Toshio Oguma cree que lo más importante de hacer sushi es mantener el 'magokoro' (corazón sincero), pues el sushi es un platillo tan simple y puro que debe hacerse sin ego en el corazón. Esta filosofía se extiende a su enseñanza. Oguma puede instruir a quien sea en el arte del sushi con una sola condición: que tenga pasión. Su más reciente aprendiz, Oona Tempest, quien además es ilustradora, tiene lo necesario para convertirse en una chef de sushi: talento artístico, dedicación, corazón puro y obsesión por la perfección.El sushi bar Tanoshi abrió gracias a una serie de eventos afortunados. King Ang, el dueño, se topó con un pequeño local en Nueva York que no tenía cocina —ni espacio para construir una— así que pensó en montar una barra de sushi. Toshio Oguma, el chef ejecutivo, regresó de abrir una sucursal de Morimoto en California y se puso a buscar un trabajo menos industrial, donde realmente pudiera poner en práctica sus técnicas de sushi aprendidas en Tokio. Ahora, tres años más tarde, Tanoshi ofrece uno de los sushis más deliciosos de la ciudad (y uno de los más económicos omakases). Oona Tempest es un elemento afortunado más que ha llevado a Tanoshi a tener el gran éxito que tiene hoy —la gente espera en la calle todos los días para conseguir sentarse en la barra—.Temporada 1 episodio 4 de The Sushi Chef. Ver más