El pan morado es la nueva moda para los que evitan los carbohidratos

¡Oh, pan! ¿En qué nos hemos equivocado? ¡Solíamos estar tan bien juntos! Tostado por la mañana, con un rico queso y aguacate para el almuerzo y quizá uno o dos bollos crujientes para la cena.

Después la brigada sin gluten llegó y a todos nos dio miedo que el trigo nos provocara problemas digestivos incapacitantes y tuvimos que fingir que nos sentíamos llenos después de comer medio bagel. De verdad, momentáneamente nos sentimos extasiados por la interacción del queso y la almohada deliciosa de carbohidratos –y después la culpa–.

Un científico de alimentos de Singapur podría poseer la clave para restablecer nuestra relación con el amado carbohidrato. Un bono extra: también viene en un color extravagante.

El profesor Zhou Weibiao de la Universidad Nacional de Singapur creó un "pan morado" que afirma está hecho enteramente de compuestos naturales, y es rico en antioxidantes anticancerígenos, permitiéndonos disfrutar nuestros panes sin los efectos secundarios insanos.

Weibiao empezó extrayendo las antocianinas, el pigmento natural que se encuentra en alimentos como las uvas y las moras, del arroz negro y las fundió con el pan. Las propiedades del almidón del arroz se desecharon, pero sus cualidades antioxidantes bien documentadas se preservaron en la corteza cuando se hornearon. Estas antocianinas también le dieron al pan un distintivo color morado.

Explicó a CNN: "El reto era ver si podíamos transformar la fórmula del pan, sin cambiar la textura suave del pan blanco que la gente tanto adora. A pesar de su capacidad antioxidante y los beneficios para la salud asociados, el conocimiento del uso de las antocianinas como ingrediente para los productos alimenticios es muy limitado." Weibaio afirma que así como iguala el tono de morado de la ensalada de col en tu sándwich, el pan morado es digerido un 20 por ciento más despacio que el pan blanco regular, debido a una reacción química entre las antocianinas y las enzimas del almidón.

Esto es bueno, porque uno de los problemas del pan blanco es lo rápido que lo digerimos. Los azúcares van directo al torrente sanguíneo y crean picos nada saludables y caídas en los niveles de azúcar, provocando que comamos más. Ésta podría ser la causa de que las ventas del pan blanco hayan disminuido en los últimos años, incluso llegando al punto de que un supermercado británico optó por dejar de venderlo.

Weibaio añadió: "Si quieres disfrutar la textura del pan blanco y frenar la digestión, ésta es probablemente la mejor fórmula. Y el color no está nada mal, tampoco."

El científico también afirma que el nivel nutricional del pan morado es similar al de su contraparte con color normal, pero que proporciona un incremento energético mejor. Explicó: "Estás comiendo la misma cantidad de almidón y harina de trigo, así que el valor nutricional es el mismo. La idea clave es frenar la liberación de energía, para que uses esas calorías por un período de tiempo más largo."

Como era de esperarse, algunos están vendiendo el pan como la próxima "super comida." Así como controlar la obesidad, las antocianinas pueden ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares y neurológicas y el cáncer —básicamente todo lo que tu pan tostado con queso no puede hacer—.

El pan aún no está disponible para su comercialización, pero Weibaio dice que grandes fabricantes de comida ya se han acercado a él. Entre tanto, una manera fácil de transformar tu pan blanco en morado, podría ser embarrarlo con una buena capa de mermelada de grosella negra.

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