La pesadilla inmobiliaria del mes: vive en un tejado hecho mierda

'La pesadilla inmobiliaria del mes' es una sección en la que denunciamos los abusos más flagrantes y los pisos más sorprendentes del mercado inmobiliario en España. Si te has topado con algún palacio similar, escríbenos a esredaccion@vice.com.

¿Qué es?: Supuestamente es un “piso de 61 m² en pleno centro de Barcelona”, pero viendo las fotos está claro que alguien nos quiere vender un puto tejado en obras, así que nos centraremos en esa hipotética posibilidad. Sin paredes, sin techo, con nada. Durante el verano puede estar bien dormir a la intemperie pero el invierno se pronostica realmente jodido, a menos que ya hayamos construido alguna especie de barraca con aluminio y uralita.
¿Dónde está?: Se trata de “Sante Pere - Santa Caterina i la Ribera” de la ciudad conocida como Barcelona, un barrio habitual en esta sección; cloaca letal de gentrificación repleta de pisos destruidos a precios de torre de marfil. Turistas de día y universitarios borrachos de noche.
¿Qué se puede hacer por ahí?: Puesto que vivirás en un tejado como un “gato jazz”, lo mejor es que aproveches la afluencia de turistas con pasta, les digas que se vengan a tu tejado a beber, tocar la guitarra y a vivir “una auténtica experiencia Barcelona” y a la que puedas les robes la cartera para seguir construyendo tu barraca.
¿Cuánto cuesta?: El tejado te va a costar 210 000 euros. Tienes que comprarlo, no puedes alquilarlo. Es un inversión de futuro. Ya verás que dentro de 15 años los tejados de Barcelona cuadruplicarán su valor actual. Es una oportunidad financiera sin igual, no dejes tu dinero muerto en una cuenta bancaria, el dinero tiene que moverse, crecer. Hazlo ahora, oportunidad única.

El anuncio reza lo siguiente:

Si nos guiamos por las fotos, lo de disponer es decir demasiado, digamos que el espacio ofrece la posibilidad de albergar un salón, tres habitaciones, un cuarto de baño y una cocina. Tenemos que imaginarnos estas estancias pues, básicamente, no existen.

El anunciante de este tejado parece que también ha decidido convertirse también en nuestro decorador y proponernos una disposición de habitaciones, ha considerado que la mejor forma de distribuir el espacio es con tres habitaciones y un baño en vez de dos habitaciones y dos baños. Pero bueno, pensad que esta oferta inmobiliaria única es una oportunidad para construirnos nuestra propia vivienda, hecha a medida, como si queremos cinco baños y una habitación: un inmueble sin cocina en el que calentaremos el lomo adobado del Carrefour en una hoguera dentro de la bañera. No parece un mal plan. El tema es que se nos vende la oportunidad de crear.

MIRA:

De momento no hay paredes, o sea que las habitaciones no dispondrán de ese límite tangible tan típico y cansino de la mayoría de casas, vivirás en una especie de escenario parecido al de Dogville de Lars von Trier, en el que los espacios se delimitan con marcas en el suelo, como si se tratara de la planta en un plano de arquitecto. Estas barreras las podrás trazar con cinta aislante o dibujando en el suelo con tizas, a modo de rayuela. De hecho, si miramos la foto que encabeza este artículo, veremos como hay un intento de organizar el espacio a base de maderas, hierros y bloques rotos de cimiento. Un parchís que incluso genera un espacio confortable, con esos “banquitos” y esas plantas que le alegran la vida a cualquiera.

Evidentemente en esta estructura no hay techo porque, de hecho, este piso es el techo de otra gente. Tú serás el techo de tus vecinos, una tarea sin duda muy respetable, pues serás el dador de cobijo y protección de toda una comunidad.

Bueno, básicamente vivirás en un balcón.

El trastero es la única parte de la casa construida y quizás la menos necesaria de todas. Es mejor tener un sitio donde guardar cajas con libros, carros de bebé y álbumes de la ESO que una cama en la que descansar o una cocina en la que generar alimento para no morir, ¿no? Joder podríamos incluso decir que han empezado la casa por el tejado con esta elección del trastero . Buena broma me acabo de gastar ahora mismo, ¿cierto?

Suerte que han tenido la decencia de quitar todos sus muebles del tejado, enmohecidos por las lluvias, desquebrajados por el calor y descoloridos por el sol. Habría sido una estampa desoladora, como esa primera historia —“¿Por qué no bailáis?”— del De qué hablamos cuando hablamos de amor de Raymond Carver, en el que un pobre señor ha puesto todos los muebles de su casa en su jardín para venderlos, organizados sin necesidad de tabiques ni ventanas.

Debemos suponer que esa “carpintería de aluminio” son quizás esos hierros oxidados tirados por el suelo, un auténtico trabajo de artesanía de calidad. Y esa es una de las calidades especiales del inmueble, sin duda si no fuera por estos peligrosos hierruchos desparramados por el suelo uno no apostaría por esta choza. Podríamos hablar también de este parqué azul que tanto gustará a los niños, porque, recordémoslo, el anuncio dice que “la vivienda, por espacio y distribución, es ideal para una familia con hijos”. Imaginaros ahí viviendo en familia, descansando en sacos de dormir, coronando la ciudad de Barcelona. Seríais los putos reyes del mundo.

También cabe la posibilidad de que el propietarios se haya liado y no haya sabido subir las fotos del piso que pretende vender, que simplemente haya subido unas fotos de un tejado como podría haber subido unas fotos de unas vacaciones en Valencia o de unos hombres desnudos en una playa nudista, es lo más probable. Puede ser que este error exista, pero, de momento, nos gusta pensar —y por las fotos nos vemos en la obligación de pensar— que están vendiendo un tejado por 210 000 euros.

Como guinda del pastel, el anuncio asegura que se trata de un negocio “de particular a particular”, “sin comisiones” y termina animándonos a llamarlos con esta extraña frase: “Llámanos y visita esta vivienda. h1o0u3s8e7l7l”. ¿Qué diablos significa ese “h1o0u3s8e7l7l”? ¿Qué clase de código es este? ¿Está un robot vendiéndonos este tugurio? ¿Dónde está ese maldito “particular”? Yo es que de verdad no entiendo una mierda.

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