Desvelarte hace que comas más comida chatarra

Tal vez quieras replantearte esas sesiones relajantes de Netflix a las 3 AM.

Un nuevo estudio, financiado por un subsidio de los National Institutes of Health (Institutos Nacionales de Salud), dice que la gente que se acuesta tarde —incluso si tienen una cantidad de sueño adecuada— tienden a tener una dieta pobre y se ponen en mayor riesgo de volverse obesos. Los descubrimientos, que probablemente no deberían ser tan sorprendentes, son particularmente ciertos entre los hombres.

El estudio observó a 96 adultos sanos entre las edades de 18 y 50 años, todos ellos dormían más de seis horas y media por noche, así que la duración del descanso no era el problema. Pero se descubrió que quienes retrasaron su sueño —en otras palabras, se acostaron tarde— comían más comida rápida, menos vegetales y no hacían suficiente ejercicio.

Los sujetos del estudio utilizaron pulseras actígrafas (similares a un reloj de pulso), que medían su sueño. Llevaban diarios de comida para ayudar a los investigadores a medir su consumo de calorías y sus patrones de dieta. Y, utilizaron brazaletes para monitorear su actividad física. Después de examinar los niveles de melatonina y la grasa corporal —y regulando edad, sexo, duración y eficacia del sueño— los científicos encontraron esto: el momento en el que duermes puede influir cómo y qué comes. También puede afectar cuánto te ejercitas. Y si tiendes a retrasar tu hora de dormir, estás jodido. Es más probable que comas comida chatarra y flojees todo el día.

Estudios previos han demostrado que no dormir lo suficiente está asociado con el deseo de ingerir comida chatarra y ganar peso. Pero éste demostró que quienes tienen un reloj biológico igual al de los vampiros y dioses del rock están en riesgo, gracias a los malos hábitos generado por su estilo de vida.

La principal investigadora Kelly Glazer Baron, una profesora asociada de neurología en la Feinberg School of Medicine de la Northwestern University de Chicago, declaró, "Nuestros resultados nos ayudan a comprender mejor cómo la programación del sueño y su duración, podrían afectar el riesgo de obesidad. Es posible que el comportamiento de una dieta pobre pueda predisponer a los individuos que duermen tarde a incrementar el riesgo de ganar peso".

Los resultados, encontraron una correlación entre el momento de dormir y la comida chatarra y la práctica de ejercicio, pero, no se hay pruebas de que quienes dormían tarde fueran más gordos que sus contrapartes. Los índices de masa corporal, de hecho, no fueron mayores que los de quienes se retiraban a dormir temprano. Aún así, el comportamiento riesgoso de los noctámbulos preocupa a los investigadores.

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