Cuando sales a comer en grupo, o incluso con tus padres o novio, hay un patrón peculiar que emerge la mayoría de las veces y que no se ve a simple vista. Tú, por supuesto estás comiendo en completa calma, pero de alguna manera todos comen hasta limpiar su plato antes que tú. ¡Ewww, mira a esos animales!O, alomejor tú eres la primera en dejar una pila de huesos antes que cualquier persona en una noche de alitas.Pero nuestros buenos amigos "científicos" tienen una teoría acerca de porqué tú, eres la única persona que ha perfeccionado el arte tomarte el tiempo para comer.Un nuevo estudio publicó el mes pasado en un número de la revista médica Physiology & Behavior encontraron que los hombres y las mujeres tienen patrones diferentes de masticar, lo que significa que el tiempo para comer un pedazo pequeño de comida, hasta un sandwich se puede ver como una batalla de sexo normalmente ignorada.El estudio tomó lugar en South Korea's Semyung University, en donde los líderes Soojin Park y Weon-Sun Shin, pusieron a 48 estudiantes a comer cada uno 152 gramos de arroz. of rice. Sus quijadas fueron conectadas a electrodos que medían la actividad muscular, los cuales transmitían una amplia variedad de factores, cantidad de comida por mordida, gramos de comida por minuto, fuerza al masticar, número de masticadas por porción y la cantidad de tiempo que les tomó a cada uno terminar su comida. Ambos líderes estaban esperando comprobar si había una correlación entre los patrones de masticación y el peso, suponiendo que quien mastica más lento, podría significar una menor probabilidad de desarrollar obesidad, pero accidentalmente los resultados fueron socialmente más interesantes.Los hombre, por alguna razón, muerden pedazos más grandes y ejercitan más los poderes de masticar, como resultado los hombres tardan menos en comer. Las mujeres, por otro lado mastican al mismo ritmo que los hombres, sin embargo mastican más veces que los hombres. Lo que significa que mientras los hombres estaban limpiando el plato, las mujeres aún seguían comiendo.Así como New Yorker notó, un estudio previo no encontró diferencia en los hábitos de masticar un chicle entre ambos sexos, pero es probable que masticar tu comida tenga una implicación psicológica diferente. Porque el tamaño de la muestra es relativamente pequeña, pero una próxima investigación con una cantidad de sujetos más diversa podrá realmente confirmar o elaborar mejor el estudio de los coreanos.La próxima vez que te cause conflicto ver que tu novio está comiendo como un cerdo o que tu novia coma, piensa de esta forma, "No todos estamos bendecidos con los increíbles poderes del mordisco".O más probable, que tu novia se coma todos los restos de pizza tan rápido como tú cuando está sola y a lo mejor se sienta un poco consciente de que está siendo observada por un equipo de científicos con electrodos en la quijada.Hay esta cosa llamada modales, ¿Sabes?
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