Tito Ortiz pide una pelea contra Royce Gracie, preparando el terreno para el día más oscuro del MMA

Tito Ortiz por lo general hace comentarios exagerados, pero el último ha hecho que la gente se pregunte si el excampeón peso semicompleto de UFC volverá a competir y ponerse a prueba en la jaula.

A pesar de tener 41 años de edad, "The Huntington Beach Badboy" aún compite contra los mejores en Bellator. Luego de una derrota ante el campeón de la división, Liam McGreary en septiembre, Ortiz ahora tiene sólo una pelea en su contrato. En una aparición en Sirius XM a inicios de la semana Ortiz declaró que quiere enfrentar a Royce Gracie en su última pelea.

"Es la última pelea en mi contrato, es la última pelea en la que quiero competir", dijo Ortiz. "Tengo 41 años de edad, se supone que debería estar retirado y lejos del negocio para los 40 años. Diecinueve años es suficiente para mí. Así que me iré con buen espectáculo. Quiero enfrentar a uno de los nombres más reconocidos en el mundo de las artes marciales mixtas".

"Royce Gracie está aquí, compitiendo. Finalizó a Ken Shamrock súper rápido. Creo que sería una pelea divertida. A mí me atrapó un cinta negra con una sumisión, Liam McGreary. Royce Gracie es un cinta negra. ¿Podrá atraparme? Es la pregunta. Ambos somos pioneros en el deporte, leyendas del deporte. Creo que nuestros nombres venderían la pelea. Vamos a darle a los fans algo para emocionarse".

Si "emocionante" es una paliza en una pelea dispareja, entonces los fans tendrían exactamente lo que quieren si sucede la pelea. Gracie lució sus 49 años cuando enfrentó a Ken Shamrock poniéndole fin a una disputa de nueve años cuando terminó su trilogía en febrero.

Aquella noche en Houston, Texas, fue una de las noches más oscuras que haya sufrido el deporte cuando se escucharon risas en el Toyota Center cuando inició la pelea co-estelar entre Kimbo Slice y Dada 5000. En una de las demostraciones más tentativas en la historia, Dada 5000 colapsó del cansancio en el último round de la pelea antes de sufrir un ataque cardiaco y casi fallecer.

Al supuestamente conectar a Shamrock con una rodilla en los bajos, Gracie siguió lanzando golpes hasta llevarse una victoria por nocaut técnico en el primer round. Aunque Shamrock pidió que la pelea volviera a llevarse a cabo en realidad nadie en el universo del MMA quiere que suceda de nuevo.

Ambos están lejos de su mejor momento competitivo

Personalmente, no siento la necesidad de ver a Royce Gracie y a Ken Shamrock compitiendo de nuevo, incluso más luego de ver el desenlace de la trilogía. Sin embargo, la idea de Gracie enfrentando a un tipo ocho años más joven que él que acaba de pelear por un título es horrorosa.

El auge de Gracie fue hace casi 25 años. Tito Ortiz aun peleaba por el título en UFC hace diez años.

Los dos peleadores ya pasaron sus mejores años pero están en diferentes niveles. Ortiz logró dos victorias en diez peleas con UFC, y ahora ya no tiene lo que se necesita para estar entre los mejores peleadores de 205 libras en el mundo. Ya no está a tiempo para competir en peleas de alto nivel. Pero Gracie parece haber pasado su tiempo para competir en cualquier nivel del MMA ahora. El hecho de que una comisión le haya permitido pelear en febrero después de nueve años de inactividad es impresionante.

Ortiz podría competir un par de años más sin que la gente pierda la cabeza por verlo. No habrá nada impresionante si lo vemos pelear de nuevo, pero es el oponente que eligió el que hace que la pelea no tenga sentido alguno.

A Bellator le encantan las peleas de circo

Lo peor con la declaración de Ortiz sobre enfrentar a Gracie es que a Bellator le encanta que esas peleas se lleven a cabo con frecuencia.

No tenemos que ver más allá de Bellator 149: Gracie vs. Shamrock para ver que a la promotora le gusta presentar peleas que no tienen sentido en las peleas estelares de sus eventos. En Bellator 138: Kimbo vs. Shamrock, la gente incluso dijo que la pelea fue arreglada, pero de nuevo, con el rating llegando a los 2.3 millones de televidentes, Bellator podría volver a justificar el hecho de poner una pelea como tal en el lugar estelar.

Seamos honestos, el público sintonizaría el evento para ver a Gracie y Ortiz intercambiando golpes, pero si la pelea entre ambas leyendas ayudaría a la legitimidad del deporte es otra pregunta. Creo que ya todos sabemos la respuesta.