¿Tomando mucho? ¿Estás tratando de dejar de fumar?

Para muchas personas fumar y tomar está íntimamente entrelazado.

El pequeño shot de nicotina administrado mediante un cigarro puede ofrecer un levantón a los depresivos efectos del alcohol. Y en el sentido contrario, la habilidad del alcohol para causar estragos en los impulsos de una persona, hace mucho más fácil que los bebedores tengan un comportamiento estúpido como fumar cigarros sin control.

Si te quedas atrapado en este círculo vicioso (literal), es muy probable que estos hábitos empeorará, y también hay una gran posibilidad de que no seas capaz de romper esta terrible costumbre. La interacción alcohol-tabaco ha sido documentada por los científicos y es real, especialmente por aquellos atrapados en la agonía del consumo excesivo de la bebida y el cigarro.

Pero no todo está perdido para los borrachos fumadores. La esperanza detrás de esta nube de tabaco es la posibilidad de que las personas que dejan de fumar, también tienden a beber menos. Por lo menos, esos son los resultados de una encuesta en Gran Bretaña hecha a 6,287 fumadores que comenzaron a tener ese desagradable hábito entre marzo del 2014 y septiembre del 2015. De esa muestra, 144 intentaron dejar de fumar una semana antes de finalizar el estudio, y los investigadores se interesaron en cómo esa decisión afectó su consumo de alcohol.

Los investigadores encontraron que las personas en busca de dejar el cigarro también cortan significativamente su consumo alcohólico. "Estos resultados van en contra de la idea común de que las personas que dejan de fumar tienden a beber más para compensar su necesidad", dijo Jamie Brown, el autor principal del estudio en un comunicado de prensa. "Es posible que las personas busquen evitar la bebida, para no recaer en el cigarro".

Como sea, los hechos encontrados por este estudio fueron puramente por medio de la observación, lo cual significa que establecer una causalidad es imposible sin hacer un investigación más profunda. "No podemos determinar todavía la direction de la causalidad", agregó Brown. " Se necesitan más estudios para saber si dejar de fumar incita a dejar de beber o viceversa. También necesitamos agregar otros factores que hacen más probable el abandono de ambos vicios, como por ejemplo, un problema de salud".

Entonces, ¿hay personas que beben menos porque quieren dejar el tabaco o hay fumadores que simplemente dejan todo? Eso está por verse, pero puede ser un tema de conversación la siguiente vez que estés filosofando con tus amigos en la madrugada alrededor de una mesa, tomando sin control y fumando hasta dejar la habitación nublada.