FYI.

This story is over 5 years old.

Yoenis Cespedes

Yoenis Cespedes al fin obtiene lo que merece

Los Mets le pagan a su estrella 27.5 millones de dólares por cada año. Es mucho, pero el valor de una estrella no se puede medir en dólares.
When you're paid as hell. Photo by Steve Mitchell-USA TODAY Sports

Odio al hombre gritón de los comerciales en los que venden automóviles. No estoy orgulloso de ello, porque el odio no es el tipo de emoción del que me sienta orgulloso y porque hay miles de cosas en el mundo que merecen mi odio mucho más. El mundo está lleno de crueldad, infidelidad y derrota, el sol no ha salido en la ciudad en la que vivo desde hace tres semanas, y en mi departamento no sirve la calefacción. Así que tengo problemas más grandes que el tipo del comercial y su ineptitud para encontrar la cámara correcta. Y por eso, con ganas de avanzar y creyendo en la amistad, les presento a este gritón que sale en el terrible comercial de autos: en verdad pensé que estaba emocionado de ver a Yoenis Cespedes.

Publicidad

Entonces enfoquémonos en eso. No en la actuación del hombre, ni en la de Cespedes, que no sé cómo pero logra que Derek Jeter se vea como Paul Giammati en comparación, sino en el hecho de que Cespedes es el tipo de jugador de beisbol que puede inspirar emoción entre adultos. No es una métrica precisa para medir el valor de un jugador, pero es algo identificable, y es una de las razones por las que los Mets le pagaron 110 millones para las próximas cuatro temporadas, así que sería tonto pretender que no forma al menos una parte pequeña del cálculo. La calidad es algo difícil de precisar, pero tampoco se puede negar.

En esta singular habilidad que tiene Cespedes un promedio de 27.5 millones de dólares durante lo que dure su contrato. Pero la cuestión es que la calidad que tiene lo convirtió en una necesidad para el equipo. Es lo que asegura su valor, incluso si Cespedes no puede convertirse en merecedor de los 110 millones en el campo. Esto es fácil de decir cuando no eres tú el que tiene 110 millones de dólares en juego —honestamente, yo no sé ni de dónde sacaría 110 millones— pero escuchar la unanimidad de los fans de los Mets es revelador.

Los Mets son una organización que ha pasado la mayor parte de la última década en mediocridad como parte de una ambigüedad tóxica y poco confiable; los equipos eran malos, pero no sólo había cuestionamientos con respecto a la habilidad de los ejecutivos sino la solvencia financiera que poseían. No importaba tanto que los Mets perdieran más de lo que ganaban, aunque eso tampoco les facilitaba las cosas. Era difícil distinguir las partes verdaderas de las falsas.

No queremos decir que la adquisición de Cespedes por parte del equipo cambiará esto. Cespedes batea como loco y el equipo se sentía esperanzado, pero por lo menos ahora tiene más credibilidad. Este tipo de rachas suceden al menos en un par de ocasiones. Los equipos consiguen la gloria, pero a veces les cuesta trabajo recuperarse de la cruda que les deja la Serie Mundial. Se volvió más fácil creer en cosas ridículas con él en las filas, por las cosas que hacía con regularidad y sus jugadas que dejaban a todos con la boca abierta, y por lo razonable que parecía todo cuando Yoenis Cespedes el que las hacía. Incluso en el año menos exitoso y con peor suerte, Cespedes facilitó las cosas al permitirnos creer en diferentes posibilidades.

¿Cuánto vale? Las respuestas para estas dos preguntas son muy diferentes, aunque no estoy seguro de que alguien además de los ejecutivos de los Mets necesiten preocuparse mucho. Los Mets, como cualquier equipo grande, forman parte del a industria del entretenimiento. Cespedes debería darle a los Mets mayores posibilidades de ganar juegos durante las siguientes cuatro temporadas. Pero más que eso, hará que sus seguidores crean en los milagros, o al menos en un futuro que es diferente y más brillante que el pasado. No estoy seguro de cómo se mide el valor de eso, pero creo que vale la pena pagarlo.