FYI.

This story is over 5 years old.

Highlights

¿Que el árbitro no pita falta? Pues yo le pongo la zancadilla

El árbitro de un partido entre las universidades estadounidenses de Oregon y Utah no pitó una falta a favor de Jamal Reid... y el jugador decidió tomarse la justicia por su cuenta.

Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:

No nos hagamos los santos a estas alturas: todos hemos estado jugando un partido de algo (fútbol, baloncesto, futsal, balonmano, canicas… lo que sea) y hemos rabiado a base de bien porque el árbitro no nos ha pitado una falta, o porque ha señalado saque de banda cuando no era… o por lo que sea, no importa. El caso es que cabrearse con el árbitro probablemente sea la actividad más popular del planeta.

Publicidad

La gracia de los deportistas, sin embargo, es precisamente la deportividad: puedes enojarte a matar con el colegiado o con el rival, pero te lo tragas y al final del partido le das la mano amistosamente. Aquí paz y después gloria, todos colegas y a jugar con los Teletubbies en la casa de gominola de la calle de la piruleta.

Sin embargo, a veces el tema de la deportividad se queda en casa y los jugadores reaccionan con más vehemencia de la recomendable. Es el caso de Jamal Reid, pívot de la universidad estadounidense de Oregon State: cuando vio que el árbitro no le pitaba falta en un partido contra la universidad de Utah, Reid decidió tomarse la justicia por su cuenta.

La situación es completamente absurda y afortunadamente terminó de forma indolora para todo el mundo… aunque la técnica que le pitaron a Reid resultó ser la quinta falta que cometía, así que tuvo que irse de cabeza al banquillo con empate a 52 en el marcador y 2:52 minutos aún por jugar.

El árbitro no debió quedar especialmente satisfecho, pero el entrenador de Reid, Wayne Tinkle, aún menos.