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La peña se está bañando en un lago tóxico gallego porque queda bien en Instagram

monteneme
Imagen vía usuaria de Twitter uxiaabc

La peña se está bañando en un lago tóxico gallego para hacerse fotos. Un lago que, para más inri, se encuentra en una antigua mina de wolframio abandonada (de ahí que sea tóxico) que un día sirvió para abastecer al III Reich de este tipo de metal. Obviamente no está habilitada para el turismo pero la gente se cuela a, entre otras cosas, hacerse fotos bañándose ahí dentro.

Está claro que hubo un momento de la Historia de la Humanidad en el que todo empezó a torcerse. Algunos lo fechan en la caída del Imperio Romano de Occidente y otros en la del Muro de Berlín. Pero puede que ninguno de los que buscan la fecha exacta en la que se acabó para siempre la Arcadia tenga razón. A riesgo de echarme unos 130 años encima, me voy a atrever a decir que nuestra torcedura, nuestra gilipollez, nuestro sinsentido como especie ha alcanzado, en los últimos años, cotas insoportables.

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Podría daros un puñado de razones que confirmen la tesis de Irvine Welsh cuando decía que "en el futuro no habría hombres ni mujeres sino solo gilipollas" pero que "la peña se está bañando en un lago gallego de aguas turquesas pero tóxicas" es un buen resumen de todo ello. Y repito, se está bañando para hacerse fotos para Instagram o vídeos con drones que imiten las piezas que sus ídolos de la red social hacen en Corfú, aunque estando Carballo, provincia de A Coruña, que como llega el ALSA sale más a cuenta. Y total, viste igual en Instagram.

El lago en cuestión se encuentra en el Monte Neme y lo descubrimos porque una usuaria de Twitter escribió: "Galicians of late capitalism bañándose nunha antigua mina de wolframio", junto a una pieza que ya se ha hecho viral, la de una tía que colgó una foto de ella bañándose con gesto triunfal en las bucólicas aguas para luego admitir en los comentarios que, después, había estado vomitando y con problemas cutáneos que le habían obligado a ir al médico durante días.

Pero quizá todo esto, los más de 250 muertos por selfie o la peña que se baña en aguas tóxicas ya sea en Coruña o en Rusia para subirse un storie y que la gente le mande fuegos y corazones tenga un sentido. Pensadlo: ya no hay guerras en Occidente, que vive el periodo de paz, sea lo que sea eso, más largo de su historia. Somos muchos y nos estamos cargando el planeta. De alguna manera habrá que purgar la especie, ¿no?

Sigue a Ana Iris en @anairissimon.

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