Primera ronda del US Open femenino. Coco Vandeweghe, estadounidense y actual número 32 del mundo, gana el primer set y empieza así a encarrilar su pase a la segunda ronda frente a su compatriota Sloane Stephens.Casi en el mismo instante en que Vandeweghe se sienta para descansar, una periodista de la ESPN —la cadena que tiene la exclusiva del torneo— hace lo propio a su lado y le formula dos preguntas que no pasarán a la historia del periodismo deportivo… pero que perfectamente podrían usarse en las facultades para demostrar hasta qué punto es inútil preguntar los manidos tópicos de siempre.La respuesta de Vandeweghe se ciñe a confirmar que está "contenta" por haber ganado el primer set (ojo, notición) y a explicar cómo piensa afrontar el segundo. "Concentración, vigilar con el primer servicio y seguir siendo agresiva", dice. Bien dicho, Coco. Si la norteamericana llega a decir algo como "pasar de todo y echar todas las pelotas fuera", seguramente le habría causado un ataque al corazón a su entrenador.
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Vandeweghe terminó imponiéndose a Stephens, pero en la segunda ronda su buena estrella se apagó: la también estadounidense Bethanie Mattek-Sands la eliminó en dos sets. El partido no fue especialmente lucido, pero sí que trascendió la imagen que dejó Coco al finalizar el quinto juego del primer set.Vandeweghe, que no había sido capaz de ganar ninguno de los cinco juegos, se sentó, dio tres golpes con la raqueta en el suelo —todos sabemos que la culpa es siempre de la raqueta… y si no, que se lo digan a John McEnroe— y al oír que el público medio gritaba medio silbaba, se levantó y le dio el golpe de gracia. La pobre Coco acabó eliminada y ya no podrá conceder más entrevistas en este US Open.Pau Riera ha colaborado en la redacción de este highlight. Síguele en Twitter: @21paurieraVideo of Pam Shriver's mid-match interview with Coco Vandeweghe. Like it. Don't see the problem if the player agrees. http://t.co/lA2dbyViMJ
— Stuart Fraser (@stu_fraser) 31 Agosto 2015