parejas ni a mí nos gustaba esto. Mi solución fue empezarme a masturbar antes de saber que voy a tener relaciones sexuales para así estar muchísimo menos sensible. Depende de lo ocupado que esté, puedo masturbarme de cinco a seis veces al día, ya para la quinta o sexta no tengo mucho semen para expulsar, pero de igual manera lo hago porque siento que libero muchísimas endorfinas, ya no se trata de sacar algo físicamente. Si no más bien pienso que soy adicto a lo que se siente en cada parte de tu cuerpo cuando tienes un orgasmo. Acepto que en algunas ocasiones me he excedido masturbándome, rompí mi pene dos veces por la fricción. Luego de eso aprendí a usar lubricante.

LUIS, 30

Fui al urólogo hace meses debido a una especie de lesión en la parte baja de mi pene. El doctor me dijo "¿tuviste mucho sexo este fin de semana?", luego de tocar mi pene y viendo cómo el dolor era notable, le dije que no, que me masturbaba mucho y en esos dos o tres días quizás llegué a veinte sesiones. Me dijo que tenía un vasito inflamado, como cuando golpean a un boxeador en el ojo. Su receta fueron inflamatorios y no tocar mi pene por una semana, ya que cuando tenía algún tipo de erección involuntaria el dolor era muy fuerte. Esa semana que pasé sin tocarme fue lo más parecido a estar en una especie de rehab: ansiedad, mal humor y aburrimiento por no tener tiempo para masturbarme. Yo diría que no me masturbo tanto por el placer del orgasmo, simular o imaginar que estoy teniendo sexo, pero sí por la claridad mental que tengo a los minutos de haber terminado. Algunas personas hacen yoga o toman té verde para relajarse, pero a mí me funciona es masturbarme varias veces. Cuando he sentido cansancio o dolor leve en el pene, procuro ponerme una bolsa con hielos sobre él por algunos minutos. Imagino que funciona igual que un analgésico y a veces el frío se siente bien.

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