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Nada que temer: Juncker proclama que la UE debe dar la bienvenida a los refugiados

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker ha esbozado un plan para la distribución obligatoria de 160.000 refugiados a través de los estados miembros de la UE, pidiendo al continente que recuerde su historia.
Imagen por Patrick Seeger/EPA

VICE News En Español está siguiendo muy de cerca la crisis migratoria y de refugiados en todo el mundo. Síguelo aquí.

"La Europa de hoy… es el símbolo de un lugar con esperanza. Y eso es algo de lo que estar orgulloso. No es algo por lo que asustarse". En un apasionado discurso de 80 minutos, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker urgió a los países de todo el continente a acordarse de su historia y de su humanidad, y sacó a relucir un plan de emergencia para el reasentamiento forzoso de 160.000 refugiados.

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Mientras se siguen produciendo escenas de caos en la frontera de Hungría con Serbia, Juncker proclamó que a los europeos no deberían asustarles los refugiados sino que, más bien, deberían de darles la bienvenida. Europa fue un continente en el que casi todo el mundo había sido un refugiado en un momento u otro, relató. Y explicó también que se trata de un continente lo suficientemente rico para lidiar con un desafío mucho más pequeño que aquel al que se encuentran los vecinos de Siria — Turquía, Jordania, y el Líbano.

"La Europa en la que quiero vivir es la de aquellos que quieren ayudar", añadió, y denunció los llamamientos a la discriminación de los refugiados por su religión. "Europa ya cometió en el pasado el error de distinguir entre judíos, cristianos y musulmanes. Cuando se trata de los refugiados no se trata de religión, creencia o filosofía".

A #migrant is stopped by Hungarian police officers as he tries to escape on a field, #Roszke REUTERS/@markodjurica pic.twitter.com/b7el2PzjTt

— Reuters Paris Pix (@ReutersParisPix) September 8, 2015

"Un migrante es detenido por agentes de la policía húngara en su intento de escapar de un campo, #Roszke REUTERS".

El antiguo primer ministro de Luxemburgo, cuyas propuestas se enfrentan a la oposición de varios gobiernos cuyos ministros del interior se reunirán el lunes, expuso el sistema según el cual los 160.000 migrantes que se encuentran ahora en Italia, Grecia y Hungría, y que necesitan la protección internacional de manera inmediata, serán repartidos entre los 28 países que forman la Unión Europea (UE).

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El número que se asignará a cada estado será calculado de acuerdo con una fórmula basada en criterios objetivos y cuantificables. Así un 40 por ciento de la decisión será determinado por las dimensiones del país de acogida, otro 40 por ciento se calculará en función del Producto Interior Bruto (PIB), un 10 por ciento se establecerá según las solicitudes de asilo tramitadas anteriormente y el último 10 por ciento se aplicará según los índices de desempleo de cada nación.

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Además de ofrecer un mayor cuidado de los refugiados, el ejecutivo de la UE también mejorará sus sistemas de defensa fronteriza y deportará a más migrantes ilegales, explicó. Juncker prometió mejorar la gestión de las fronteras externas del bloque reforzando su agencia para la Gestión de las Fronteras Exteriores (Frontex) y "dando los pasos necesarios para la creación de un servicio de guardacostas europeo y de un sistema de vigilancia de las fronteras".

También propuso una "tramitación más efectiva de las devoluciones" — en relación a las quejas de que muchas personas que no tienen derecho a asilo entran en la UE ilegalmente, y se quedan ahí, aún cuando los procedimientos legales concluyen que deben de volver a sus países de origen.

Si la crisis de los migrantes es la primera de una larga lista de prioridades, por encima de la economía, Ucrania, el cambio climático y la inminente votación sobre la pertenencia de Gran Bretaña, no era sino porque es una situación generada por "la guerra, el terrorismo y la inestabilidad en nuestro barrio".

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Juncker reconoció que la Unión Europea no atraviesa un buen momento y aseguro que adolece de falta de "Europa" y de falta de "Unión".

Our #EU is not in a good state. There is not enough Europe in this Union. There is not enough Union in this Union — Jean-Claude Juncker (@JunckerEU)September 9, 2015

"Nuestra UE no está en buen estado. No hay suficiente Europa en esta Unión. No hay suficiente Unión en esta Unión" tuiteó Juncker.

Igualmente, Juncker confirmó sus planes de elaborar una lista común de "países de origen seguros", cuyos ciudadanos estén sujetos a devoluciones inmediatas en caso de que vulneren las leyes de inmigración de la UE. Asimismo Juncker urgió a los países a que permitan a los refugiados que puedan trabajar desde el mismo día en que sus solicitudes de asilo sean tramitadas.

Juncker hizo un llamamiento para que la UE intensifique sus esfuerzos para crear un sistema de asilo común y programó una revisión del llamado sistema de Dublín, que estipula que la gente pueda pedir asilo en el primer país de la UE en el que entre, redoblando los esfuerzos de los países que están en primera línea de acceso, tanto por el norte como por el sur.

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En respuesta al criticismo que han vertido tantos los refugiados como las agencias de migración, Juncker explicó que la UE "desarrollará vías legales y seguras para aquellos que necesiten protección — algo que se conseguirá reduciendo la tentación de cruzar mares peligrosos y de caer en manos de redes de tráfico humano — además de diseñar un sistema permanente para reasentar a los refugiados de otras zonas y mejorando la protección de aquellos refugiados que estén viviendo en países que sean vecinos de Europa.

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Los detalles de las nuevas propuestas pueden desatar nuevas tensiones entre los estados miembros y entre los líderes de las naciones y el ejecutivo de la UE.

Los antiguos estados comunistas de la Europa Central se han opuesto vehementemente a la distribución forzada de refugiados. Juncker les recordó deliberadamente que los refugiados de sus propios países que huyeron de la represión de la Unión Soviética fueron acogidos por Europa Occidental en grandes cantidades.

Y también aprovechó para referirse a la construcción de la nueva valla fronteriza en Hungría. Dijo que las familias desesperadas que huyen de Siria cruzarán cualquier barrera y se enfrentarán a cualquier peligro para escapar de sus hogares.

El Reino Unido también ha sido crítico con las nuevas medidas de la UE. Sin embargo, el país británico está exento de las políticas de asilo del bloque europeo y no tomará parte en ellas. Pese a todo, el primer ministro inglés, David Cameron, aseguró esta semana que aceptaría la llegada de 20.000 refugiados sirios en los próximos cinco años — una propuesta ferozmente criticada por los partidos de la oposición y por las organizaciones de derechos humanos, quienes señalaron que semejante medida equivalía a absorber a 12 migrantes al día durante el transcurso de la nueva candidatura.

España, que se había quejado de que su cuota sería demasiado elevada, rectificó el martes y dijo estar dispuesta a acoger el número de refugiados que la Unión Europea creyera conveniente.

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