Mientras tengas la nevera llena de bebidas refrescantes, nunca te faltará tinta para el WinkPen, una pluma recargable de diseño inteligente que es capaz de escribir con casi cualquier líquido de color que te puedas imaginar. La diseñadora industrial y artista Jessica Chan creó el primer prototipo como reacción ante la imposibilidad de encontrar en el mercado tinta completamente biodegradable. "Incluso las que están hechas con soja y materia vegetal no son 100% biodegradables", explica en su campaña de Kickstarter, que a día de hoy ha conseguido reunir 38.149 euros de su objetivo final de 43.000. Después de invertir unos 12000 euros de su propio bolsillo en el proyecto, se dispuso a diseñar una pluma con un mecanismo de llenado similar al de una jeringuilla, que asegurara una carga fácil y rápida, y una punta de cristal resistente a la corrosión y fácil de limpiar. El resultado es una alternativa práctica y sostenible a las caras plumas recargables, que además nos ofrece la posibilidad de firmar documentos con nuestra propia sangre.
Al inscribirte en la newsletter de VICE, aceptas recibir comunicaciones electrónicas de VICE que en ocasiones pueden contener publicidad o contenido patrocinado.
